Soledad

La soledad es una parte esencial de la vida de una persona que puede presentarse durante cualquier periodo. Las personas pueden sufrir episodios cortos de soledad, sin embargo clínicamente se considera que sí se extiende por una mayor cantidad de tiempo es crónico. Por ello, es muy importante prestar atención a los signos y síntomas, los mismos pueden afectar de distinta manera a cada persona. 

Generalmente la soledad se acompaña con sentimientos de culpa, angustia y de disminución en la autoestima por ejemplo. Es así como el aislamiento social durante cortos períodos se prolonga por más tiempo haciendo que la condición se agrave. La incapacidad por lograr conectarse con otras personas y con el entorno dificulta la posibilidad de recuperarse por sí solos, es necesaria la intervención de terceros que puedan proporcionar la ayuda necesaria. 

Debido al estilo de vida actual se considera que la soledad se ha vuelto más común entre distintos grupos y sectores de la sociedad a nivel global. Esto significa que ninguna persona está exenta de sufrir algún episodio de soledad, que podría asociarse a algún problema personal. Al igual que sucede con la depresión, en el caso de la soledad suele iniciarse a partir de algún tipo de problema de índole emocional. 

Sin embargo, también es posible hacer mención de algunos aspectos positivos que están asociados a la soledad, pero suelen pasar desapercibidos. Los psicólogos consideran que también es una faceta que puede proporcionarnos herramientas psicológicas que nos ayudarán a afrontar situaciones difíciles en el futuro. 

¿Qué es la soledad?

La soledad puede ser definida desde distintas perspectivas. Generalmente se define como una percepción poco favorable entre lo que se espera de las relaciones interpersonales y la realidad. La subjetividad de la soledad radica precisamente en el aspecto emocional que se conecta con la desconexión social. Por ejemplo, una persona puede sentirse sola aunque esté rodeada de muchas personas. 

Se podría considerar que la soledad es el resultado de creencias que una persona adopta y combina con valoraciones propias. En combinación estos componentes servirán de guía para analizar y cuestionar su situación social y emocional. 

La soledad puede servir como una señal de advertencia, es un sentimiento de carencia por contacto social y afectivo. Pero es importante aclarar que la soledad no es un problema en sí misma, en cambio depende de cómo reaccionamos ante ella. Cómo nos hace sentir y cómo lo gestionamos es clave para poder superar esta faceta. 

Desde una perspectiva más positiva se puede interpretar como una señal que nos debe impulsar a actuar en consecuencia. De esta manera las personas deberán enfocarse en buscar relacionarse de una forma más activa. Si bien es cierto que la soledad puede ser un intento de autoprotección, al no saberlo gestionar podría ocasionarnos daño. 

¿Cuáles son sus características?

Los signos y los síntomas de la soledad varían de acuerdo a cómo el paciente reacciona, pero se puede identificar algunos elementos que son comunes en cualquier caso. Esto significa que es posible notar cambios en el comportamiento que son fácilmente perceptibles por otras personas. También depende de la situación y del entorno. 

A continuación describimos cuáles son los aspectos más comunes que caracterizan a la soledad. Son los siguientes:

• El paciente es incapaz de lograr conectarse a un nivel profundo e íntimo con otras personas. Por ello es poco habitual que mantengan un contacto directo y habitual con familiares y amigos. Se podría afirmar que el grado de compromiso con estas personas disminuye con el paso del tiempo, debido a la desconexión es resulta difícil restablecer el contacto. 
• Las personas suelen describirse como solitarias y que no poseen amigos cercanos. Sus relaciones sociales suelen ser esporádicas, son pasajeras de manera que no poseen un grupo de amigos con el que suelen compartir. 
• El aislamiento es un factor común en la vida cotidiana de estas personas. Suelen vivir por separado y desconectados de todo aquello que acontece en su entorno. Esto significa que inclusive en espacios públicos buscarán mantenerse alejados estableciendo límites físicos, es como si viviesen dentro de una “burbuja” en su propio “mundo”. 
• Los pacientes experimentan pensamientos y sentimientos negativos, ejemplos de este tipo son la autocrítica, duda y una baja autoestima. Suelen ser muy críticos con respecto a sus propias capacidades lo cual repercute en su estabilidad emocional. 
• Los pensamientos distorsionados convencen a la persona de que no es digna de ser apreciada o valorada. Detrás de estas creencias su jazz el miedo a compartir y de mostrarse tal cual; lo cual dificulta la creación de relaciones interpersonales sólidas. 
• Suelen presentar dificultades para comunicarse de una manera efectiva. En consecuencia, suelen vivir situaciones de rechazo por no ser correspondidos o ignorados. 
• Se vive un período existencial caracterizado por la reflexión y el cuestionamiento de diversos aspectos de la vida personal. Esto significa que la persona está más consciente acerca de su realidad. 

