El tema del liderazgo es de los más importantes. Desde hace mucho, ha llamado la atención que ciertas personas sean líderes. Se ha indagado en cuáles son sus cualidades. Asimismo, se ha llegado a la conclusión de que liderazgo implica ciertas habilidades especiales.
Los párrafos del presente texto desean explorar justamente esas cualidades que denotan un líder. Para ello, primero vamos a definir las características de un liderazgo propiamente dicho. Posteriormente, diremos cómo estas habilidades se ponen en práctica y se manifiestan.
El liderazgo
Sucede que el liderazgo es el arte de influir sobre los individuos, grupos, sociedades, países…
Su fin es que las personas trabajen en conjunto para la consecución de objetivos comunes.
Más prácticamente, es una relación de influencia que se produce entre los líderes y sus seguidores, mediante la cual sus actores buscan llegar a cambios y consecuencias efectivas, que expresan los objetivos que comparten.
Y, finalmente, el liderazgo no deja de implicar un proceso de comunicación humana que, como tal, depende de sus estructuras, de las bondades de la intermediación entre subjetividades, con la finalidad de crear riqueza, desarrollar ideas, producir bienes y servicios, generar bienes no tangibles.
¿Qué características tiene un verdadero líder? Al respecto, vamos a presentar varias de estas características coordenadas en base una catalogación que esperamos sirva para mejor comprensión del tema.
Habilidades para ser un buen líder
Las habilidades para ser un buen líder no son homogéneas. En este caso, queremos hacer énfasis en una clasificación un tanto personal: habilidades de liderazgo gerencial, en el deporte y en la política.
¿Por qué hemos elegido estas categorías? Porque son frecuentes, a la vez que un tanto cotidianas en lo referentes a los líderes. En tal sentido, hemos seleccionado un total de 10 cualidades que todo líder debe tener, agrupadas en tres categorías: empresarial, deportivo y político,
Habilidades de liderazgo empresarial en alta gerencia
Acá tenemos habilidades muy solicitadas en los tiempos actuales. El mundo parece moverse en el ámbito corporativo. Por eso, describimos las habilidades correspondientes a este ámbito.
1.- Ser visionario:
Todo ser humano es capaz de tener ideas buenas; sin embargo, de nada sirven si no se pueden implementar en un contexto tan competitivo como el actual.
El visionario no solo tiene una idea, sino posee la visión a largo plazo. En las grandes empresas y corporaciones, es una cualidad muy valorada porque la sostenibilidad, la competitividad y el crecimiento se proyectan en dimensiones internacionales.
El líder visionario se adelanta a los posibles inconvenientes del mercado y se percata de las oportunidades de inversión a mediano y largo plazo. Es en esencia un sujeto de vanguardia.
2.- Capacidad organizativa:
Las grandes empresas prestan especial atención a las capacidades de organización de los líderes.
La visión de conjunto es tan importante como la organización de los recursos humanos, logísticos y financieros de que dispone la empresa.
Todos estos aspectos deben estar absolutamente controlados y jerarquizados para lograr la optimización de la producción o de los bienes que produce la corporación.
El conocimiento profundo sobre la empresa se une a una organización eficiente. La organización permite la resolución de conflictos y facilita la capacidad de reacción frente a estos.
3.- Habilidad de negociación
Las empresas y corporaciones requieren de líderes con gran poder negociador.
Obviamente, el gran negociador posee una serie de atributos personales que también son demandados en otras instancias (cualidades comunicacionales, carisma, empatía, entre otras).
Además, el poder de aglutinar a las personas (u otras empresas) en función de sus ideas y proyectos.
Un líder es un gran vendedor en el buen sentido de la expresión, porque es persuasivo y está convencido de lo que “vende” (proyectos de fusión de empresas, de inversión o diversificación, etc.).
4.- Ser comunicativo
En el mundo empresarial, todo líder tiene que ser un buen conferenciante para llegar a su audiencia de manera adecuada, saber transmitir sus pensamientos con el resto del equipo. Esta cualidad le permite “vender” sus ideas de forma más inteligente y persuasiva.
Si el mensaje no llega al receptor de manera correcta entonces se fracasa en la comunicación.
Es indispensable que el líder de hoy sea capaz de mantener retroalimentación con su contexto, identificar las estrategias que en algún tiempo llevaron al éxito en el pasado, romper con los efectos paradigmáticos, y conservar un modelo mental abierto al cambio.
Una vez detalladas las habilidades de los líderes empresariales, toca hablar ahora de otro ámbito. Hemos elegido, al respecto, el universo del deporte.
Habilidades de liderazgo en equipos deportivos
¿Por qué el deporte? Pues, debido a que la competencia deportiva es algo que se ha tornado muy masivo. El deporte forma parte de la cotidianidad en nuestra época. Además, las actividades deportivas suelen ser en actividades grupales: futbol, voleibol, baseball, etc.
Todos estos equipos tienen un personaje que lleva la banda de capitán. En tal sentido, procedemos a describir las cualidades que debe tener olvidar en el ámbito del deporte.
