Una primera reflexión habría que situarla en la capacidad de los seres humanos de cambiar su comportamiento a lo largo de su vida.
Para bien o para mal, los individuos―intelectual y emocionalmente regulares― que se hallan dentro de los estándares sociales de comportamiento, tienen la capacidad de determinar qué hacen mal y qué deben hacer.
Por ejemplo, para obtener una mejor condición en su vida, sea de índole emocional o material. Pudiera pensarse que la primera fortaleza de las personas es precisamente su capacidad autocrítica para darse cuenta de sus debilidades.
¿Qué son fortalezas y debilidades?
En general, las fortalezas y debilidades personales son las singularidades que delimitan el carácter y la condición humana. Son características psicológicas que determinan el accionar de la vida diaria.
El autoconocimiento parece ser la clave para que cada persona alcance el destino deseado.
Una debilidad importante que subyace entonces en la condición humana es su eventual incapacidad para aceptar sus propios errores. En este punto, entra a jugar un papel esencial la edad y madurez de la persona.
La clave para que la vida personal transite por el camino deseado es sin duda el autoconocimiento. Conocer las fortalezas, saber en qué se es mejor, conduce a la satisfacción y la meta trazada. El conocimiento propio implica reconocer tanto las fortalezas como las debilidades.
Sobre las fortalezas las debilidades
En particular, las fortalezas son las cualidades que permiten salir airosos de los problemas y dificultades que se presentan a lo largo de la vida. Las debilidades son la antinomia de las fortalezas.
- El término “fortaleza” implica fuerza, firmeza, resistencia y resiliencia; pero, además, las virtudes, capacidades, principios, rasgos positivos y valores que estructuran su pensamiento y comportamiento en sociedad. Las fortalezas permiten que las personas destaquen y otorgan las herramientas para brillar cada día más.
- Las debilidades son las falencias, defectos, incapacidades y características negativas del carácter, que impiden tomar las mejores decisiones y enfrentar los conflictos con la mejor disposición. Es probable que las debilidades sean en realidad fortalezas, según la naturaleza y contexto de una situación particular.
Es imposible medir las fortalezas y debilidades en términos universales, lo que sí cabe es su valoración con base a una situación o contexto. Por ejemplo, las conductas reprobables en un contexto dado, en otro pueden resultar ejemplarizantes.
La relatividad de este par de conceptos
Las debilidades de una persona pueden ser muy diversas y dependen de cada una. Existen personas muy puntuales pero ineficientes versus personas impuntuales, pero eficientes. Lo ideal sería que en una sola persona se hallen ambas cualidades, puntualidad y eficiencia; pero, no siempre es así.
El comportamiento humano está determinado por las actitudes y aptitudes, desde donde salen las debilidades y fortalezas. El autoconocimiento finalmente debería llevar a la transformación en virtudes de esos aspectos personales que debilitan.
Ahondemos en lo tocante a las fortalezas
En términos generales, las fortalezas permitirán una percepción positiva, en tanto las debilidades generarán lo inverso. Las fortalezas son susceptibles de mejorarse e incluso desarrollar otras nuevas. Igualmente, con esfuerzo, las debilidades pueden reducirse o eliminarse.
El bienestar psicológico de cada persona depende del conocimiento que tenga de sus propias fortalezas, pues gracias a ellas es capaz de superar los retos de la vida. A continuación, se describen 25 fortalezas.
- Creatividad: propia de artistas, diseñadores y científicos, es la cualidad de expresar ideas de una manera particular. Los creativos proponen ideas novedosas y solucionan problemas con solvencia imaginativa.
- Proactividad: es un rasgo muy buscado en las empresas. Las personas proactivas son capaces de prever las posibles necesidades, dificultades o contingencias del futuro. Los sujetos proactivos tienden a planificar una estrategia, por lo que seguramente si algo no resulta bien tienen un plan B. Todo con el firme propósito de lograr sus objetivos.
- Carisma: es la condición de las personas de afectar, agradar, conquistar y cautivar al resto. Los carismáticos tienden a llevarse bien con muchas personas.
- Paciencia: es una de las cualidades más importantes en la vida social. La paciencia se asocia con la tolerancia a las dificultades o retrasos sin perder el ánimo y caer en la ansiedad.
- Resiliencia: cualidad humana relacionada a la adaptabilidad que tienen los individuos frente a los conflictos de la vida. Los resilientes se recuperan con prontitud de los sufrimientos o contrariedades y los toman como aprendizajes y experiencia de vida.
