Las terapias familiares suelen utilizarse con el objetivo de mejorar la capacidad de cada uno de los miembros para apoyarse mutuamente. Además se trata de un recurso muy efectivo para ayudar a gestionar las fases de transición relacionadas con el ámbito familiar. Por ejemplo, suele utilizarse cuando se trata de mejorar la gestión de una enfermedad grave o incluso el fallecimiento de uno de los miembros.
Generalmente se trata de uno de los recursos más recomendados por qué se puede utilizar en distintos contextos. Se debe en parte a su amplio margen de beneficio y también al enfoque sistémico, esto significa que se involucra a todos los miembros de una misma familia. Se considera que es la forma más efectiva de abordar un problema porque se mantiene una perspectiva tanto individual como colectiva.
En cualquier momento de crisis o ante cualquier tipo de problema suele buscarse la ayuda de un terapeuta profesional capacitado para utilizar este tipo de terapia. Sin embargo, también es efectivo para tratar alteraciones de cualquier tipo en el comportamiento de algún miembro. Este es el caso de aquellas situaciones donde ocurre la violencia doméstica o la delincuencia en menores de edad por ejemplo.
Es un tipo de terapia que aporta ampliamente múltiples beneficios para tratar problemas de salud, trastornos psicosomáticos, problemas de salud mental en adolescentes y adultos, abuso de sustancias como el alcohol, problemas matrimoniales, adopción y acogimiento familiar, etapas de transición, experiencias traumáticas como el duelo y otros tipos de conflictos sociales e inclusive religiosos.
¿Qué es la terapia de familia?
La terapia familiar también es conocida con el nombre de terapia familiar sistémica, se define como un tipo de recurso o técnica que permite tratar problemas relacionados con las relaciones familiares. Es decir, mediante su aplicación en cualquier contexto familiar se podrá lograr cambios significativos de índole positiva en cada una de las personas involucradas. Tiene amplio reconocimiento por su enfoque psicoterapéutico y además puede ser utilizado en cualquier unidad o sistema social.
Algunos consideran que es una disciplina terapéutica flexible que garantiza una intervención adecuada para el tratamiento de cualquier problema de índole familiar. Cuando se decida su aplicación se debe a que se ha determinado que debe tratarse algún tipo de conflicto de pareja o de familia, es posible desarrollarlo desde distintos ámbitos y enfoques. Por ejemplo, puede adaptarse a la terapia pedagógica o psicoeducativa; en este caso se tratará de lograr cambios conductuales positivos que se ajustan a la educación y a las habilidades sociales.
Para que tenga mayor efectividad de esta forma de psicoterapia es necesaria que las sesiones sean dirigidas por un terapeuta o un psicólogo que posea formación en terapia familiar. El rango de problemas familiares es muy amplio, puede ser un recurso efectivo para tratar conflictos maritales, conflictos entre progenitores e hijos, duelos, problemas de conducta y trastornos psicológicos como la depresión o la ansiedad.
¿Cómo funciona?
Cada sesión es distinta a otra dependiendo del criterio empleado por el terapeuta encargado. En promedio se trata de sesiones que tienen una duración de 60 a 90 minutos. Los intervalos entre cada una de ellas puede ser de días o semanas, dependiendo de los problemas a tratar y de la disponibilidad de los miembros de la familia que participan. La cantidad puede oscilar entre los 5 hasta más de 20 sesiones.
Usualmente los terapeutas diseñan un plan de trabajo que sea lo más breve y pragmático posible para evitar la dependencia de los pacientes a este procedimiento. Igualmente es posible que se decida la participación de todos o en cambio solamente de unos miembros excluyendo a otros, también puede decidir realizar sesiones individuales.
El primer paso consiste en realizar un análisis o examen colectivo de la conducta de cada individuo perteneciente al grupo familiar. Considerando que cada persona afecta de manera positiva o negativa a las relaciones con los demás integrantes, se observa cambios considerables en la dinámica familiar. Una vez que se haya identificado a un miembro que posea algún tipo de “problema” considerable se inicia con el proceso terapéutico. Una vez que se ha descubierto se reconoce como afecta a otras personas para sustituirlo por patrones de conducta saludables.
Básicamente se considera que es un proceso terapéutico que orienta a las personas a mejorar en aquellos aspectos que corresponden a un problema que debe ser solucionado. Se debe fijar un objetivo específico considerando la interacción familiar y las necesidades de cada miembro de la familia por separado.
¿Cuáles son las dinámicas empleadas y cuáles son sus resultados?
El proceso terapéutico dependerá de la orientación del terapeuta, por ello cada una de las acciones realizadas seguirán el plan diseñado por él mismo. En consecuencia, existe una amplia diversidad de recursos y ejercicios que serán seleccionados de acuerdo al tipo de problemática que se trata de solucionar.
En un principio lo más probable es que se realice una entrevista colectiva con la participación de todos los miembros de la familia. Sin embargo, también existe la posibilidad de que se entreviste a cada miembro por separado, esto se hace con la finalidad de conocer información que no haya sido exteriorizaba en la sesión conjunta.
