El estudio de la niñez ha sido un tema tratado desde distintos puntos de vista a lo largo de la historia. En un principio, se consideraba que durante esta etapa las personas poseían características de “adultos ingenuos”.
Por ello, antes de la psicología moderna, se establecía que los niños eran “adultos pequeños”. Estos podían ser moldeados en su carácter; siendo tratados como parte del grupo social siendo esta la prioridad, para después enseñarles a pensar como sujetos individuales.
Concepto de niñez y características
La niñez se define como el período inicial de la vida de las personas que abarcará desde el nacimiento hasta la adolescencia.
Aproximadamente, se calcula que se extiende hasta los 12 años de edad, también se le denomina infancia. Durante esta etapa, suceden distintos cambios con respecto al desarrollo mental y físico. Por ejemplo, se considera que tiene vital importancia el análisis de esta etapa para los psicólogos.
El desarrollo intelectual está conectado directamente con el desarrollo social. Los niños, durante esta etapa, comienzan a convivir con otros individuos de su misma edad.
Por lo antes dicho, estos cambios son originados también por esta relación. Se caracteriza por el aprendizaje de distintas habilidades sociales. Tales habilidades servirán como base para el comportamiento del mismo individuo en la etapa adulta.
Desarrollo mental en la niñez
Durante la niñez ocurren una serie de cambios significativos desde el punto de vista mental, así como también en el físico.
El cuerpo humano comienza a desarrollarse de manera que los órganos del cuerpo mejoran sus capacidades y habilidades.
Por ejemplo, el cerebro comienza a desarrollar todas las características propias de la personalidad de cada individuo; también las habilidades motrices se van perfeccionando. Algunos cambios corporales importantes son los siguientes:
- Todos los niños durante esta etapa comienzan a desarrollar el crecimiento de sus extremidades.
- El cuerpo crece hasta tener las medidas y el peso propio de una persona adulta.
- Estos cambios están, igualmente, conectados con el desarrollo sexual, lo cual también afectará de cierta forma el estado mental de cada individuo en la adolescencia.
- Se comienzan a experimentar sensaciones respecto al conocimiento en general de las características anatómicas.
El desarrollo intelectual y social
Desde el punto de vista de la psicología, durante esta etapa es muy importante analizar cuales el desarrollo intelectual y social. En promedio a partir de los 7 años de edad los individuos comienzan a aprender cuáles son las características propias de cada género.
Es así como los niños comienzan a comprender cuáles son los roles de los niños y las niñas. Es casi como logran identificar a cuáles grupos de amigos pueden integrarse, empiezan a entender cuál es su propia identidad.
Las etapas de la niñez
La niñez está comprendida por dos etapas. Cada una de ellos se describe a continuación:
- La primera es la lactancia, periodo durante el cual el bebé lentamente comienza a comprender el lenguaje tanto o verbal como gestual.
- La segunda etapa es la infancia propiamente dicha. Sucede cuando a los niños se les llama infantes, esta etapa es muy importante porque mejoran sus habilidades físicas.
Estos procesos y mecanismos son esenciales para el desarrollo físico y mental hasta que se alcanza la madurez. Muy relevantes desde la psicología.
Características psicológicas de la niñez
Hay varios rasgos típicos de esta etapa. Veamos algunos importantes en el listado a continuación:
- Los niños se caracterizan por no exteriorizar, en cambio aprenden a interiorizar lo que aprenden de otras personas.
- Además, suelen imitar las actividades que identifica a su alrededor, de esta manera no solo aprende de otros niños o adultos, sino también de animales u objetos.
- La exploración de lo que sucede a su alrededor es una curiosidad propia de esta etapa. De esta manera comienzan a moldear el comportamiento y también a desarrollar realidades emocionales.
¿Por qué es importante estudiar la niñez en la psicología?
Desde el punto de vista de la psicología la niñez es una etapa que es abordada identificando las distintas funciones que se aprenden durante este período. Las funciones cognitivas son aquellas que definen cuáles son las habilidades aprendidas para razonar. Los niños comienzan a desarrollar la memoria y también la percepción, estos son cambios que los psicólogos tratan de encontrar respuestas en cada individuo.
También las funciones afectivas son una parte primordial, ya que dependen del ambiente familiar en el cual conviven los niños. Las demostraciones de afecto entre las personas con las cuales se relacionan en los niños, ayudan a desarrollar sentimientos y también a entender que son las responsabilidades. Por ejemplo, durante esta etapa se aprende que es el derecho ajeno, la estima, el amor propio y la comprensión.
Todas estas características son propias para el adecuado desarrollo de las funciones sociales. Los niños durante esta etapa comienzan a asistir a la escuela en donde ponen en práctica lo que aprenden en el hogar. Ambos ambientes contribuyen a extender las habilidades sociales y por consiguiente ayudan a moldear las características de la personalidad de cada individuo.
Los psicólogos opinan que durante este período ocurren cambios biológicos y emocionales mediante distintos procesos cognitivos. Estas características son fundamentales en la vida de los niños, lo cual se reflejarán después durante la etapa adulta. Por ello, los psicólogos no solo estudian aspectos relacionados con la memoria, sino también con el cerebro y su crecimiento desde un punto de vista fisiológico.
A los niños les cuesta expresar sus emociones y pensamientos por medio de las palabras, por ello son muy creativos, se expresan por medio de imágenes o gesticulaciones. Debido a que esencialmente aprenden a imitar, las opiniones e ideales son adoptadas directamente de los adultos más cercanos. Posteriormente durante el crecimiento cambiarán que estas características.
Para los psicólogos es más importante estudiar la segunda etapa de la infancia. Es aquí donde las funciones cognoscitivas tales como la memoria y el razonamiento comienzan a desarrollarse de una forma más precisa. Estas son habilidades que se ven influenciadas por el aprendizaje escolar, se estimula por medio del juego, el sentido de la responsabilidad y el respeto. Comienzan a aprender conceptos tales como la moralidad y la estima.
El desarrollo del pensamiento lógico y más objetivo comienza a prenderse por medio de los ejemplos impartidos por los adultos. Estas enseñanzas son decisivas ya que influyen en la socialización y en la convivencia con otros individuos de la misma edad. El desarrollo de la personalidad sucede durante esta etapa.