Todo lo que sucede en el cuerpo en parte ocurre gracias a la participación de múltiples sustancias químicas. Cada una de ellas posee particularidades en cuanto a sus características y funciones, entre ellas destacan las hormonas y los neurotransmisores. Ambos son descritos como moléculas que son sintetizadas por el propio organismo, poseen la capacidad de modificar cada uno de los procesos y funciones que se llevan a cabo en órganos y tejidos.
Las hormonas son las que viajan a través del torrente sanguíneo, controlan la fisiología de órganos y músculos principalmente. En cambio los neurotransmisores se asocian a las neuronas y regulan la actividad que se genera en el sistema nervioso central. Sin embargo, hay algunas sustancias que poseen ambas capacidades siendo el caso de la serotonina.
La serotonina es una de las hormonas que mayor funciones realiza, es importante mantener un adecuado nivel de la misma para garantizar un buen estado de salud. Pertenece al grupo de las “hormonas de la felicidad”, ello se debe a que posee la capacidad de generar cambios psicológicos que repercuten en el estado de ánimo.
¿Qué es la serotonina?
Serotonina es un tipo de hormona que tiene la amplia capacidad de lograr tener efectos positivos contribuyendo al bienestar y la felicidad. Esta sustancia química es reconocida científicamente como 5-hidroxitriptamina o 5-HT. Se origina en el cerebro pero también en los intestinos y en las plaquetas. Está constituido a partir de la combinación de triptófano con componentes de las proteínas y triptófano hidroxilasa.
Es capaz de transmitir mensajes que parten de las células nerviosas que posteriormente deben de llegar a los músculos. Así se logrará su activación y también se genera una sensación física más placentera. Igualmente se ha logrado comprobar que interviene en la regulación de los ciclos del sueño con los estados de vigilia.
Tiene múltiples funciones por lo cual se considera que es una de las hormonas son más importantes. Se asocia con las funciones motoras, autonómicas y cognitivas; que son esenciales para poder mantener la autonomía y un buen rendimiento. Igualmente, al igual que otras hormonas, interviene en el proceso de gestión emocional que es primordial para lograr mantener una buena salud mental.
Se considera que es una de las sustancias más importantes del sistema nervioso debido a que coordina múltiples funciones. Para el mundo de la psicología su estudio es esencial para comprender cómo se puede equilibrar el estado de ánimo. Algunos padecimientos se asocian a niveles bajos de serotonina lo cual promueve los estados depresivos.
¿Cuáles son sus características?
Lo más destacable de la serotonina es que la misma posee cualidades que son propias de los neurotransmisores, además ésta es sintetizada en el cerebro. Estas son características que no todas las hormonas poseen, igualmente de participar en el proceso de regulación y síntesis de otros neurotransmisores.
Principalmente se considera que es una molécula sintetizada por medio de las neuronas que son parte del sistema nervioso central. Debido a que modifica la fisiología de órganos y tejidos, es primordial que sea parte de todas las actividades que se asocian a este sistema.
Se podría afirmar que la serotonina es muy importante para la supervivencia, debido a que regula funciones vitales y emociones. Por ejemplo, participa en la división celular, regulación de la temperatura corporal, estabiliza el sistema cardiovascular, modifica los ciclos del sueño, influye en las funciones cognitivas y además promueve un estado de ánimo positivo.
Usos y funciones
Estudios científicos han logrado comprobar que ayuda a regular el estado de ánimo y el comportamiento social. Pero además, contribuye a que mecanismos como la digestión, el apetito, la memoria y el deseo sexual; pueda llevarse a cabo de manera efectiva.
Debido a que se transporta por medio de las plaquetas de la sangre y es uno de los elementos principales del sistema nervioso central, es una de las hormonas más importantes de todo el sistema. Sin embargo, la serotonina que se utiliza en el cerebro debe producirse dentro del mismo órgano debido a que esta substancia no puede atravesar la barrera hematoencefálica.
