La psicología afectiva, como su propio nombre lo indica, centra su estudio en tratar el ámbito psicológico que se vincula con las relaciones afectivas de las personas. Si bien es cierto que siempre ha sido tema de estudio entender cómo funciona el comportamiento humano, así como sus emociones, la ciencia ha hecho aportes más precisos para su análisis.
El cerebro como órgano, es un sistema complejo el cual tiene un papel muy importante con respecto a las emociones. Aquí tienen lugar diversos procesos mentales de los cuales algunos no son conscientes, este es el caso de las emociones. Por lo tanto, la afectividad no es una experiencia de la que se tenga control pero se puede sentir, es espontánea así como evolutiva.
La psicología afectiva propone encontrar el origen de algunos patrones afectivos, estos podrán ser manejados por medio de decisiones tomadas con previsión. Es decir, la afectividad es el resultado de un proceso interactivo que se mantiene activo a lo largo de la vida de una persona, dependiendo de diversos factores sociales algunos de estos afectos tendrán una respuesta recíproca. Es posible saber cuál efecto tendrán al analizar cómo se generan estos esquemas.
Concepto de psicología afectiva
Se define como psicología afectiva a una parte de esta ciencia, la cual se encarga de estudiar la capacidad de reacción de las personas ante estímulos tanto internos como externos. Estos tendrán como principales manifestaciones a los sentimientos y emociones, que son el resultado de la recepción de dichos estímulos.
La afectividad desde el punto de vista de la psicología son las demostraciones de cariño o amor que son propios del ser humano. Otras especies también han manifestado este tipo de acciones en su entorno, por ello los seres humanos y las mascotas domésticas logran entablar relaciones afectivas.
Sin embargo, la psicología afectiva propone que los seres humanos se expresan principalmente por medio de emociones que pueden ser positivas o negativas. En cambio, otras especies animales han demostrado que su modo de vida y convivencia tiene una relación más cercana con los instintos naturales.
La psicología afectiva nace como una necesidad para indagar más con respecto al origen de las emociones, para ello se estudia el cerebro y encontrar cuáles son las áreas del mismo que intervienen. Se ha establecido que las emociones son generadas de forma espontánea y tampoco es posible tener control sobre ellas.
Actualmente la única certeza que se tiene es que a lo largo de la vida de una persona, las diversas experiencias van a ir moldeando el comportamiento que se desarrolla como un efecto directo. Los afectos pueden generar consecuentemente beneficios o también problemas si estos no son tratados correctamente desde el punto de vista psicológico.
Características de la psicología afectiva
La psicología afectiva tiene como principal característica centrar su atención en el análisis de los diversos fenómenos afectivos. Al igual que otras ramas de la psicología, en este caso hay una serie de características que la hacen identificable y única debido a los aspectos que se consideran más relevantes para estudiar:
- Es una ciencia que puede ser subjetiva, ya que depende del estudio de las diversas experiencias internas. También se toma en consideración los estímulos externos a los que las personas se encuentran expuestas.
- Se considera el componente biológico que posee la personalidad de cada individuo. Este se va moldeando a lo largo de la vida, dependiendo de la forma de reaccionar y relacionarse ante diversas situaciones y personas.
- Tiene como una de sus bases comprender que los sentimientos y emociones tienen un carácter espontáneo. Estos son el resultado de una reacción de cada individuo, por lo tanto son involuntarios y no pueden ser considerados como buenos o malos a priori.
- Esta ciencia entiende que el comportamiento y la conducta tienen detrás de sí un fundamento emocional. También se entiende que las emociones tienen un carácter bipolar, pueden generar rechazo y placer principalmente. Pero en algunos casos los afectos pueden tener reacciones neutrales.
- Los fenómenos afectivos son universales desde el punto de vista expresivo. Es decir, los seres humanos por igual mantienen el mismo patrón de comportamiento para la demostración de alegría y de tristeza por ejemplo. Se utiliza un lenguaje que es comprensible en cualquier sociedad o zona geográfica.
- La psicología afectiva propone que los fenómenos afectivos están directamente relacionados con las decisiones y conductas de las personas. Por lo tanto, tienen una importante participación en los procesos racionales, la afectividad guía a las personas.
- Se trata de estudiar porque se altera la objetividad de así como también la lógica. Las personas en ocasiones no son capaces de analizar con un sentido crítico la realidad.
- La afectividad exige que se emplee un lenguaje que no se limite a la utilización de un lenguaje escrito o verbal. Los gestos y las actitudes son los medios principales.
- La psicología afectiva propone que no es posible disfrazar o negar los afectos. De esta manera los sentimientos y las emociones pueden inducir a las personas a cometer equivocaciones, así como también engañar o mentir.
- La psicología afectiva estudia factores biológicos y constitucionales. Esto quiere decir que enfoca su estudio al sistema nervioso central, también las funciones endocrinas, el metabolismo y las hormonas.
- Se consideran los factores heredados genéticamente los cuales aportan ciertas características psicológicas.
- Se consideran igualmente algunos factores aprendidos en relación con experiencias familiares principalmente.
Ejemplos de psicología afectiva
La psicología afectiva estudia distintos procesos, cada uno de ellos puede ser identificado más fácilmente si se comparan con algunos ejemplos comunes. Estos se clasifican de acuerdo a las características que se identifican, estas ayudan a establecer diferencias así como similitudes.
Los estados psíquicos afectivos pueden afectar al sistema psicológico y también orgánico. El estudio del comportamiento, las reacciones y también analizar el origen de ciertos aspectos de la personalidad, son todos elementos importantes para el estudio de la psicología afectiva.
A continuación se describen cada uno de los procesos afectivos más importantes, estos son el objeto de estudio de esta rama de la psicología. Se describe los ejemplos correspondientes a cada uno de estos casos:
- La intimidad es un proceso afectivo que es el resultado de las necesidades personales y tiene un valor significativo. Por ejemplo, la reacción afectiva personal es diferente en cada individuo aunque esté experimentando una misma situación. Este podría ser el caso de la recepción de una buena noticia, las personas tendrán reacciones diversas que corresponden a procesos afectivos íntimos.
- La intensidad se define como una reacción subjetiva que representa la magnitud de un proceso afectivo interior. En cada individuo se produce de una forma distinta en periodos de tiempos variables, estos corresponden a factores externos diversos y a la capacidad de autocontrol. Por ejemplo, la reacción frente a una demostración de afecto maternal.
- La amplitud define a los procesos afectivos que están íntimamente ligados a la personalidad. Por ejemplo, este es el caso de las personas que manifiestan tristeza de forma breve o en cambio permanentemente por una pérdida.
- La polaridad en un proceso afectivo se identifica por la dualidad de reacciones entre positivas o negativas, pero también se incluye la neutralidad. Los procesos afectivos pueden generar disgusto, agrado, repulsión o afectación por igual. Por ejemplo, las emociones de cariño o en cambio de odio.
- La profundidad define a la importancia o valoración que se le otorga a una relación, sentimiento o emoción. Los procesos afectivos permiten que los individuos establezcan la superficialidad o relevancia. Por ejemplo, el afecto paternal tiene mayor relevancia si se compara con el afecto que se tiene hacia un bien material.
- La valorización social se relaciona con la apreciación que se tiene desde un punto de vista cultural o moral principalmente. Por ejemplo, en algunos procesos afectivos se considera que el respeto tiene mayor importancia si se compara con la envidia.