El vértigo es un término utilizado para hacer referencia a la inestabilidad manifestará a través de mareos y otros síntomas propios de la ansiedad. En psicología se considera que se corresponde a distintas causas comunes propias de los trastornos por estrés.
Usualmente el vértigo se asocia a las variaciones ocurridas en la tensión arterial así como también los problemas de oído. En otros casos se asocia a deficiencias en la graduación de la vista, finalmente también se deberá hacer mención de la hiperventilación o exceso de oxigenación. Si bien es cierto que todos estos factores influyen para experimentar el vértigo, en psicología también se propone que se asocia a la fobia a la altura conocida como agorafobia por ejemplo.
Desde una perspectiva más amplia también el vértigo surge como una respuesta automática a determinadas experiencias que pueden representar una amenaza. Considerando que algunas personas son más susceptibles a la ansiedad y a los cambios en la tensión arterial y muscular, en consecuencia el cuerpo comienza a realizar importantes cambios fisiológicos con respuestas diversas.
Clínicamente de se considera que el vértigo siempre estará a directamente relacionado con la ansiedad. Ahora bien, estarás una situación que puede ser la respuesta habitual a situaciones tales como el temor a caer, eventos peligrosos, situaciones sociales incómodas y a otro tipo de situaciones en donde el paciente deberá de enfrentar algún tipo de temor. La sensación repentina de mareo y el aturdimiento acompañan al vértigo, algunos lo definen como la sensación de estar caminando en un barco o que el suelo se mueve constantemente.
A continuación se describe que es el vértigo desde el punto de vista de la psicología. Este se corresponde a eventos cognitivos y conductuales que van más allá de algún tipo de condición fisiológica. Entendiendo que usualmente se asocia a los problemas de oído, en este artículo se brinda información de cómo se relaciona a ciertos trastornos y enfermedades psicológicas.
¿Qué es el vértigo?
El vértigo es la sensación de desequilibrio y mareo que se experimenta en determinadas situaciones. Eso usualmente asociado al temor a las alturas, Así como también a deficiencias o problemas ocurridos en el oído. En psicología específicamente define a la combinación de sensaciones de inestabilidad, desorientación y mareo; estos se corresponden como respuesta a estados de ansiedad o de estrés.
De igual forma siempre se relaciona con la percepción de estará a gran altura y el temor a perder el equilibrio. Las personas suelen confundir el temor a las alturas compadecer de vértigo, la relación entre ambas radica en que el vértigo es uno de los síntomas de la acrofobia. Por lo tanto estos individuos tratarán de evitar asomarse por ventanas, balcones, miradores e incluso utilizar escaleras o estar en espacios a gran altura.
El vértigo es propiamente definido como un síntoma que responde a un estímulo que es señal de que sea percibido un peligro o incomodidad. Los síntomas que lo acompañan son fisiológicos, este mismo se indican el grado de sufrimiento y de ansiedad que se está padeciendo. Algunos de ellos son la aceleración de la frecuencia cardíaca, dificultades para respirar, aumento de la sudoración, escalofríos y mareos además de otros.
Pero también es importante resaltar la sensación de desorientación y dificultad para mantener el equilibrio. En estos casos tiene especial importancia prestar atención a la cantidad de ansiedad y de estrés que se está experimentando. Es usual que en estas situaciones de forma paulatina se comience a sentir todas las sensaciones y síntomas anteriormente descritos de una manera más intensa. Se podría decir que el vértigo aumenta considerablemente de forma progresiva.
¿Cuáles son sus características?
La característica principal del vértigo es que este produce la sensación de estar desorientado. Se combina con la dificultad de mantener el equilibrio corporal, por lo tanto la persona comienza a experimentar mareos por ansiedad. Está inestabilidad generalizada hace que la persona por consecuencia comience a experimentar determinados síntomas fisiológicos, tales como temblores o espasmos en distintas zonas del cuerpo.