- Confianza: esta cualidad constituye muchas veces la base de toda relación interpersonal. Pero, también es un atributo necesario para avanzar en la vida, sin inseguridades.
- Optimismo: cualidad de una persona segura, que se muestra esperanzado en los proyectos futuros.
- Liderazgo: el liderazgo es una virtud propia de aquellas personas que tienen facilidad para motivar e inspirar a los demás. El líder lleva la batuta de un grupo y sabe establecer las prioridades para alcanzar una meta en común. Tiende a ser un modelo a seguir.
- Organización: los sujetos organizados son capaces de realizar trabajos de manera sistemática, lo que permite una mayor eficiencia y rapidez.
- Sinceridad: consiste en decir la verdad en cualquier circunstancia y aunque no convenga a sus intereses.
- Perseverancia: es la cualidad que permite lograr los objetivos, aunque en el proceso encuentre múltiples obstáculos. Las personas perseverantes no se rinden ante los problemas.
- Compromiso: cercano a la responsabilidad, el compromiso describe la cualidad humana de enfocarse en una tarea. Nace del querer hacer algo y centrarse en ello para lograrlo.
- Concentración: es la capacidad humana de centrarse en alguna actividad. Esta cualidad es muy útil porque facilita la resolución de problemas en un tiempo perentorio.
- Humildad: se entiende como un valor o cualidad que describe a la persona no presuntuosa.
- Empatía: una de las cualidades humanas más importantes es la empatía. Los seres humanos que son capaces de ponerse en el lugar de sus semejantes son empáticos. Saben cómo tratar al prójimo porque entienden los sentimientos de los demás.
- Superación: en general, los seres humanos se trazan objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo. La búsqueda de una mejor vida, los deseos de superación, son propios de una mente sana.
- Puntualidad: vinculada a la responsabilidad, la puntualidad es un atributo que se expresa al cumplir a tiempo una actividad requerida o llegar a la hora señalada.
- Ternura: es la virtud de comunicar afecto a los demás.
- Intuición: se entiende como otra forma de conocimiento, basado en las vivencias. La intuición no está dominada por la razón consciente.
- Oratoria: una buena oratoria está vinculada con la facilidad de las personas para expresarse de manera eficiente y fluida.
- Tenacidad: junto a la perseverancia, la tenacidad implica persistencia hasta lograr las metas pautadas.
- Valentía: es la cualidad de las personas que no temen al fracaso porque saben que siempre hallarán cómo salir airosos. Sinónimo de coraje ante los problemas y temores existenciales.
- Asertividad: los individuos asertivos son capaces de expresarse de manera ecuánime, diáfana, con los demás, sin ofensas y sin generar ruidos en la comunicación.
- Aptitud: las aptitudes son facultades humanas muy importantes para la adaptación e integración social. En sí, comprende el conjunto de condiciones que permiten que un individuo sea particularmente competente para una ocupación determinada.
- Respeto: ser respetuosos expresa el buen trato hacia los demás. El respeto suscita un tratamiento semejante entre las partes, afirma la confianza y la simpatía.
Estos ejemplos son de utilidad para exponer el tema. ¿Qué corresponde ahora? Pues, daremos algunos ejemplos de las debilidades.
Aclarando el concepto de debilidades
Los seres humanos son una mezcla de fortalezas y debilidades. A continuación, se presentan las debilidades más comunes. Corresponde a cada quien tomarse un tiempo para valorar sus fortalezas y seguramente sus debilidades.
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- Arrogancia: la arrogancia es un sentimiento personal de superioridad respecto a los demás. La persona manifiesta sus ínfulas a través de un trato diferenciado, con gestos de prepotencia.
- Inseguridad: contrario al atributo de la seguridad, las personas manifiestan dudas sobre sí mismos, sus competencias y valor en el entorno social.
- Deshonestidad: la deshonestidad es un antivalor propio de los sociópatas o de personas que tienden a engañar a sus semejantes. Aunque existen niveles de deshonestidad, regularmente el deshonesto mantiene una relación de confrontación con la moral y la ética.
- Avaricia: el avaro es quien acumula bienes materiales de una manera cuantiosa, sin límite alguno.
- Prepotencia: las actitudes prepotentes son aquellas que se imponen sobre una sociedad o grupo social. La prepotencia es una forma perversa de destacar.
- Antipatía: existen personas que tienen un carácter difícil que afecta sus relaciones personales y laborales.
