Las relaciones de pareja enfrentarán distintos tipos de dificultades en cada etapa de su desarrollo, es normal que en ocasiones se requiera de ayuda externa para lograr solventar estos conflictos. La complejidad de estas relaciones radica precisamente en las diversas opiniones, intereses y objetivos que poseen ambos integrantes. Mantener un equilibrio para lograr satisfacer las necesidades de dos personas sin afectarlas o limitarlas resulta ser un gran reto.
Una relación sentimental no solo se trata de la pasión y la intimidad, también convergen otros factores tales como el compromiso, el apoyo mutuo y la confianza; además de otros aspectos. La finalidad es la de lograr que estas personas crezcan tanto en el plano afectivo como también personal, social y profesional. Debe haber un gran esfuerzo por ambas partes y por ello deberán afrontar cualquier situación para lograr el éxito, aunque es posible que requieran de la ayuda por no ser capaces de hacerlo por si solos.
Cuando se desea mejorar la situación actual se puede acudir a la ayuda profesional que ofrecen tanto psicólogos, psiquiatras como también terapeutas capacitados para realizar terapia de pareja. Este es un recurso que puede llevarse a cabo de distintas maneras, en su práctica se adapta a las necesidades de los pacientes. También se toma en cuenta distintos enfoques de corrientes teóricas de la psicología, esto se hace en función de la problemática en cuestión.
¿Qué es la terapia de pareja?
En una terapia de pareja es un tratamiento el cual se caracteriza por emplear distintos tipos de recursos profesionales que tienen por objetivo mejorar la situación en una relación de pareja. Básicamente se trata de un procedimiento flexible debido a que integra cualquier tipo de herramienta o práctica, estas deben elegirse de acuerdo a la problemática que se trata de solventar. Igualmente dependiendo del criterio utilizado por el terapeuta profesional encargado se selecciona cuál es el más adecuado.
Este es un recurso que se utiliza con el fin de mejorar la comunicación y cualquier tipo de conflicto existente en una pareja. La intervención resulta ser necesaria cuando se observan cambios considerables en el funcionamiento habitual, se comienza a vivir situaciones tensas que vulneran la tranquilidad y la comunicación entre ambas partes.
Este tipo de terapia suele ser el recurso final una vez que se han utilizado otros métodos en los cuales no necesariamente haya habido la intervención de terceras personas. Cuando hay conflictos importantes que afectan la relación éstos generan frustración e insatisfacción en diversos aspectos tanto personales como también en el hogar.
¿Cómo funciona?
Este tratamiento funciona analizando y atacando de raíz el conflicto que ha empeorado la falta de comunicación entre dos personas. El vínculo entre ambas puede vulnerarse por distintos motivos de considerable gravedad, lo importante es dilucidar cuál ha sido el motivo que ha generado la conflictividad. Posteriormente se podrá introducir cambios que eventualmente permitirán la resolución de estos mismos conflictos.
Esta terapia debe ser dirigida por un profesional capacitado en este tema, de esta manera se garantiza tratar la causa del conflicto de una manera más efectiva. Además hay que considerar que en ocasiones puede estar delimitado a una discrepancia, circunstancia o un hecho en concreto.
Suele ser la alternativa ideal cuando en una pareja comienza a haber situaciones tales como infidelidad, dificultades en la comunicación, celos, dependencia emocional, disfunción sexual o problemas de fertilidad, ausencia de metas compartidas o discrepancias con respecto a la jerarquía en los roles del hogar por ejemplo. Cualquiera de estos problemas suelen ser inesperados a los cuales se suma otros de carácter mucho más grave como el diagnóstico de una enfermedad, el fallecimiento de un hijo u otro miembro de la familia o trastornos mentales.
¿Cuáles son los tipos de terapia más reconocidos?
El funcionamiento de este tipo de terapia depende de las problemáticas observadas y que tienen prioridad para ser tratadas, por ello se puede abordar mediante distintas perspectivas prácticas y teóricas. Así es como surgen una amplia variedad de terapias de pareja, cada una de ellas logra solucionar aspectos emocionales y estructurales a nivel familiar. En cambio otras centran su atención en problemas personales o inclusive aspectos cognitivos.
A continuación se describen cuáles son los principales tipos de terapia de pareja más utilizados en la actualidad. Asimismo de manera breve se mencionan cuáles son las dinámicas que constituyen a estas terapias. Son las siguientes:
Terapia de pareja sistémica
Esta es la tipología más conocida y suele emplear se en el ámbito familiar debido a que se basa en el paradigma sistémico. Esto significa que se mantiene una perspectiva mucho más amplia requiriendo de la utilización de un sistema abierto, de esta manera se promueve el intercambio de normas y de roles que propician una mejor comunicación.
Suele utilizarse para atacar de raíz la mayoría de las problemáticas vinculadas a la familia en donde se observa dificultades en la interacción, ausencia de empatía y comprensión así como también problemas en la captación y expresión de necesidades. Es decir, es la técnica ideal para tratar la disfuncionalidad en distintos ámbitos propios de la convivencia dentro del hogar.
Terapia de pareja cognitivo-conductual
Es la técnica más reconocida dentro de la rama de la psicología aplicada a la familia. Se toma en cuenta aspectos cognitivos tales como los pensamientos, creencias, expectativas y comportamientos. De esta manera se estaría abarcando todas las divergencias que se asocian a conductas negativas que afectan a la convivencia familiar.
Por ejemplo este es el caso de aquellas situaciones en donde se genera un control excesivo, estas mismas limitan las acciones y decisiones de algunos miembros de una familia. Por lo tanto se trata de una terapia que se enfocará en realizar cambios importantes en los patrones de pensamiento y comportamiento que generan estas situaciones.
