Al mencionar la Inteligencia Colaborativa (IC) pareciera que el problema de la inteligencia también supone la sinergia entre dos o más personas, sin pérdida de la función competitiva que supondría la inteligencia individual.
La inteligencia es una facultad del ser humano; la capacidad cerebral para aprender y reflexionar hace la diferencia con el resto de los seres vivos. Cuando esta se estimula particularmente llega a límites insospechados.
Un ejemplo de Inteligencia Colaborativa que vuelve a recuperar espacio en los tiempos actuales, es la llegada a Marte de un segundo robot de la NASA. La inteligencia, como característica sin igual, siempre busca superar lo ya comprendido y echar las bases de nuevas construcciones teóricas para ponerlas en práctica.
En ese sentido, la inteligencia individual es importante cuando se resuelven problemas en grupo, pero no determinante. La inteligencia de una agrupación está más anclada a las dinámicas de interrelación entre sus miembros. Por ejemplo, la inteligencia lógico-matemática por sí misma no es suficiente para adaptarse a los crecientes retos que la realidad está mostrando; es necesario el concurso de otras inteligencias en una misma persona para lograr mayores niveles de efectividad.
El trabajo colaborativo y la competencia individual son ejes complementarios necesarios para una mayor creatividad. El ejemplo anterior demuestra que cualquier instituto de investigación debería promover la interacción en función de grandes metas en el área que le es propia.
La importancia de la colaboración radica en que potencia la creatividad de la inteligencia. Además, es el lenguaje el medio por definición que facilita el trabajo colaborativo y mediante el cual la inteligencia se desarrolla, en sus diversas expresiones.
¿Qué es la Inteligencia Colaborativa?
Al considerar la idea del constructo verbal Inteligencia Colaborativa, de inmediato vale deducir el trabajo grupal de varias mentes en torno a problemas diversos, de índole científica, humanística, artística, e incluso sociológica, entendiendo que la sociedad es otra categoría de conocimiento.
Ahora bien, la IC implica la puesta en práctica, de forma intencional, de un ejercicio intelectivo ordenado, mediante las tecnologías sociales. Este esfuerzo parte de la convicción de que en la retroalimentación sistemática y la discusión proactiva surge una mayor posibilidad de solucionar las cuestiones humanas más apremiantes, en un contexto problemático y de no pocos retos.
En el plano empresarial, la IC ha ganado adeptos por sus cualidades prácticas y productivas. A tal efecto, también esta inteligencia está descrita como la facultad de seleccionar en equipo la mejor alternativa para conquistar una meta. Desde luego, está fundamentada en la noción de trabajo grupal, indispensable en las organizaciones contemporáneas.
Características de la Inteligencia Colaborativa
La Inteligencia Colaborativa debe ser diferenciada de los diálogos insulsos o intercambios de opiniones que se producen a través de las redes sociales digitales. Asimismo, esta no tiene vinculación con la suma de votos para determinar cualquier cosa o los hilos de reflexiones u opiniones en las redes sociales, aunque parezcan un diálogo. Tampoco la IC tiene que ver con los llamados por Internet a la movilización por alguna causa ética o no.
Muy por el contrario, la Inteligencia Colaborativa está relacionada con:
- La enunciación de ideas claras y contribuciones entre varios individuos, dispuestos a la retroalimentación sobre un asunto específico.
- La interacción entre sujetos con el interés de sopesar y estudiar las ideas del otro, en una dialéctica de acuerdos, disensiones y replanteamientos.
- La sinergia co-creativa, traducida en el diálogo productivo.
- La reunión de saberes, con el fin de encontrar las posibles soluciones de los problemas medulares de cualquier índole y las acciones a tomar más adecuadas.
La idea de Inteligencia Colaborativa es útil dentro de todas las áreas de conocimiento (artes, ciencias fácticas, humanas y sociales), en función de un sistema global de progreso y exploración. Se trata de superar la noción de Sociedad de la Información y pasar a una Sociedad del Conocimiento.
Ejemplos de la Inteligencia Colaborativa
La Inteligencia Colaborativa tiene en el entorno digital su lugar idóneo, abriendo el espacio comunicacional, sin límites geográficos. Son ya clásicos los blogs de contenidos con chats de intercambio de ideas y soluciones entre sujetos programadores o usuarios avanzados, respecto a problemas técnicos en informática.
Uno de los primeros antecedentes de la inteligencia en Internet es Wikipedia. Aunque se debe advertir que por sus características unidireccionales, no interactiva, incumple las exigencias de la IC.
