El temor a enfermar es normal en cualquier persona. Considerando la amplia variedad de enfermedades y condiciones médicas que han sido identificadas hasta la actualidad, las estadísticas demuestran que anualmente algunas enfermedades mantienen tasas constantes en distintos sectores de la población.
Las personas deben de cuidar de sí mismas y para ello emplean distintos recursos que les garantice mantener una buena salud. Por ello existen los tratamientos y los medicamentos que han sido especialmente diseñados para hacer frente a ciertas enfermedades. Mantener una buena dieta que incluya diversidad en los alimentos, régimen de ejercicios constante y un ritmo de vida tranquilo son solo algunas de las otras medidas.
Sin embargo, algunos individuos pueden desarrollar obsesión en mantener una buena salud. En estos casos la preocupación por la salud hace que estas personas perciban cualquier cambio físico como una señal negativa. Por consecuencia se detectan conductas que son compatibles con la hipocondría, a continuación profundizamos en este tema.
¿Qué es la hipocondría?
La hipocondría es un tipo de trastorno psiquiátrico en el cual el paciente cree tener una enfermedad grave o letal, también manifiesta temer contraer una enfermedad. Esta condición generar en las personas obsesión al momento de buscar recursos o técnicas que les permita garantizar una buena salud.
Las personas que son hipocondríacas suelen mostrar un comportamiento exagerado ante la percepción de algún síntoma nunca antes visto. Esta preocupación extrema se relaciona directamente con el temor a padecer alguna enfermedad. De igual forma tratarán de acudir al médico durante periodos de tiempo consecutivos, en pelearán cualquier medida que los haga sentir más tranquilos en relación con su estado de salud.
Se realiza un seguimiento constante y metódico de todos los síntomas o signos que pueden ser identificados como fuera de lo normal. Todos estos elementos se consideran indicadores del padecimiento de una posible enfermedad grave, sin embargo esta percepción puede ser irreal o imaginaria. De igual forma pueden condicionar se a sí mismos a padecer síntomas que sólo ellos pueden describir y sentir, por ello en algunos casos no será posible comprobarlo mediante exámenes médicos.
¿Cuáles son las características de la hipocondría?
Para poder hacer un diagnóstico acertado se requiere de la evaluación de un profesional médico capacitado. Debido a la complejidad de esta condición, el psicólogo encargado no solo debe basarse en la preocupación que manifiesta el paciente, también se deben de tomar en cuenta otros criterios.
Uno de los primeros es interpretar los síntomas del paciente en lo que se refiere a padecer o contraer una enfermedad, estos deben ser estudiados de la manera más objetiva posible. De igual forma la persistencia de los mismos y la búsqueda constante del asesoramiento médico puede extra limitar los límites de la normalidad.
La creencia de poseer síntomas de una enfermedad o ser proclive a eventualmente desarrollar una, en algunos pacientes se manifiesta a través de alucinaciones. Es decir, no sólo se limita a la creencia de dicha condición, en algunos casos los pacientes podrían comenzar a sentir manifestaciones físicas tales como el dolor en zonas particulares del cuerpo.
De igual forma la preocupación que causa la propia salud puede generar dificultades en el plano emocional, social y laboral. Estas personas experimentan altos niveles de ansiedad y de estrés, por consecuencia la duración de los síntomas puede extenderse durante varios meses.
Lo importante es comprender que las personas hipocondríacas sienten preocupación extrema y constante por su estado de salud. En algunos casos podrían comenzar a automedicarse y de igual forma realizarse exámenes médicos sin el respaldo de un profesional. A diferencia de otros trastornos psiquiátricos, estas personas no inventan los síntomas porque realmente los experimentan y los magnifican.
Siempre prestaran atención a cualquier cambio en su cuerpo, cualquier síntoma o signo será suficiente motivo para crear una obsesión. Desde dolores de cabeza, palpitaciones, dolores musculares e incluso lesiones cutáneas; todos estos son sólo algunos de los síntomas que más se manifiestan.
