Uno de los trastornos psicológicos que más llaman la atención es el de la Somatización. Este es un fenómeno caracterizado por la manifestación de síntomas físicos que no se corresponden con una enfermedad u otra condición médica real. Por lo tanto, los pacientes extienden algún tipo de en incomodidad mental a su cuerpo físico de formar inconsciente e involuntaria.
El paciente comenzará a experimentar sensaciones que son inexistentes en la realidad. Estos síntomas son solo percibidos por ellos, además eventualmente comenzarán a experimentar pensamientos y comportamientos inadaptados en respuesta a problemas de salud que no son reales. Este es un trastorno angustiante y limitante para quien lo padece, repercute notablemente en la funcionalidad social y laboral del individuo.
Es importante no confundir somatizar con la simulación, en este último caso es el fingimiento o intencionado de síntomas físicos y psicológicos. Esta es una acción recurrente que tiene por finalidad llevará a cabo la intención de demostrar que se está padeciendo algún tipo de condición médica a ficticia. En cambio, la somatización es completamente un acto inconsciente que incluso el paciente cree que real.
¿Qué es somatizar?
La somatización es usualmente descrita como un tipo de trastorno psicológico que es expresado a través del cuerpo. Esto significa que ciertos tipos de malestares experimentados a nivel mental se verán reflejados a nivel físico de forma inconsciente. Por lo tanto, se tratara de una condición en la cual los pacientes comenzarán a experimentar sensaciones que no tienen una explicación fisiológica lógica.
El acto de somatizar supone que el paciente perciba la aparición de síntomas físicos recurrentes que nunca antes había experimentado. Estos mismos no pueden ser justificados o identificados como una causa física que se adecúe algún tipo de enfermedad o condición médica factible. Algunos consideran que la somatización es la expresión de molestias mentales como la ansiedad o la angustia emocional de forma no deliberada.
Dependiendo de las preocupaciones y de la cantidad de estrés que pueda experimentar una persona, éstos tendrían repercusión psicológica por medio de emociones negativas y desagradables. Estos mismos de igual forma tienen conexión y repercusiones a nivel corporal, se trata de un sistema de retroalimentación en donde el paciente a experimentar distintos tipos de síntomas.
¿Cuáles son sus características?
La principal característica de la somatización es notar cambios físicos que anteriormente no estaban presentes. Esto significa que de forma imprevista el propio paciente comenzará a sentir y notar síntomas físicos que parece no tener una razón lógica aparente. Estos pueden afectarle de distintas maneras, lo más importante a destacar es que estos síntomas no parecen mostrar un patrón o señales que demuestren que realmente se está padeciendo una enfermedad específica.
Usualmente de estos síntomas tienen una duración breve o durante un periodo de tiempo determinado no mayor de algunos días o semanas. Además, estos mismos no pueden ser comprobados a través de exámenes físicos médicos cuantitativos o cualitativos. Por lo tanto, éstos sólo pueden ser percibidos y descritos por el propio paciente, dependerá a en gran parte de la subjetividad con la cual se analice cuadro clínico en general.
Por ejemplo algunos de los síntomas son los de índole gastrointestinal como los dolores abdominales, las intolerancias alimentarias o incluso diarrea y vómito. También habrá a síntomas neurológicos como los dolores musculares y las cefaleas, estos se combinan con síntomas respiratorios y cardíacos tales como los dolores de pecho, las taquicardias y la sensación de ahogo.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas precisas por las cuales algunas personas son más propensas a somatizar aún no están del todo claras. Se han realizado múltiples estudios con respecto a este tema, en conclusión los científicos parecen coincidir que depende en gran parte de factores diversos de índole de biológica y ambiental. Lo más probable es que algún tipo de malestar psicológico personal, así como la experimentación de preocupaciones y de otros síntomas que demuestran dificultades para afrontar la realidad puede contribuir.
De igual forma se debe tener en cuenta que algunas personas poseen mayor sensibilidad emocional y física al dolor y a otras sensaciones similares. También estos mismos individuos podrían tener perspectivas negativas generalizadas en relación con su vida personal y de la vida en general. Por ello, es importante no descartar que el padecimiento de otras condiciones psicológicas como la ansiedad y la depresión pudieran tener una relación directa.
En cuanto a los factores genéticos así como los antecedentes por maltrato físico o sexual, estos elementos hacen que ciertos individuos tengan mayores probabilidades de experimentar la somatización. Estas situaciones negativas derivan en el padecimiento de trastornos de ansiedad por enfermedad, también conocida como hipocondría. Estos mismos individuos comienzan a sentirse temerosos ante la posibilidad de enfermará o parecer algún tipo de condición grave.
La mayoría de los psicólogos afirma que los pacientes que han experimentado un estado de estrés continuado durante largos periodos de tiempo son quienes padecen de somatización con más frecuencia. Considerando que vive en períodos de ansiedad pronunciada, así como también problemas emocionales persistentes por consecuencia tienen deficiencias en mantener una buena gestión emocional. No poseen capacidades para aplicar acciones resolutivas, entonces se convierten en individuos con múltiples limitaciones psicológicas.
Tratamientos y otras recomendaciones
El objetivo principal del tratamiento es lograr que el paciente pueda controlar por sí mismo los síntomas que experimenta, se le debe brindar los recursos necesarios para que en el futuro pueda mantener su autonomía. Para ello el tratamiento no sólo controlar a los síntomas, también se debe realizar una atención primaria mediante la aplicación de exámenes y procedimientos que ayuden a realizar una evaluación más precisa del estado actual.
El profesional médico capacitado para tratar esta condición es el terapeuta o psiquiatra. Estos profesionales son los más indicados para realizar el tratamiento conocido con el nombre de terapia conductual cognitiva. Este es un tipo de psicoterapia especialmente diseñado para tratar estos tipos de trastornos, no sólo aliviar el dolor y otros síntomas; también el paciente aprender a gestionar sus emociones.
Eventualmente con cada sesión se observará cambios favorables en cuanto a cómo el paciente comienza a adoptar medidas que le permiten reducir el estrés y la ansiedad. De igual forma podrá concentrarse y reconocer los síntomas físicos que son reales de los otros. A largo plazo el mismo individuo sabrá gestionar de una mejor manera su tolerancia al dolor y a otros síntomas físicos.
En el caso de padecer otras enfermedades psicológicas asociadas como la depresión, es posible que el terapeuta recomiende el uso de los antidepresivos. Esta medicación es empleada para aliviar la ansiedad y los síntomas propios de la depresión, sin embargo los síntomas que son interpretados como imaginarios podrían ser en un principio gestionados a través del uso de los placebos.
En determinados casos lo más probable es que se emplee un tratamiento en el cual se combine el tratamiento farmacológico con el apoyo psicológico. Para ello el terapeuta a realizar a un examen exhaustivo del historial médico y de las pruebas médicas realizadas hasta ese momento.
Es muy importante educar al paciente para que aprenda a distintos tipos de recursos relacionados con la relajación y la meditación. Estas técnicas proporcionan buenos resultados en aquellos pacientes que presentan mayores dificultades para utilizar sus habilidades de socialización.