La percepción de vaivén dificulta la movilidad y la posibilidad de utilizar el sentido de la vista. Las personas son más propensas a caer o a desmayarse debido a la dificultad de lograr mantener el control de sí mismas. Generalmente el vértigo este escrito como un malestar agudo y repentino tres acompañado de movimientos bruscos y alteraciones en la conciencia. Es decir, Las personas que lo experimentan describen la sensación de que Las cosas dan vuelta, esto significa que hay limitación del campo perceptivo del entorno.
De igual forma es posible que aparezca la visión borrosa, pérdida del tono muscular, inestabilidad postural y también agitación. En los casos más graves se debe hacer mención de síntomas digestivos tales como el vómito y los dolores abdominales. Algunos pacientes podrían tener pérdida temporal de la conciencia, enlentecimiento mental, pitidos en los oídos y también dificultad que para comunicarse a través del habla o gestual.
¿Cuáles son sus causas?
El vértigo puede tener múltiples causas por las cuales una persona podría comenzar a experimentarlo. Es muy común hacer mención de la fobia conocida con el nombre de acrofobia, el temor a las alturas no es el único generador de esta sensación. Básicamente se trata de una respuesta que suele corresponder se a la percepción de un peligro relacionado con la altura o la imposibilidad de mantener el equilibrio corporal.
En cuanto a las causas psicológicas que mantienen una estrecha relación con el vértigo se manejan varias hipótesis. Este es un tema complejo de analizar e interpretar, considerando que algunas personas son más propensas que otras. Por ejemplo, estar el caso del Síndrome de Mareo Psicogénico el cual se caracteriza por la sensación de desvanecimiento, aturdimiento, inseguridad y además la sensación de estar sobre “un barco”.
Se acompaña de síntomas somáticos como el malestar abdominal, tensión cervical y aumentó la sensación de orinar así como también debilidad generalizada. Esta condición psicológica suele comenzar después de enfrentar una crisis por estrés que es inusualmente elevada.
En cuanto a la ansiedad y el pánico, ambos son trastornos psiquiátricos que en la actualidad son más comunes de lo que se piensa. Las personas que sufren estas crisis típicamente pueden experimentarse en circunstancias en las que se percibe falta de control. Además de los síntomas fisiológicos, estos se acompañan de la evitación, aprehensión y ansiedad en distintas facetas y niveles de ansiedad.
También se debe tener en consideración el síndrome de somatización, este es un término médico relativamente nuevo utilizado para referirse a un trastorno psicosomático. Estos trastornos se caracterizan por la combinación de síntomas físicos que no se corresponden a ninguna enfermedad orgánica subyacente.
La depresión moderada también podría ser considerada como una causa posible en algunos casos. Cualquier enfermedad crónica que pueda generar la depresión para que los pacientes experimenten síntomas depresivos en combinación con el vértigo. Los pacientes muestran apatía, cambios en el humor, dificultades para concentrarse, pérdida del apetito, aislamiento social, dificultar para la movilidad corporal y disminución de otras capacidades físicas.
Tratamientos para el vértigo
Para estos casos los tratamientos más utilizados son las técnicas de relajación y la psicoterapia. Se propone que a los pacientes se les brinde las metodologías necesarias que les ayude a manejar y cambiar los pensamientos negativos. Esto es especialmente relevante cuando la causa del vértigo es la ansiedad, estos recursos a largo plazo ayudarán a aumentar La confianza y la autoestima del paciente.
De igual forma la psicoterapia enfocar sus esfuerzos en cambiar las creencias erróneas que se tienen en relación con la ansiedad. Por lo tanto se debe realizar una reestructuración cognitiva, se promueve pensamientos alternativos más calmados y serenos que contribuirán a la eliminación de la ansiedad y la disminución de los mareos.
De igual forma en algunos casos el vértigo y sus síntomas asociados suelen experimentarse de forma esporádica, por lo tanto podría no ser necesaria la empleabilidad de un tratamiento en específico. Tratamiento para esta enfermedad generalmente no incluye medicamentos De ningún tipo, sin embargo en los casos más graves en donde la persona experimenta cefaleas o dolores musculares, podría emplearse medicación para tratar el dolor.
