Entre el puñado de inteligencias que ha desarrollado el psicólogo estadounidense Howard Gardner se encuentra la Inteligencia Intrapersonal. Este tipo de inteligencia difícilmente puede ser explicada a la luz de la creencia que precedió a Gardner sobre la supremacía de las habilidades matemáticas y lógicas por encima de cualquier otra capacidad.
El poder del intelecto y de la razón estructuró el pensamiento dominante, que se resume en el denominado “coeficiente intelectual”, medido mediante pruebas, según la edad de las personas.
Aún hoy día persiste la creencia popular de que la inteligencia es una sola, derivando en prejuicios sobre quiénes se consideran inteligentes. Los niños deben ser capaces, en algún momento, de resolver problemas matemáticos, como requisito indispensable para superar la educación primaria.
En el proceso de enseñanza aún se sigue obviando que el cerebro humano es individual, por lo que no responde necesariamente de la misma manera entre individuos de la misma edad.
La investigación de Gardner abrió un camino interesante en el aprovechamiento de las capacidades individuales de los niños, revolucionando al mismo tiempo las estrategias de la psicología de la educación y la pedagogía.
La Inteligencia Intrapersonal es una de esas inteligencias un tanto escondidas, que solo con maestros informados y padres con mente abierta a la diferencia, puede ser aprovechada en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
¿Qué es la Inteligencia Intrapersonal?
Existen personas que son poseedoras de una particular capacidad para comprenderse a sí mismos; no solo son competentes para observar sus pensamientos, sino también sus sentimientos, lo que les permite eventualmente controlar sus conductas.
Es la inteligencia de la autoconciencia y, al mismo tiempo, la inteligencia que facilita la comprensión de la condición humana.
La capacidad introspectiva no se puede medir en los términos que se mide el coeficiente intelectual. Es más una habilidad de la interioridad, capaz de ver los detalles e hilvanar los significados más profundos de lo humano. Esta capacidad es propia de los psicólogos, filósofos, investigadores sociales, humanistas, etc.
Debe también comprenderse que no es una habilidad de un selecto grupo de iluminados. De acuerdo a Gardner, las personas en general pueden llegar a reconocer las emociones propias y sus causas, aprendiendo a usarlas de la mejor manera, a favor de sus intereses personales.
Una función esencial de la Inteligencia Intrapersonal es la de regular la vida propia. Y, desde luego, esta inteligencia trabaja con otras inteligencias para hallar las mejores decisiones.
El mundo emocional de las personas se conforma a lo largo del tiempo, en concordancia al contexto y las vivencias. Es siempre la síntesis de la opinión de terceros, de la influencia del contexto y de cómo se van interpretando los hechos y circunstancias personales. En el adulto “intrapersonalmente inteligente” los procesos de socialización y culturización son constantemente revisados y contrastados.
La Inteligencia Intrapersonal está asociada al poder intuitivo de la mente humana.
Características de la Inteligencia Intrapersonal
- Sentido de la realidad: las personas con esta inteligencia suelen tener conciencia de su espacio-tiempo. Además, conocen con más certeza sus posibilidades de crecimiento y hacia dónde se encamina su vida
- Autoestima: regularmente las personas con una alta autoestima saben dónde y en qué área son más útiles. Esa capacidad está vinculada con la Inteligencia Intrapersonal y se manifiesta en el proceso de ensimismamiento y el conocimiento sobre sí mismo.
- Introspección: es el análisis profundo que los individuos logran conservar de sí mismos. Es una característica base de todo individuo que posee la facultad de reconocerse. Se emparenta con el espíritu filosófico: la Inteligencia Intrapersonal posee una profunda cualidad reflexiva.
- Disciplina y madurez: el hábito auto-reflexivo es una forma de entender la vida. El individuo con Inteligencia Intrapersonal lo asume de forma rutinaria, por lo que manifiesta un estado de madurez respecto a conflictos diversos. La madurez viene asociada con el sentido de justicia y ponderación. De la capacidad auto-reflexiva surge también el pensamiento crítico.
- Manejo asertivo de emociones: esta característica está relacionada con la Inteligencia Emocional, ya definida como el manejo asertivo de emociones. En la práctica, se traduce en un comportamiento emocional adecuado, según el contexto.