Además de las características anteriormente mencionadas, los pacientes que sufren de soledad suelen sentirse fatigados debido a su incapacidad para socializar. Es por ello que pueden sentirse frustrados por sus problemas por lo cual son más proclives a desarrollar problemas de salud asociados como el insomnio. Inclusive tiene repercusiones en el sistema inmunológico. 

Tipos de soledad

La soledad puede mostrarse y experimentarse de distintas maneras. En resumen a continuación se describen los distintos tipos de soledad, son los siguientes: 

• La soledad emocional se asocia a la carencia o pérdida de una relación afectiva reciente. El paciente experimenta una sensación de vacío debido a la ausencia de la persona con la cual había creado un vínculo íntimo. Es normal que se experimente ansiedad por separación, se verán obligados a sobrellevar la pérdida por sí solos. 
• La soledad social se asocia a la incapacidad de ser parte de una red de relaciones sociales. El paciente no se encuentra integrado a un grupo familiar o de amigos con quien se sienta identificado y pueda compartir intereses en común. Es una situación frustrante que los lleva a sentirse rechazados, incomprendidos e ignorados. 
• La soledad contextual es aquella que es posible de predecir, esto significa que es posible identificar cuándo empieza y termina. Comprendiendo que la soledad no solo se limita a un único contexto, en este caso se genera a partir de una situación, lugar o persona. 
• La soledad transitoria aparece brevemente a partir de situaciones concretas. Ejemplos de este tipo son los conflictos suscitados por una relación amorosa. Surge una sensación de separación que nos obliga a replantearnos los eventos que precedieron al distanciamiento. 
• La soledad crónica a diferencia de los casos anteriores no depende de un contexto o de una situación en particular. En cambio, se perpetúa con el pasar del tiempo afectando distintos aspectos de la vida personal de quien la padece. Es posible tratarlo en las condiciones adecuadas, en caso contrario tendrá repercusiones a largo plazo. 
• La soledad autoimpuesta es la que caracteriza a personas que por voluntad propia permanecen en un aislamiento que les proporciona protección y tranquilidad. Es decir, puede ser consecuencia de una búsqueda por desarrollar un método de autodefensa surgido a partir de la desconfianza en otras personas. 
• La soledad impuesta es el resultado de privaciones materiales y afectivas que van en contra de la voluntad de quien las padece. Cuando las personas son incapaces de lograr tener relaciones normales y estables son más propensas a vivir estas situaciones. Por diversas razones como la falta de tiempo, estrechez  económica, limitaciones físicas, inestabilidad social u otras causas similares pueden contribuir. 
• La soledad existencial es aquella que revela un estado de ánimo que exteriorice la duda, crítica y la reflexión con respecto a diversos aspectos de la vida personal. Es un estado de conciencia plena que nos hace analizar de una manera subjetiva y privada la propia existencia, el entorno y a quienes habitan en él. Comienza la búsqueda por identificar el sentido de la existencia. 
• La soledad psicopatológica define a una mezcla de todas las tipologías anteriores. Para ser más precisos representa el desgaste de la salud mental por lo cual se considera que señala a un desorden psiquiátrico. Usualmente se asocia con el trastorno esquizoide de la personalidad. 

Importancia de aceptar y gozar la soledad

Es muy importante aceptar la soledad para poder enfocar de una manera más positiva. Si bien es cierto que durante prolongados periodos de tiempo puede afectar la salud de diversas formas, esto no significa que se pueda sacar provecho de ella. Lo importante es identificar los síntomas a tiempo de manera que se pueda contrarrestar sus efectos sobre la salud física y emocional. 

Algunos psicólogos consideran que la soledad también debe ser vista como un período que invita a la reflexión y al autoconocimiento. Como resultado se observan cambios que favorecen el aprendizaje de conocimientos que en un futuro ayudarán a afrontar situaciones difíciles.