Hay una gran diversidad de condiciones mentales que destacan por cómo influyen en el estado de ánimo, el comportamiento e incluso en la personalidad. Cada uno de ellos se diferencia de acuerdo a los síntomas y la intensidad de los mismos. Uno de los más graves es el trastorno bipolar, quienes lo padecen experimentan cambios de ánimo poco comunes.
Se trata de individuos que pueden ser muy activos y de manera sorpresiva comienzan a experimentar tristeza. Estos frecuentes cambios de constituyen la creación de ciclos difíciles de modificar. Estadísticamente se mantienen altos índices de pacientes diagnosticados, suelen ser adolescentes o personas que apenas inician la edad adulta, sin embargo no hay límites en la edad. A continuación analizamos a mayor profundidad cuáles son sus características y síntomas.
¿Qué es el Trastorno de Bipolaridad?
El trastorno bipolar es una enfermedad mental que anteriormente era conocida con el nombre de Depresión Maníaca. Esta condición se caracteriza por mostrar cambios extremos en el estado de ánimo, los altibajos suelen llamar la atención haciendo que el paciente muestre un comportamiento errático.
Se diferencia de otras condiciones mentales en que el paciente va a experimentar emociones y sensaciones de manera imprevista e incontrolable. Específicamente se hace mención de la hipomanía la cual describe un alto emocional, en cambio la depresión hace referencia a los bajos emocionales.
La particularidad que presenta esta enfermedad radica a precisamente en las limitaciones que creará en el paciente. Es decir, puede sentirse muy excitado pero eventualmente de forma sorpresiva podría sentirse inusualmente irritable. Fácilmente pueden perder el interés o el placer en realizar actividades que hasta ese momento generalmente eran parte de su cotidianidad.
Estos episodios de cambios en el estado de ánimo, sin embargo suelen suceder en raras ocasiones. Depende en gran parte de hasta qué punto o se ha desarrollado esta condición, también se debe tomar en cuenta otros aspectos externos y fisiológicos que se asocian con esta enfermedad. Cada paciente presenta un cuadro sintomatológico particular, pero conservando sus principales características.
¿Cuáles son sus características?
Su principal característica es la consecutiva experimentación de episodios en donde se observa cambios en el estado de ánimo. Fácilmente pueden ser identificados, debido a que modifican considerablemente el comportamiento habitual del paciente. En la mayoría de los casos los síntomas tienen un origen emocional, sin embargo en otros casos los síntomas pueden corresponder a determinadas situaciones reales.
Es importante resaltar la variabilidad que existe de tipos de trastorno bipolar, estos mismos se relacionan a otros trastornos mentales. Los síntomas muestran similitudes entre todos estos casos por ello el diagnóstico suele tardar. Entre las similitudes estará los cambios impredecibles en el estado del ánimo, los mismos son los causantes de que el comportamiento sea imprevisible. Esto genera no sólo sufrimiento y problemas a los propios pacientes, personas relacionadas a ellas también sufren las consecuencias.
El trastorno bipolar tipo 1 se caracteriza por experimentar episodios maníacos seguidos de un episodio hipomaníaco o un episodio depresivo. Debido a que estos últimos tienen una mayor intensidad pueden provocar en el paciente una desconexión de la realidad, a esto se le llama psicosis.
El trastorno bipolar tipo 2 se caracteriza por experimentar un episodio depresivo mayor seguido de un episodio hipomaníaco. Esto significa que esta tipología no presenta episodios maníacos. No es una variedad más leve del trastorno bipolar, se trata de una condición donde los episodios maníacos en cambio pueden ser más graves o incluso peligrosos. Por ejemplo, un paciente diagnosticado podría permanecer durante largos períodos de tiempo con depresión causando un importante deterioro en su salud mental.
El trastorno ciclotímico describe a síntomas de hipomanía y otros síntomas asociados a la depresión que ocurren esporádicamente. Se considera que es una condición menos grave en comparación a la depresión mayor. Finalmente, se debe hacer mención de otros tipos de trastornos asociados con el consumo de ciertos medicamentos y bebidas alcohólicas.
¿Cuáles son sus síntomas?
Como anteriormente se hizo mención el síntoma principal es el radical cambio en el estado de ánimo. Pero, para ser más específico, esta es una enfermedad que presentará un complejo cuadro sintomático que debe analizarse con mayor profundidad. Esta condición mental se manifiesta a partir de dos tipos diferentes de episodios los cuales son la manía y la hipomanía. Ambos poseen similitudes en cuanto a sus síntomas, sin embargo también presentan algunas diferencias.
La manía generalmente se considera que es el tipo de episodio de mayor gravedad, ello se debe a que tiene importantes repercusiones en la funcionalidad del paciente. Es decir, puede convertirse en una limitante para poder llevar un ritmo de vida normal dentro del ámbito social y laboral.
Las personas enfrentan serias dificultades para relacionarse con otras personas debido a que genera una desconexión de la realidad. A este síntoma en particular se le llama psicosis y cuando no se trata a tiempo puede requerir la hospitalización de emergencia. A continuación se describen cuáles son los síntomas que comparten la manía y la hipomanía. Son las siguientes:
- El paciente experimentar episodios extremos de nerviosismo y tensión. Los mismos pueden de forma consecutiva sustituirse por otros episodios de optimismo y excitación.
- Hay un considerable aumento en la actividad física y mental. Los pacientes pueden describirse como más energéticos y agitados.
