De la misma forma que la Inteligencia Intrapersonal, la Inteligencia Interpersonal proviene de la teoría de las Inteligencias Múltiples del psicólogo estadounidense Howard Gardner. Es muy importante en los procesos de adaptación al contexto social.
Difícilmente el individuo, aunque es por definición una individualidad, puede desarrollar su potencialidad de manera aislada, sin el concurso de un contexto social.
¿Qué es la Inteligencia Interpersonal?
En pocas palabras, la Inteligencia Interpersonal es la capacidad humana orientada a la habilidad de apreciar los estados mentales y emocionales de las personas cercanas, que se hallan en el espectro de influencia.
Como toda inteligencia, implica un nivel de mayor o menor comprensión. Es decir, una buena Inteligencia Interpersonal será mejor valorada en ciertos contextos personales y laborales.
El individuo es capaz de hacerse una idea de cómo siente y piensa el otro, para eventualmente ayudarlo, si es el caso. Se trata de saber ponerse en el lugar del otro y adaptarse a él o ella. Incluso, puede tener la capacidad predictiva de la conducta ajena, con base al conocimiento de esa persona y de sí mismo.
Características de la Inteligencia Interpersonal
Ser inteligente desde el punto de vista interpersonal está asociado a:
- Una excelente comunicación verbal y no verbal: uno de los rasgos más relevantes de los individuos con una excelente Inteligencia Interpersonal es que poseen una capacidad de expresión adecuada, no solo de forma verbal, sino gestual. Asimismo, son habilidosos para comprender el mensaje del otro individuo.
Sus habilidades comunicativas son asociadas con un buen carisma y facilidad para hacer amistades; comúnmente tienden a tener una personalidad extrovertida, aunque no es un requisito indispensable. También pueden disfrutar de la soledad.
- La facultad de la empatía: la Inteligencia Interpersonal está relacionada con la capacidad del individuo de ponerse en el lugar de los demás. Comprenden fácilmente a los demás, pero también saben detectar los estados emocionales que subyacen en los mensajes recibidos. Es una facultad muy útil para mejorar las relaciones personales e identificarse con los demás.
- Habilidades sociales: a una persona introvertida le resulta conflictivo establecer vínculos con personas desconocidas; en cambio, a la persona extrovertida, con buena Inteligencia Interpersonal, le resulta algo muy común. De la misma manera, los vínculos que estas personas logran conformar tienden a ser duraderos y más estables que los alcanzados por el resto.
- Habilidades de liderazgo: si bien suele haber excepciones, las habilidades de liderazgo son parte de la Inteligencia Interpersonal. Las personas con la facultad de hacer amigos suelen ocupar cargos directivos en los que tienen a su cargo equipos humanos. Su capacidad para hablar y entender los conflictos humanos los capacita para la gerencia y el papel de mediadores.
- Interpretar con base a los detalles: es una cualidad básica de la persona con Inteligencia Interpersonal. Desde la ciencia de la comunicación se sabe que las personas dicen más con los gestos faciales y corporales que con las palabras. El inteligente interpersonal sabe leer e interpretar más allá, posee esa capacidad para fijarse en los detalles que no son controlados por el emisor del mensaje.
Ejemplos de Inteligencia Interpersonal
Es obvio que ya se han anunciado las características más prominentes de las personas con facultades particulares para las relaciones interpersonales. De aquí, los ejemplos están orientados hacia esos individuos que ocupan cargos y responsabilidades donde el trato con las personas es fundamental. Por ejemplo:
- Los individuos que ocupan puestos gerenciales.
- Las personas emprendedoras.
- Los motivadores están orientados a diversas áreas.
- Los líderes políticos, sociales y representantes de gestas sociales.
- Los psicoterapeutas, psiquiatras, consejeros matrimoniales, sacerdotes, sociólogos y estudiosos de la psique social.
- Los educadores.
En el ámbito de la psicología la Inteligencia Interpersonal es fundamental para llevar a cabo una acertada terapia. Los psicoterapeutas deben ser capaces de oír atentamente a los pacientes, tomar los apuntes necesarios con la debida interpretación, sin juicios de valor preconcebidos, para indicarles, de manera diáfana, las estrategias que deberán seguir para superar sus conflictos emocionales y estados mentales.