Otra forma de diagnosticarlo es al percatarse de que estos síntomas son descritos de una forma generalizada, se consideran vagos y además no son precisos en cuanto a la gravedad con la cual afectan al paciente. Además, es usual que estos aparezcan por breves períodos de tiempo, pero eventualmente vuelven a aparecer cuando de nuevo se siente preocupación.
También es importante mencionar que estas personas son sugestionables y vulnerables ante la opinión de otras personas. Si reciben un comentario negativo o perciben que no se les cree, es suficiente razón para desconfiar de cualquier ayuda médica que se les pueda proporcionar.
¿Cuáles son sus causas?
Esta es una condición que entra dentro de la clasificación de los trastornos por ansiedad, la preocupación que manifiesta los pacientes con relación a su salud creará importantes consecuencias en la salud mental. Debido a que perciben un miedo irreal a contraer una enfermedad grave suelen enfrentar dificultades para llevar una vida normal.
Las personas que son propensas a desarrollar esta fobia suelen tener antecedentes con respecto síntomas físicos que les afectaron notablemente. De igual forma cualquier condición pasada la cual haya sido difícil de superar, en el futuro se utilizará como referente para tener mayor precaución y cuidado en lo que se refiere a la salud personal.
El padecimiento de otros trastornos hace que estas personas puedan ser más propensas a padecer esta afección. De igual forma se ha observado como una posible causa tener antecedentes por maltrato físico, psicológico o sexual. De acuerdo a las estadísticas realizadas en pacientes que se ajustan a estas características, eventualmente desarrollan mayor vulnerabilidad en su estado mental debido a que el maltrato.
También dentro del campo de la psicología se maneja la hipótesis de que la hipocondría es el resultado de la expresión de conflictos internos. Esto significa que el individuo siente de desconfianza de su entorno y de cómo este puede afectar lo negativamente. También la mente de estas personas puede responder y defenderse.
Desde una perspectiva psicológica y social, esta condición puede tener su origen en un comportamiento aprendido que se adquiere por observación. Estas personas se sienten inseguras debido a que perciben en el ambiente y en su entorno potenciales peligros.
Entonces la hipocondría funciona como un mecanismo inconsciente para asegurar la protección, aunque también podría tratarse de un mecanismo para llamar la atención. En este último caso, algunos pacientes sienten la necesidad inconsciente e involuntaria de que sean atendidos constantemente.
Penalmente es importante hacer mención de aquellos casos que tienen su origen en experiencias previas nocivas. Haber vivido de cerca la enfermedad de una persona cercana que eventualmente tuvo como final la muerte. Estos acontecimientos desencadenan en las personas pensamientos negativos de manera automática.
¿Cuál es su tratamiento?
Para tratar la hipocondría usualmente se aplica un enfoque multidisciplinar, Esto significa que el tratamiento deberá tomar en cuenta distintos aspectos de esta condición. Las personas hipocondriacas suelen padecer de ansiedad, baja autoestima y de un estado mental vulnerable. Los psiquiatras deberán proporcionar herramientas que permitan a los pacientes estabilizarse.
En algunos casos es posible utilizar fármacos tales como los antidepresivos y los ansiolíticos. Algunos médicos podrían recetar inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina como la paroxetina y el citalopram por ejemplo. Sin embargo, esta medicación debe ser suministrada bajo estricta vigilancia médica debido a la condición de estos pacientes. También es posible utilizar placebos que ayuden a tranquilizarlos.
La terapia cognitiva conductual es muy común en estos casos. Los terapeutas profesionales consideran que es una de las técnicas que mejor resultados ofrece, para ello se hace que el paciente haga frente a sus propios miedos para cambiar su comportamiento eventualmente. Por ejemplo, se le indicará que trate de disminuir las consultas médicas, la automedicación, la obsesión por realizar el seguimiento de los síntomas y también aceptar el hecho de que los seres humanos son propensos a enfermar.
Para que este tratamiento tenga los resultados esperados, se debe aplicar por un largo periodo de tiempo y de forma constante. También se debe contar con la ayuda del entorno social, familiares y amigos, que entiendan y participen en estas terapias. De igual forma, estas mismas personas deberán aprender información en relación con esta condición.