- Pueden sentir una sensación de bienestar y de confianza que es considerablemente mayor a la habitual. Se le llama euforia y sucede de manera imprevista.
- Hay menor necesidad para descansar y cumplir las horas de sueño. El paciente puede no dormir durante largos períodos de tiempo.
- El paciente puede comenzar a hablar más de lo usual. No necesariamente tiene que tener incoherencia en su discurso, lo más resaltante es La imposibilidad de parar de hablar.
- Los pacientes comienzan a tener una mayor creatividad, su mente comienza a crear una mayor cantidad de ideas.
- Pueden distraerse con mayor facilidad, la falta de atención repercute en tareas diarias como leer o dialogar.
- Suelen tomar decisiones de manera impulsiva, son más propensos a cometer errores. Lo mismo sucede en otros ámbitos como las compras compulsivas y otras inversiones no planificadas, igualmente practicaran actividades riesgosas sin medir las posibles consecuencias.
En cuanto a los episodios depresivos de mayor intensidad, estos presentan síntomas que crean conflictos evidentes en actividades cotidianas. Los pacientes dejan de ser activos, eficientes y autónomos al tratar de involucrarse en proyectos laborales o sociales. Estos son sus síntomas:
- El estado anímico es depresivo, el paciente siente una sensación de vacío y desesperanza. Es habitual que lloren continuamente y se muestran irritables.
- Hay una marcada pérdida del interés por realizar actividades que hasta ese momento eran normales. Igualmente pierden la capacidad para sentir placer.
- Hay una disminución en el apetito o en cambio un aumento considerable. Los cambios en el peso corporal también son otro síntoma al cual hay que prestar atención.
- Dificultades para conciliar el sueño como el insomnio.
- Su actividad física disminuye considerablemente.
- Comienzan a experimentarse pensamientos y sentimientos de culpabilidad e inutilidad.
- Dificultad para mantener la concentración, así como también incapacidad para tomar decisiones.
- En los casos más graves los pacientes pueden considerar el suicidio.
Diagnóstico y tratamiento
Es usual que los primeros síntomas sean identificados durante la etapa de la adolescencia o recién cumplido los 20 años de edad. Podría considerarse que es una condición que afecta a los jóvenes y a las personas que recién han comenzado la adultez. Los síntomas pueden variar dependiendo de su intensidad y como afectan al paciente, pero incluso pueden variar con el paso del tiempo.
También es importante mencionar que hasta ahora no se conoce una solución o cura definitiva, se considera que es una condición mental de por vida. Pero es posible tratarla efectivamente haciendo hincapié en controlar los cambios del estado de ánimo y sus síntomas asociados. Por ello, los pacientes que están bajo vigilancia médica suelen seguir un plan de tratamiento personalizado, el cual ha sido diseñado en función de cuáles son sus necesidades.
Este tipo de trastorno depende de la utilización de la psicoterapia en combinación de ciertos medicamentos. Los mismos pueden ser antidepresivos, antipsicóticos o también ansiolíticos, en cualquiera de estos casos siempre se administran bajo estricta vigilancia médica. Igualmente su administración suele ocurrir durante determinados periodos de tiempo, si se prolongara puede generarse efectos secundarios no deseados.
Debido a que las causas de esta enfermedad aún se encuentran en etapa de investigación, no se puede precisar con esa actitud un pronóstico definitivo a largo plazo. Es decir, cualquier tipo de tratamiento que se seleccione sólo podría ayudar a controlar los síntomas. Algunos expertos consideran que es determinante los factores genéticos, que predisponen a estas personas por herencia familiar.
También existe la posibilidad de que haya una anomalía en la estructura y en las funciones del cerebro. En consecuencia, podría tratarse de una deficiencia química o fisiológica en este órgano. Dependiendo del profesional médico tratante podría administrarse medicación que tiene por finalidad realizar modificaciones en estos aspectos de las funciones cerebrales.
Importancia de conocer la bipolaridad
Considerando que es una enfermedad que afecta las funciones del cerebro, esto significa que las personas también se verán afectadas en su pensamiento, forma de actuar y sentir. Por ello para otras personas les resulta difícil comprender este trastorno, esto genera frustración en el paciente que se siente incomprendidos.
Es importante informarse en relación de que es realmente el trastorno de bipolaridad. Lamentablemente, en la actualidad se observa un inadecuado manejo del término “bipolar”, el mismo es utilizado incluso de manera despectiva. Suele emplearse para referirse a aquellas personas que se alteran con facilidad o que cambian rápidamente de opinión por ejemplo.
Para la psicología es primordial ayudar a los pacientes diagnosticados con esta condición, debido a que para ellos es difícil enfrentarlo por sí solos. La inestabilidad emocional que presentan altera totalmente su vida, así como la percepción que tienen de ella. Por ello, es habitual que necesiten la ayuda de familiares, amigos y de otras personas cercanas. Ellos son quienes se encargan de advertir sobre las primeras señales de esta enfermedad, que para ellos no pasan desapercibidos.
La ignorancia con respecto a esta y otras condiciones mentales similares, ha ocasionado el rechazo de las personas que los padecen. Debido a que son individuos que tienen contados ciclos productivos, suelen enfrentar serias dificultades para integrarse en la sociedad y en el campo laboral. Suelen considerarse como personas no aptas para llevar a cabo determinados trabajos o proyectos. Esto contribuye a que sea más difícil recuperarse y controlar los síntomas, debido al estrés y la ansiedad que les genera.