En el caso de la labor docente, el profesor de escuela primaria particularmente, debe hacer uso de la Inteligencia Interpersonal para conseguir que sus estudiantes se involucren de manera asertiva en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La comprensión de las debilidades cognitivas y los intereses particulares de los estudiantes, atendiendo a sus potenciales inteligencias, es solo posible mediante la puesta en práctica de la Inteligencia Interpersonal.
Relación entre Inteligencia Interpersonal, Intrapersonal y Emocional
La psique humana no es solo un compendio de neuronas dispuestas, en el mejor de los casos, para la comprensión racional de grandes problemas científicos.
El ser humano puede llegar a ser muy inteligente para resolver ecuaciones matemáticas y dirigir estrategias hacia el logro de una meta; sin embargo, esa capacidad, de no ir acompañada de empatía hacia los demás, podría convertirse en un instrumento de dominación, con consecuencias trágicas.
Entonces, la lucidez necesariamente debe ir acompañada de la capacidad de leer las emociones propias y ajenas. De eso se trata cuando se habla de Inteligencia Emocional: poder verse a sí mismo y comprender el entorno humano, tener conciencia social, aprender a conectar en doble sentido, hacia el interior y exterior, para gestionar los temores y ganar en asertividad .
La asertividad es la capacidad de las personas para expresar sus deseos de una forma afable, directa y apropiada. Por ello, desarrollar la Inteligencia Emocional se ha convertido en un tema popular, que tiene un largo antecedente, coronado por el psicólogo estadounidense Daniel Goleman.
No se van a discutir acá los prolegómenos teóricos de tal concepto, basta decir que la teoría de Goleman viene a sumarse a la teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner, entre otros estudios sobre la inteligencia humana.
En este contexto, la Inteligencia Interpersonal y la Inteligencia Intrapersonal (ambas esbozadas por Gardner), pueden formar parte de la Inteligencia Emocional de Goleman. La Inteligencia Emocional destaca, como lo hizo la teoría de las Inteligencias Múltiples, la diversidad de las inteligencias.
Vista con un sentido integrador, la Inteligencia Emocional, al subrayar la cualidad de manejar y entender las emociones propias y ajenas, canaliza esa facultad hacia el mejoramiento de las relaciones interpersonales.
Es obvio que la inteligencia no es un cuerpo homogéneo, existen varias inteligencias, en las que la Inteligencia Interpersonal e Intrapersonal son esenciales para vivir en armonía; los seres humanos interactúan de manera empática y tienen una conciencia de sí mismo que se revierte, al mismo tiempo, hacia el entorno.
En fin, al margen de las teorías de Gardner, la Inteligencia Interpersonal está vinculada con habilidades sociales o la Inteligencia Emocional, en su sentido social.
¿Es posible entrenar la Inteligencia Interpersonal?
Sin duda, las personas desarrollan a lo largo de su vida un cuerpo de habilidades en desmedro de otras. Muchas veces el factor determinante es el contexto sociocultural en el cual se desenvuelven las primeras etapas de la vida de una persona, aunque también entran en juego factores biológicos o hereditarios.
En cualquier caso, es posible entrenar la Inteligencia Interpersonal. ¿Cómo? Es necesario tener presente las siguientes indicaciones:
- Promover la escucha atenta: es un ejercicio valioso detectar cómo se está poniendo atención. Es una suerte de aprendizaje de cómo y qué se escucha, cómo se reacciona ante lo que el otro dice. Tomar conciencia de ello sirve para mejorar el comportamiento propio y aprender a escuchar.
- La mirada comprometida: uno de los comportamientos mentales más difíciles y escasos es lograr ubicarse en el contexto y las emociones de la otra persona. No existe una mejora de la Inteligencia Interpersonal si no se es empático. La empatía es una cualidad humana que se obtiene a partir del conocimiento profundo de la psique y la experiencia propia. Para ser empático es necesario dejar a un lado los prejuicios.
- Autoconocimiento: justamente, lo indicado anteriormente perfila la importancia de Identificar las emociones propias y cómo se vierten en conductas. Es la mejor manera para saber comprender las respuestas conductuales de los demás. Las conductas ajenas se identifican con las propias.