El temor es un término que deriva de una palabra latina la cual es “timor”, esta define a un tipo de comportamiento que se caracteriza por tratar de huir de aquello que se considera peligroso. Entonces se trata de la descripción de una percepción personal, en cuanto a que se sospecha que va a ocurrir un ataque personal.
Es usual emplear la palabra temor como sinónimo de miedo, si bien ambos describen similitudes en el comportamiento humano no son lo mismo. Ambos ayudan a referir la angustia o desagrado ante una amenaza puede ser real o imaginario.
El miedo es una emoción primaria que se considera parte del esquema adaptativo de todos los seres vivos. En determinado momento de la vida de una persona va a sentir miedo, es un instinto común que se produce ante un acontecimiento en particular. Este va a determinar las decisiones o acciones que van a realizarse para lograr evitar aquello que nos ha causado rechazo.
Sin embargo, el temor es irracional, se deberá de identificar aquellos factores que han desencadenado esta reacción. Puede convertirse en una condición que requiera tratamiento porque estas personas podrían en cualquier momento comportarse impulsivamente. Representa ser una limitante afectando la cotidianidad de la persona afectada.
En los casos más graves el temor se convierte en algún tipo de fobia incontrolable, se trata de un temor ilógico que es difícil de comprender. Puede activarse ante la presencia de ciertos objetos o personas, o al tratar de enfrentar ciertas situaciones. Algunos describen el temor como un tipo de “emoción artificial” debido a que no se fundamenta en un peligro real.
¿Qué es el temor en la psicología?
En psicología el temor se define como una emoción que se manifiesta con la angustia e inquietud, hace que la persona se paralice debido a su intensidad. Es una reacción que puede identificarse al tratar de evitar o de huir de aquello que se percibe como peligroso pero sin saber cómo hacerlo. Este sentimiento tiene su origen en la percepción de una situación que representa estar enfrentar un riesgo.
En un sentido más amplio, el temor también se asocia con el recelo o la sospecha, que despierta ciertas personas o hechos en particular. Puede deberse a experiencias previas o por asociación, entonces se presume que se ha logrado reconocer un posible daño; este eventualmente va a repercutir en nosotros. Incluso es un término que puede emplearse para referir a una creencia o idea, que describe algo o alguien tiene intenciones negativas.
Generalmente es un término que describe al mecanismo físico que se desata a partir del miedo, ambos términos están relacionados entre sí pero nos son sinónimos. Uno es consecuencia de otro, el temor es el resultado del miedo que se genera a partir de un complejo proceso mental. Fisiológicamente tiene su origen en la amígdala cerebral, la cual es capaz de controlar las emociones.
El temor es una respuesta automática, la cual puede hacer que una persona se paralice, también decida enfrentar o huir de aquello a lo cual teme después de un estado de letargo. Se produce una variada diversidad de manifestaciones, tanto físicas como psicológicas. Es importante mencionar que algunos síntomas físicos son el cambio en el ritmo cardíaco y de la respiración.
Es importante saber la diferencia que hay entre el temor y el miedo. Este último es descrito como una emoción natural relacionada con la protección ante un peligro real. En cambio, el temor surge de este como consecuencia de un complejo proceso en el cual la psique de una persona comienza a crear pensamientos dispersos y reacciones sorpresivas. Entendiéndolo de otra manera, esta es una emoción que limita a la persona y usualmente le paraliza.
¿Cuáles son las características del temor?
El temor se caracteriza por una serie de acciones físicas fáciles de identificar. Tanto los seres humanos como los animales demuestran tener similitudes en su comportamiento cuando están experimentando esta emoción. A continuación se describen cuáles son las principales características:
- Loa más común es que la persona entre en un estado de letargo, se paraliza ante el peligro que le causa miedo. También por consecuencia se despliega una diversa variedad de otras reacciones que serán llevadas a cabo después de superar este estado. Puede ser huir o simplemente alejarse.
- Surge de manera espontánea ante la mínima percepción de una señal que cause rechazo o desconfianza. Este puede manifestarse de distintas maneras, algunas personas son más propensas que otras a estos mismos estímulos.
- Los síntomas fisiológicos harán que cambie la presión arterial, se bombea una mayor cantidad de sangre a través de todo el organismo por medio del sistema circulatorio.
- Hay entumecimiento muscular, en consecuencia la persona afectada no podrá moverse ágilmente. Por ello actuará torpemente y ello impida que pueda defenderse o huir.
- Siempre se va a reaccionar de una misma manera cuando se enfrente al mismo estímulo.
- A diferencia del miedo, el temor se presenta en situaciones que pueden ser totalmente inofensivas. Sin embargo, como es una reacción consciente, esto quiere decir que la persona ya ha desarrollado este rechazo que la afecta emocionalmente.
- En cuanto a la sintomatología psicológica se puede mencionar la sensación de despersonalización. Otros síntomas son la sudoración excesiva, mareos, vértigo, dolencias musculares y pérdida del control corporal.
- De manera constante se mantiene una postura de alerta. El temor se vuelve frecuente y por tal motivo en un problema grave, entonces se limita considerablemente el desarrollo de actividades cotidianas. Se puede padecer de estrés y de angustia.
- Habrá cambios constantes en el estado de ánimo de la persona afectada. Una serie de diversas patologías psíquicas están asociadas con el temor, este es el caso de los ataques de pánico y las fobias.
¿Cuáles son los tipos de temor?
Sigmund Freud fue el primero en definir dos categorías distintas de temor. La primera de ellas lleva por nombre neurósis, el cual se describe como la manifestación de esta emoción de una manera intensa e incluso desproporcionada. Es decir, la reacción puede considerarse exagerada e impulsiva, en algunas ocasiones surge a partir de peligros que no son reales.
El segundo es el temor real el cual se genera por causa de la percepción de un peligro de una dimensión considerable, haciendo que la persona reaccione de manera que corresponda a la intensidad de dicha amenaza. Por lo tanto, en este caso podría considerarse como una emoción necesaria, ya que ayuda a garantizar la seguridad personal.
También es importante mencionar el temor reverencial, este se relaciona con doctrinas tales como el cristianismo y otras religiones. En psicología resulta importante comprender cómo las creencias de las personas pueden influir en sus capacidades mentales. Ante el temor a Dios las personas pueden desarrollar dos tipos de temores, filial o servil.
El temor filial se relaciona con el pecado, se repudia esta acción porque se sabe que puede ofender a Dios. El temor servil sucede ante el posible castigo que conlleva la realización o elección de estas opciones. Por lo tanto, la persona siempre va a mostrarse temerosa ante cualquier tipo de acción o decisión que deba ser evitada.
Importancia del estudio del temor en la psicología
En psicología es importante comprender cómo es el funcionamiento de las emociones primarias, entre las que se incluyen el miedo. El temor es una consecuencia de esta emoción, es una reacción pasajera la cual crea en la persona una reacción particular ante un peligro que finalmente es ficticio o realmente es inofensivo.
Resulta ser imprescindible tratar de encontrar tratamientos adecuados para aquellas personas que sufren de esta condición de manera crónica. Cuando son conscientes acerca de sus propios temores y no saben cómo enfrentarlos, pueden desarrollarse condiciones mentales y físicas a largo plazo que requerirán asistencia médica.
Resulta ser una condición muy dolorosa que provoca en la persona la experimentación de un estado de sopor de puede prolongarse. Entonces no puede llevar una vida normal debido a sus consecuencias. Ante el posible acercamiento de esa amenaza o peligro que deriva en la generación del temor, se acompaña otro tipo de reacciones que resultan ser igualmente incontrolables.