Terapia de pareja psicodinámica
Mantiene un enfoque psicodinámico lo que significa que se analiza a todos los conflictos que tienen un origen desde el desarrollo temprano, esto es especialmente relevante en los miembros de menor edad quienes acarrean con estos conflictos desde la infancia. Estos mismos problemas se asocian con los progenitores, se analizan los mecanismos de defensa que sirven de proyección a los miedos e inquietudes que han generado estas situaciones.
Se trata de la alternativa ideal para tratar problemas tanto inconscientes como también conscientes. Los miembros de una pareja o de una familia pueden estar padeciendo estas problemáticas de una forma mucho más directa, lo cual afecta su estabilidad mental.
Generalmente todas estas tipologías te terapia integran un mismo grupo de técnicas comunicativas y también para mejorar la vida sexual; inclusive se utilizan técnicas aplicadas a la rutina cotidiana en donde se programan distintos tipos de actividades. En cuanto a las técnicas comunicativas estas tratan de mejorar la relación modificando los aspectos que la han debilitado y creando límites para la comprensión mutua.
Por ejemplo, se propone hablar acerca de la relación durante al menos 20 minutos diarios. Suele implementarse en la terapia de pareja cognitivo conductual, se realiza con la intención de tomar en cuenta todas las opiniones e ideas.
Otra dinámica consiste en establecer una línea de vida en unión. Esto significa que se comienza desde los inicios de la relación para posteriormente realizar proyecciones a futuro tomando en consideración el presente. La idea es expresar libremente cuáles son las aspiraciones o deseos a nivel individual que influye en la vida en pareja. Se debe encontrar un punto de coincidencia entre las emociones y metas.
No solo se trata de hablar acerca de temas importantes, también se debe poner en práctica comportamientos que promuevan una mejor convivencia. Por ejemplo, es frecuente que los terapeutas enseñen a las parejas a discutir de una manera más saludable y efectiva. Así se logra plantear problemas de una forma más precisa y durante el proceso se llegan a soluciones factibles.
¿Cuáles son sus resultados?
De acuerdo al ha mostrado en las estadísticas a nivel global al menos el 75% de las parejas que acuden a este tipo de terapias concuerdan en observar una mejora en sus relaciones. Aumenta considerablemente la satisfacción matrimonial, sin embargo la efectividad de este procedimiento depende en gran parte del terapeuta a cargo; así como también del grado de compromiso de los pacientes.
Hasta ahora se considera que la terapia de pareja cognitivo conductual ha mostrado efectividad en el análisis detallado de conflictos y otros problemas cotidianos. Esto significa que brinda mayor información acerca de sus características y de cómo estas interacciones generan situaciones tanto negativas como positivas. Se logra una intervención eficaz planteando soluciones para superarlas al aumentar el intercambio de conductas más positivas, mejorando la comunicación y también la resolución de problemas.
Pero también hay que considerar el alto porcentaje de recaídas, de acuerdo a los informes más actualizados el bienestar matrimonial es subjetivo y se añaden otros factores que intervienen en la relación. Es decir, algunas parejas dejan de integrar en su cotidianidad los métodos y las técnicas que hasta ahora habían servido de guía. Es importante integrar estos elementos en la estructura de la pareja y aplicarlos en todos los ámbitos en los cuales se involucren tanto interpersonal, social y profesional. De esta manera se garantiza que los últimos avances y aportaciones mantengan su misma línea de desarrollo a futuro.
Ejercicios prácticos de terapia de pareja
Es usual que se practiquen una serie de ejercicios en casa que son la prolongación de las actividades realizadas durante las sesiones de terapia. Es importante que la pareja siga las indicaciones del profesional especializado, estos ejercicios no tienen límites en cuanto a la duración de tiempo y pueden seguirse utilizando aun cuando las sesiones hayan acabado.
A continuación se describen algunos de los ejercicios más recomendados los cuales pueden adaptarse a cualquier tipología de terapia. Estos mismos pueden tener algunas variaciones de acuerdo a como se adapten a cada pareja y a sus necesidades. Son las siguientes:
Hacer mención de cualidades positivas
La finalidad de este ejercicio es expresar palabras de admiración y de gratitud por el esfuerzo mostrado por la pareja. Además, es importante hacer mención de aquellas cualidades que consideramos son positivas, algún otro aspecto relevante que simbolice el valor que posee la persona. De esta manera se logra reforzar la estabilidad emocional de la pareja, son opiniones que deben ser sinceras para que tengan el impacto deseado.
Planes de ocio para compartir en común
Es recomendable planificar actividades donde haya la participación de ambos, esto significa que se debe tomar en cuenta los intereses y las necesidades por igual. Es positivo dialogar e interactuar tour ante su puesta en práctica, el objetivo es crear nuevos recuerdos en común al integrarse en un plan de ocio compartido en que ambos disfruten.
Ejemplos de este tipo los encontramos en actividades tales como ir a un concierto o asistir a un salón para bailar. Otras aficiones como la cocina, los deportes, la música, las artes, cine, moda y otros similares también pueden ser buenas opciones. De esta manera se evita el estancamiento, aburrimiento y la repetición de las mismas prácticas cotidianas que afectan negativamente la interacción entre la pareja.
Acuerdos centrados en el bien común
Este es un ejercicio que aborda aspectos relevantes como encontrar soluciones y crear posibles acuerdos en beneficio mutuo. La idea es potenciar la búsqueda de soluciones más creativas que además amplíen la visión de la situación actual. Es especialmente relevante en aquellas parejas en donde la confianza se ha visto vulnerada por distintas situaciones del pasado, en consecuencia se orienta ambas personas a centrarse en crear un nuevo vínculo basado en el respeto, la confianza y la admiración mutua.