Como neurotransmisor se encarga de enviar señales que conectan a las células nerviosas con las neuronas. Aquí es donde gana mayor importancia a su participación dentro del sistema nervioso central, ello se debe a que participa en la mayoría de las funciones relacionadas a ella. Hay un vínculo cercano entre esta hormona y el metabolismo y la división celular. Estudios han demostrado que influye en las células cerebrales de forma directa e indirecta.
En cuanto a la función intestinal, la serotonina que se encuentra en el tracto gastrointestinal se encarga de que los movimientos de esta zona se mantengan activos. Igualmente desempeña un papel protagónico en la reducción del apetito.
En cuanto a los estados de ánimo y el manejo emocional, la serotonina se asocia con la felicidad pero también con la ansiedad. Por ejemplo, cuando sea hacer un uso excesivo de estupefacientes que alteran las funciones cerebrales como es el caso del éxtasis, en consecuencia se logra un aumento significativo de la serotonina lo cual ocurre durante un periodo de tiempo determinado.
Esta sustancia viaja a través del torrente sanguíneo por medio de las plaquetas; las mismas que se encargan de cerrar heridas en los tejidos. Además, participa en la vasoconstricción y estrechamiento de los vasos sanguíneos; lo cual significa que su participación es esencial para evitar que se formen coágulos.
Finalmente, se debe hacer mención de su capacidad de inhibir la actividad sexual. Este es uno de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, esto significa que al aumentar los niveles de esta sustancia en pacientes con depresión pueden desarrollarse la disfunción sexual. Esto se ha observado en al menos el 70% de los casos.
Al igual que ocurre como otras sustancias esenciales para el organismo, cuando hay un desequilibrio un aumento del mismo, es perjudicial para la salud. A nivel óseo se ha comprobado científicamente que tener altos niveles de la serotonina en los huesos aumentar considerablemente la posibilidad de padecer osteoporosis.
¿Cómo se genera? ¿Cómo aumentar su segregación?
Se aconseja realizar una serie de prácticas saludables para promover el aumento de la producción de la serotonina de manera natural. En caso contrario, se sabe que el consumo de drogas recreativas puede ayudar a aumentar los niveles de esta sustancia. Sin embargo, no es lo más recomendable debido al riesgo de poder padecer algún tipo de síntoma secundario.
Generalmente en los síntomas que el cuerpo exterioriza para demostrar la deficiencia de serotonina es la mala memoria, bajo nivel de ánimo, ansiedad, agresividad, problemas de autoestima y dificultar para dormir. Por ello, siempre es recomendable que las personas lleven un estilo de vida a activo, siempre procurando brindar mayor atención a la participación en actividades sociales.
Cuando las personas enfrentan dificultades para lograr una inducción en su estado de ánimo por sí mismas, pueden utilizar la psicoterapia o la autoinducción. Las alteraciones en el pensamiento pueden tratarse de esta forma, por consiguiente se logra que los niveles de serotonina aumenten.
Otros consejos están más enfocados en la asociación que existe entre la serotonina y la depresión. Algunos estudios demuestran que efectivamente existe una relación, sin embargo todavía es un tema controversial debido a los detractores. Por ello, la puesta en práctica al de cualquier tipo de actividad que genere satisfacción, bienestar y felicidad en el paciente; a largo plazo puede ayudarle a que sus niveles de serotonina se mantengan estables.
El ejercicio físico es uno de los consejos más común es debido a que investigaciones científicas han demostrado que poseer múltiples beneficios para la salud. Para ser más específicos, los deportes y el ejercicio logran que en el cerebro aumente la producción de esta hormona.
Asimismo, una dieta balanceada, brindando mayor importancia al consumo de alimentos naturales y evitando los procesados. Los alimentos que tienen mayores niveles de triptófanos deben incluirse en la dieta diaria, los mismos ayudan a que el paciente mejore su estado de ánimo y su capacidad mental. Los alimentos ricos en proteínas como los huevos y el queso son un buen ejemplo.
Algunas personas podrían recurrir al uso de suplementos formulados por las farmacéuticas para propiciar el aumento de la serotonina, en embargo esto debe hacerse si un médico lo ha recetado.