Es importante aclarar que la finalidad de esta actividad es la de favorecer la comprensión y la empatía para poder mejorar la comunicación familiar. Durante este proceso se observa que es posible resolver problemas con la participación de todos por igual. No siempre se logra eliminar todos los problemas, pero sí se observa que las personas involucradas adoptan nuevas estrategias y mejoran sus habilidades para superar este tipo de dificultades.
A continuación se describen cuáles son los principales objetivos y resultados que se logran mediante la aplicación de una terapia familiar. Sin embargo, es importante aclarar que no siempre se logran los mismos éxitos en cualquier caso, comprendiendo que las necesidades y problemas son diversos. Estos son los más comunes:
- Se observa una notable mejora en el funcionamiento de las relaciones familiares en distintos niveles. Esto significa que habrá un mayor acercamiento así como también una mejora en la comunicación entre los integrantes de una misma familia.
- Igualmente hay un aumento en la comprensión así como también en el apoyo emocional.
- Los miembros de una familia desarrollan habilidades de resolución de problemas más efectivos y adecuados. De esta manera se logra una participación más activa de todos por igual, las estrategias para el afrontamiento de estas situaciones son creadas con distintos aportes.
- Es notable como mejora notablemente las muestras de afecto así como también de respeto. Cada miembro comienza a considerar las necesidades ajenas.
Permite reestablecer el equilibrio en la convivencia familiar, a corto plazo se comienza a observar cambios favorables en la comunicación y se logra resolver enfrentamientos que anteriormente generaban tensión. Al acudir a estas terapias y la intervención de un terapeuta profesional es posible solventar estos problemas. Es una terapia que no necesariamente buscar culpables, se trata de mejorar y cambiar los patrones de conducta y de comunicación sustituyéndolos por otros más positivos.
Ejercicios prácticos de terapia de familia
A continuación se describen algunos ejercicios prácticos que son comúnmente aplicados en estas sesiones. Es importante que sean dirigidos por un profesional acreditado, además es probable que éstos deban ser modificados para que se adapten a las necesidades de los pacientes en quienes serán aplicados. Estos pueden usarse en cualquier contexto en relación al trabajo terapéutico, son los siguientes:
La pregunta milagro
Este es un ejercicio si tiene la finalidad de explorar cuáles son las aspiraciones de cada miembro, se utiliza con la finalidad de hacer comprender a los demás cuáles son nuestras metas. Se explora los deseos, sueños, intereses e inquietudes de todos los integrantes de un mismo grupo familiar, se busca la recuperación dentro del contexto terapéutico manteniendo una perspectiva positiva del futuro.
Básicamente se trata de realizar preguntas sinceras y directas. Se aborda temas importantes que se relacionen a dificultades o problemas que difícilmente son tratados sin la intervención del terapeuta. Se busca respuestas útiles y se explora más en profundidad buscando cualquier tipo de solución. De esta manera se logra el apoyo mutuo.
El bol de las emociones y halagos
Esta es una actividad que puede realizarse de dos maneras distintas. La primera consiste en colocar papeles que tienen escrito varias emociones tales como la tristeza, el enfado, la alegría, el orgullo, la defección y muchos otros más. La idea es facilitar la expresión emocional para describir momentos personales en los cuales se sintieron que estas emociones.
Entonces cada miembro procede a retirar uno de estos papeles directamente del bol sin saber su contenido. Dependiendo de cuál haya sido seleccionado, la persona procede a sincerarse y contar alguna experiencia que se relacione a esta emoción. La intención es discutir emociones y situaciones relevantes en la vida de esta persona, se promueve la empatía así como también el respecto.
Otra variante de esta misma actividad consiste en colocar papeles en donde se haya escrito distintos tipos de halagos. Estos pueden ser como la inteligencia, prudencia, ternura, pasión, tenacidad, valentía y otros más. Cada persona que vaya retirando uno de estos papeles debe mencionar a cuál miembro de la familia mejor se adapta cada uno de estos conceptos. La finalidad de esta actividad es dar reconocimiento a quien lo merece y además promover mencionar opiniones positivas.
Genograma
Es una representación esquemática de un árbol familiar en donde se incluye toda la información relacionada a cada uno de los miembros antepasados y del presente. De esta manera se obtiene una referencia gráfica en donde se especifica cuáles son las relaciones familiares existentes entre cada uno de los miembros.
Se utiliza con la finalidad de tener una mejor comprensión de eventos importantes así como también se obtiene información adicional como la educación y las relaciones sociales. Finalmente también se utiliza para informar acerca de enfermedades crónicas y otros tipos de problemas de salud mental, se identifica patrones en la historia familiar que puedan influir en miembros actuales.
Mayoritariamente se utiliza para mapear e identificar emociones y conductas actuales que tienen un origen hasta ahora desconocido. Esto siguen teniendo un impacto primordial en la actualidad que vulnera la estabilidad matrimonial y familiar, su importancia radica en lograr analizar objetivamente las relaciones disfuncionales.