- Cobardía: la cobardía, opuesta a la valentía, es una cualidad negativa que consiste en la inhabilidad para enfrentar riesgos en la vida. El miedo puede ser útil en determinado contexto, pero cuando éste se instala de forma permanente no permite afrontar los retos de la vida.
- Egoísmo: tan negativo como la envidia, el egoísmo es un celo desmedido por las necesidades propias. Muy poco importan las necesidades del otro.
- Apatía: es un estado negativo de la personalidad de un sujeto, que consiste en la carencia de interés y falta de motivación. Los sujetos muestran indiferencia ante los estímulos del entorno.
- Irrespeto: es un antivalor, que se manifiesta como “bullying”, groserías y desobediencia, entre otras conductas. Las personas irrespetuosas no muestran sensibilidad hacia los derechos de los demás.
- Falsedad: la mentira, junto a la hipocresía, es otro antivalor muy extendido en la sociedad.
- Desorganización: las personas desorganizadas tienen a ser poco eficientes en su labor escolar y profesional. La incoherencia en el desarrollo de las ideas obstaculiza el acto comunicacional.
- Envidia: la envidia como el rencor, son antivalores muy comunes en el entorno social. Las personas pueden sentir el deseo de poseer alguna cosa (no necesariamente material) que otra ya tiene; pero, con poco o ningún esfuerzo. Es un sentimiento negativo que suele manifestarse en la psique de una persona y que no tiene por qué manifestarse en actos visibles.
- Hipocresía: es una actitud negativa. Los hipócritas son personas falsas. Por un lado, dicen amar, por otro, odian.
- Indiferencia: es una actitud, un estado anímico propio de las grandes ciudades, donde las personas viven sin importarles lo que ocurre a su alrededor. Ni en contra ni a favor, son imparciales totalmente.
- Nerviosismo: es una debilidad que se manifiesta en las personas con sentimientos de desesperación y desasosiego.
- Irresponsabilidad: las actitudes irresponsables son muchas; pero, regularmente la irresponsabilidad está relacionada con la incapacidad de los sujetos para cumplir su palabra.
- Indecisión: tal vez sea una cualidad negativa de las personas inmaduras; pero, los indecisos nunca saben a qué atenerse, les cuesta decidir entre lo deseado y conveniente.
- Tozudez: es una debilidad propia de aquellos de pensamiento inamovible. Forma parte de una personalidad desadaptada, porque impide el aprendizaje, la transformación y evolución del pensamiento.
- Vagancia: el vago es aquel sujeto que no manifiesta interés en el estudio o el trabajo. La vaguería es contraria a la dinámica social, porque impide su desarrollo.
- Pesimismo: es una conducta que se traduce en una percepción negativa de las cosas y de la situación presente y futura. La persona pesimista, no solo anula sus propias posibilidades de desarrollo social, laboral, etc., sino también se ve aislada del entorno. El pesimista tiende a ser rechazado por las personas que tienen una visión positiva del mundo.
- Celos: los celos son expresiones de otras debilidades, como la inseguridad en sí mismo, el miedo, la mezquindad, etc. El que cela pretende tener el control sobre otra persona, que dice querer.
- Resentimiento: el resentimiento es un sentimiento pasivo-agresivo que se fundamenta en el recuerdo de pretéritas o presentes desavenencias, en las diferencias de oportunidades (cuando se trata del resentimiento social), en las rencillas que tuvieron lugar en un pasado. No importa que las ofensas sean reales o ficticias, lo importante acá es la percepción subjetiva de las mismas, que afectan la armonía interpersonal o colectiva. El resentimiento abona el aislamiento y obstaculiza la creación de relaciones sentimentales o empatía social.
- Dependencia: se traduce en un comportamiento que no es el propio. Es contrario al individualismo y las formas lógicas de la convivencia en sociedad. La existencia de los sujetos dependientes carece de las propias luces de una vida subjetiva; tarde o temprano el dependiente se hallará en una situación insostenible.
- Ira: la rabia es un sentimiento inevitable ante las grandes injusticias; pero, regularmente las personas tienen la posibilidad de canalizar a través de acciones y conductas propositivas.
Este artículo concluye de la misma manera como inició. La palabra clave en este tema de las fortalezas y debilidades es el autoconocimiento.
Un sujeto que se ha tomado la molestia de sopesar sus fortalezas junto a sus debilidades, estará en una mayor capacidad para tomar las decisiones más adecuadas, que uno que aún no lo ha hecho.
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