Existen múltiples aplicaciones móviles que se basan en la colaboración e intercambio de información. Partiendo de la idea de colaboración, tal vez se podría mencionar al programa Waze, el cual reúne los datos del tráfico aportados por usuarios, en tiempo real.
De esta manera, es posible trazar la mejor vía para llegar a un lugar determinado. Paralelamente, este tipo de aplicaciones llevan a la economía colaborativa, fundamentada en los intercambios de ideas respecto a productos comerciales. La retroalimentación tiene, desde luego, manifestaciones a diversos niveles de conocimiento y categoría.
Así, la Inteligencia Colaborativa se clasifica según el nivel y tipo de colaboración:
- La forma fusión consiste en que cada persona contribuye en algo a la solución de un problema. Por ejemplo, la escritura o redacción de artículos entre muchas personas.
- La forma molecular que se verifica en los libros a cargo de varios autores sobre un tema, en el que cada mente aporta una visión sobre una idea central.
- La forma colectiva implica un tipo de contribución a una estructura mayor, regularmente abierta. Los blogs son ejemplos que abarcan muchos temas.
La Inteligencia Colaborativa aplicada en las empresas permite la generación de proyectos más ambiciosos. Gracias a la digitalización, los modos de trabajar y organizar las empresas, han cambiado sustancialmente. Las herramientas interactivas en línea, en conjunto con plataformas Cloud Computing y aplicaciones adaptadas a la actividad productiva, proporcionan nuevos sistemas de colaboración e intercambio.
La Inteligencia Colaborativa permite el fomento del trabajo en equipo y el manejo del capital humano de la mejor manera, lo que lleva a la mejoría de la productividad y la eficacia de los procesos.
Relación entre Inteligencia Colaborativa e Inteligencia Colectiva
La Inteligencia Colectiva conlleva el trabajo mancomunado, en el que cada individuo asume una parte de la tarea y se busca el mejor resultado para el bienestar de todos. Es también una cualidad humana que consiste en la facilidad para diseñar, pensar, crear, encontrar soluciones y enfrentar decisiones grupales.
Esta construcción verbal también ha sido vinculada con la Inteligencia Colaborativa. Sin embargo, esta última inteligencia está relacionada con la aparición de Internet. Es decir, si bien el trabajo colaborativo, no es exclusivamente digital, con el surgimiento de las redes y servicios de interacción digitales, los grupos humanos, desde cualquier parte del mundo, han podido unir sus conocimientos. En los casos específicos de los institutos de investigación, las consecuencias positivas son evidentes.
Diferencias entre Inteligencia Colaborativa e Inteligencia Social
Realmente la Inteligencia Social o Interpersonal es fundamental o un principio básico para que la Inteligencia Colaborativa se desarrolle.
Y es así porque es la habilidad de comunicación interpersonal, que en general se describe como nivel de socialización, la que determina el buen tránsito de las relaciones humanas. Las personas cerradas y con serios problemas de comunicación difícilmente pueden ser partícipes de un grupo. Además, es necesario saber escuchar al otro, aunque las ideas propias parecen tener mayor sentido.
¿Se puede entrenar la Inteligencia Colaborativa?
Los seres humanos no pueden vivir sanamente sin relaciones interpersonales. Y el trabajo es una de las instancias socioeconómicas que permite la congruencia de intereses comunes, ya sea de manera independiente o dependiente. En las agrupaciones, organizaciones o empresas, la Inteligencia Colaborativa es más que una herramienta útil para optimizar la productividad.
Mediante una serie de acciones es posible estimular la Inteligencia Colaborativa en el trabajo, a continuación se describen algunas de ellas:
- Es necesario diseñar proyectos concretos para gestionarlo en equipo.
- Cada proyecto o grupo deberá contar con una plataforma virtual idónea (espacio colaborativo), que permita de manera clara e intuitiva dejar el registro de todas las etapas del proyecto, incluyendo las conclusiones y recomendaciones.
- Es importante que cada proyecto tenga una persona responsable para que estructure el grupo y realice el seguimiento de las funciones y tareas.
- El responsable deberá ser una figura itinerante, de tal manera que durante la ejecución del proyecto todas las personas funjan como tal.
- Se debe permitir que los miembros del equipo sean creativos. Hay que darle carta blanca a las ideas diferentes. La selección del equipo deberá ser multidisciplinar para asegurar las visiones divergentes y complementarias.
- La motivación es un recurso poderoso para potenciar la capacidad de los participantes. Se recomienda establecer un programa de estímulos al logro por equipos, a través de premios y reconocimientos. La retroalimentación positiva es importante al final de cada proyecto.
- Establecer una guía de interacción y colaboración, no restrictiva.