5.- Ser un ejemplo
Los grandes líderes deportivos deberán ser siempre un referente para el equipo. La exigencia al equipo, a sus miembros, debe de ser correspondida en un 100 %.
Los líderes de equipos deportivos regularmente fueron grandes deportistas que, luego de su retiro, se dedican a enseñar todo el bagaje de técnicas y estrategias que aprendieron durante toda una vida deportiva.
Sin embargo, no es suficiente la experiencia, hace falta que muestren en todo momento una vida de responsabilidad ante su equipo. El respecto se gana no se impone.
Hay que decir que en el deporte existe la noción de liderazgo y la noción de dirección. El líder es un jugador que destaca entre sus compañeros. En cambio, el director puede ser el técnico del equipo. No necesariamente alguien que participa directamente en la contienda deportiva, sino que plantea las estrategias.
6.- Ser un guía
El control por el control mismo del equipo no es una buena estrategia. El líder deportivo debe ser capaz de guiar de manera asertiva al equipo para lograr las metas de la mejor manera.
Las competencias se ganan con buenas estrategias, pero también con la integración y comunicación entre los miembros del equipo, cosa que solo se logra con la guía del líder, que es por definición un coach.
Así, le corresponde al líder el desarrollo integral de personas del ámbito deportivo, con el fin de, entre otros objetivos, generar la motivación y nivel de compromiso indispensable para que el equipo avance y alcance la excelencia.
Lo esencial del verdadero liderazgo no se reduce a simple autoridad. Los líderes son eficaces cuando otras personas los reconocen como tales, al escuchar seriamente sus ideas, valorar y seguir sus sugerencias; recurrir a ellos en busca de consejo.
7.- Actitud positiva
Así como el líder debe ser un ejemplo para todos los miembros del equipo, también debe ser una persona que logre motivar y generar un ambiente positivo en el seno del equipo.
Una actitud que motive y genere confianza es también importante. La buena actitud parte de la suficiente confianza que el líder tiene de sí mismo, produciendo justamente un clima de fortaleza moral compartida.
Otras cualidades asociadas a una buena actitud son la honestidad y el autocontrol, que requiere de inteligencia emocional, reflexión y formación continua.
Con esto, acabamos de indicar tres interesantes cualidades de un líder deportivos. Finalmente, mencionaremos tres cualidades que ha de ostentar el liderazgo político.
Habilidades de liderazgo en la política
Vamos a cerrar hablando de la política. Lo político es un escenario que por excelencia se maneja con líderes. Hay que entender esto: hasta en los escenarios más democráticos, sucede que la política siempre es vertical. Hay liderazgos que se deben respetar e impulsar.
Un líder político debe ostentar varias de las 7 cualidades antes descritas. No obstante, también le conviene contar con lo siguiente:
8.- Oratoria
Un político debe hablar ante cientos, e incluso miles, de personas. Por eso, debe tener oratoria capaz de impactar a grandes masas. Más aún en una época donde se busca el favor del voto para lograr cargos públicos.
Hay que tener en cuenta que la política es una cuestión siempre colectiva. Y en ese medio masivo es necesario darse a conocer. Eso es justo lo que han hecho muchos líderes políticos con la magia de la oratoria.
El orador no solo debe hacer llegar sus palabras. Su verdadera misión es conquistar el corazón de su audiencia. Justo eso es lo que hacen los líderes en política: cautivan a la gente, las personas se comprometen con ellos y así logran seguidores.
9.- Inteligencia emocional
Queremos seguir con el tema de lo emocional. El verdadero político no es alguien racional. La gente debe enamorarse de su personalidad, y todos sabemos que el amor no es para nada racional.
Por lo tanto, es necesaria la inteligencia emocional. Saber manejar las emociones de una amplia audiencia no es fácil. Hay que entender que se debe enganchar con miles de personas, incluso millones.
Una de las claves es la empatía. El liderazgo político sabe ponerse en el lugar de la gente. De esa manera, la gente tiene la idea de que el líder los entiende, que es capaz de ayudarles, ya que comparte sus inquietudes.
10.- Creatividad
Finalmente, tenemos una cualidad que casi no se menciona en el liderazgo. La creatividad es muy relevante, sobre todo en las palestras de la política.
En política hay un detalle: el liderazgo se desgasta rápido. Por ejemplo, hay quienes son unos excelentes candidatos y ganan un cargo electoral. No obstante, una vez en el cargo ya no tienen la habilidad de liderazgo que demostraron previamente.
Los líderes deben ser capaces de renovar su imagen y propuesta de valor antes sus seguidores. Es algo semejante a una relación sentimental: hay que evitar caer en la monotonía. Y esto se logra con creatividad, capacidad de mostrar algo nuevo.
Hemos querido cerrar este post con lo político. Además, la idea es mostrar que el liderazgo emerge en los más heterogéneos escenarios. Podemos decir que es algo cotidiano. Lo vemos en el hogar, la escuela, el trabajo, los amigos, etc.