Desde el punto de vista de sus fortalezas y debilidades, las personas con una manifiesta Inteligencia Intrapersonal suelen ser independientes, prefieren trabajar solos (que puede resultar inconveniente), pasan tiempo reflexionando, disfrutan analizando teorías e ideas, son perfeccionistas, precisos, tienen ojo para los detalles y a menudo son creativos.
Ejemplos de Inteligencia Intrapersonal
- Vocacional: una persona tiene la posibilidad de escoger entre realizar estudios de artes visuales o medicina. Ambas carreras le resultan interesantes porque recogen lo que han sido sus pasiones de forma autodidacta. Reconoce que si quiere aprender formalmente cualquiera de estas profesiones debe hacerlo de manera sistemática y a nivel universitario.
Sin embargo, gracias a su Inteligencia Intrapersonal, reconoce que su interés emocional e intelectual por la creación de obras de arte, supera su pasión por el conocimiento de la anatomía humana y la medicina, cosa que podría seguir haciendo de manera autodidacta, en función de sus intereses artísticos. Además, entiende que prefiere trabajar con formas ficticias e imaginarias, que con la realidad de las patologías humanas, que le generan mucho estrés.
- Decisión importante: un sujeto debe tomar una decisión financiera importante; pero reconoce que está pasando un momento emocional difícil que le está afectando el juicio. Sabe que cuando está estresado no suele tomar decisiones acertadas, porque no puede sopesar bien lo bueno y lo malo de sus decisiones.
Debido a su capacidad para reflexionar y sabiéndose vulnerable, pospone la decisión financiera. En su lugar, sale a pasear con amistades y busca solucionar primero los problemas que le generan estrés.
- Saber decir no antes de quedar mal: una persona tiene necesidad de conseguir un trabajo acorde con sus competencias y en la misma ciudad donde vive. Después de un mes de búsqueda recibe una oferta laboral que se ajusta a sus requerimientos financieros, pero en una ciudad a 120 kilómetros de distancia.
Sopesa los pros y los contras y decide dejar pasar la oferta laboral, porque sabe que la rutina diaria del viaje, ida y vuelta, le generará desgaste físico y emocional, y no podrá rendir en el trabajo como quisiera.
En todos los ejemplos, las personas se saben especialmente sensibles en ciertos asuntos, circunstancias o temas, lo que es clave para evitar perder el control.
Relación entre Inteligencia Intrapersonal e Inteligencia Emocional
La Inteligencia Intrapersonal es comúnmente confundida con la Inteligencia Emocional.
Esta última es la facultad humana de sentir, concebir, reconocer y transformar estados emocionales propios y ajenos. La Inteligencia Emocional no implica apaciguar las emociones, sino gobernarlas y nivelarlas.
Ambas inteligencias abordan el autoconocimiento y el control de las emociones; no obstante, la Inteligencia Emocional describe una idea más amplia. De esta manera, el contraste entre la Inteligencia Intrapersonal y la Inteligencia Emocional se encuentra esencialmente en que la primera implica solo algunos procesos que abarca la segunda.
Relación entre la Inteligencia Intrapersonal y la Inteligencia Interpersonal
La Inteligencia Interpersonal es la capacidad de los seres humanos de relacionarse con los demás y participar en proyectos e ideas en grupo de forma óptima. Por otro lado, la Inteligencia Intrapersonal, como se ha visto, se desarrolla esencialmente en la interioridad.
En consecuencia, la Inteligencia Intrapersonal facilita el conocimiento propio, mientras que la Inteligencia Interpersonal hace lo propio con el próximo y facilita una interacción social exitosa. Estas dos inteligencias, sin embargo, están vinculadas con la Inteligencia Emocional.
¿Cómo potenciar o estimular la Inteligencia Intrapersonal?
El punto medular de la Inteligencia Intrapersonal es el conocimiento interior, por lo que todos los hábitos y comportamientos que tiendan a favorecerlo se tendrán por positivos. A saber:
- Tome su tiempo para escribir: llevar un diario, escribir ensayos, poesías, cuentos, etc.
- La meditación como recurso para encontrarse consigo mismo es un buen hábito en ese sentido.
- Suele ser útil, de acuerdo a sus posibilidades, la planificación de algunas líneas de acción y objetivos a corto, mediano y largo plazo, abierto siempre a los cambios y la flexibilidad de las acciones.
- Conservar una actitud reflexiva.
- Asumir que no siempre las primeras acciones son las correctas. Y, en cualquier caso, la reflexión debe ser autocrítica, dándose el tiempo para revisar sus comportamientos.