Vamos a versar sobre el dilema. Se trata de un asunto bastante común: todos los días pasamos por dilemas que nos obligan a tomar decisiones. Esa es una de las claves para entender la relevancia de los dilemas.
¿Qué vamos a exponer en este post? Pues, primero queremos aclarar lo referente al concepto de dilema. Luego, versamos acerca de los tipos de dilema.
Concepto
Etimológicamente el vocablo “dilema” tiene su origen en la palabra latina dilemma, y ésta a su del término griego δίλημμα (dílēmma), compuesta por la partícula δίς (di) y por λῆμμα (lêmma), ‘premisa’. Es decir, dos premisas.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, en Filosofía, la noción de “dilema” está referida a un argumento integrado por dos proposiciones inversas disyuntivamente, lo que implica que, rechazada o aceptada cualquiera de las dos, queda señalada una conclusión determinada.
Tipos de dilemas
Los dilemas no son homogéneos. Uno de los problemas para resolverlos es justamente su variedad. Por eso, es un tema que no podemos eludir en el desarrollo de este texto.
Como se indicó, el dilema es un problema de elección entre dos opciones mutuamente excluyentes. Existen algunos tipos de dilemas, entre los que se cuentan:
1.- Los dilemas lógicos plantean dos proposiciones discordantes dentro de una teoría. En Lógica, un dilema es un argumento con estructura de silogismo, en el cual se presenta una disyunción que conlleva dos afirmaciones -denominados “cuernos del dilema”-, de la cual se desprende una conclusión eventualmente paradójica. Se distinguen varias clases, a saber:
1.2.- El dilema constructivo dicta que si dos condicionales son verdaderos y por lo menos uno de sus precedentes es verdadero, tiene que resultar que alguna de sus opciones debe ser verdadera.
En términos de enunciados, un ejemplo al respecto de este tipo de dilemas podría ser:
-Si se elige la energía nuclear la humanidad se expone a un accidente nuclear / Pero, si se escoge la energía basada en hidrocarburos se agrava el efecto invernadero.
-Se debe escoger la energía nuclear o la convencional.
-Se asume el riesgo de un accidente nuclear o se agrava el efecto invernadero.
Los enunciados anteriores se colocan en forma de premisas, lo cual hace que un dilema sea más sencillo de entender:
A= Se elige la energía nuclear.
B= Se expone a un accidente nuclear.
C= Se escoge la energía basada en hidrocarburos.
D= Se agrava el efecto invernadero.
Sean entonces N, A, C e I proposiciones, el dilema constructivo se expresa de la forma siguiente: (A→B) ∧ (C→D) ∧ (A→C)= B ∨ D. La conclusión es una disyunción que surge de las consecuencias de las premisas condicionales.
1.2.- El dilema destructivo esta es una peculiar norma de deducción válida de lógica proposicional. Es decir, es una deducción que se puede expresar en los términos siguientes:
Si A implica B; y C implica D; y, o bien B es falsa o D es falsa; entonces necesariamente o A es falsa; o C es falsa. En conclusión, si dos condicionales son verdaderos, pero uno de sus consecuentes es falso, entonces uno de sus antecedentes tiene que ser falso.
Lo anterior suena un tanto complicado, por lo que es necesario exponerlo a los lectores mediante ejemplos:
-Si cae nieve, los vecinos van a quedarse en casa.
-Si sale el Sol, los vecinos saldrán al parque.
-Los vecinos no van a quedarse en casa o los vecinos no saldrán al parque, o ambos. En conclusión, o bien no caerá nieve o no estará soleado, o ambos.
2.- Los dilemas morales este tipo de dilemas devienen básicamente de dos intereses opuestos.
Hay que tener en cuenta que los dilemas morales implican una gran disyuntiva, porque la elección supone la fractura de una o más normas morales versus la de una o más normas éticas, o la combinación de ellas.
Es, en efecto, una elección problemática entre dos alternativas, porque ambas no son del todo correctas o deseables con base a esa matriz de valores. Se puede decir que obligan a elegir entre “lo menos malo”, lo cual conlleva una decisión complicada, ya que no hay asidero lógico o ético del cual valerse.
Según Guillermo Lariguet [Dilemas y conflictos trágicos. Una investigación conceptual, Bogotá: Palestra-Temis, 2008, p.90], se distinguen tres tipos: los dilemas de inconmensurabilidades, lo dilemas de empates y los dilemas de sacrificios, que serán descritos en el artículo titulado Dilema moral.
3.- Los dilemas éticos se producen en los casos en que se debe escoger entre dos alternativas, pero no se cuenta con elementos suficientes para inclinar la balanza hacia una de ellas de acuerdo a los valores humanos que se han asumido en la vida, debido a que ambas poseen aspectos positivos y negativos, y cualquier decisión iría en contra de los mismos.
Ante un dilema moral una persona, en particular, acude a las reglas de conducta de su cultura, relativas a lo bueno, lo malo o lo tolerable y correcto. Las reglas morales que son aceptables en un contexto y cultura, en otra no lo son necesariamente. En suma, la dimensión es cultural y temporal, mientras que los dilemas éticos se enmarcan en conductas universales y permanentes.
4.- Los dilemas filosóficos están basados en razonamientos paradójicos trascendentales, sin posibilidad de solucionar del todo. Existen muchos dilemas filosóficos, acá se describen solo dos de los más importantes.
4.1.- El dilema del erizo: es debido al filósofo alemán Arthur. Schopenhauer. Procedemos a describirlo a continuación.
A un grupo de erizos les urge darse calor en un día muy frío, por lo que buscan acercarse entre ellos para darse calor. Pero, mientras más se acercan más dolor les producen sus filosas púas. Si se alejan dejan de sentir dolor, pero no soportan el frío. Si se acercan, dejan sentir frío, pero no aguantan el dolor.
¿Qué es más importante? Calor con dolor o frío sin dolor. Aquí se subraya el dilema humano de la imposibilidad de hallar el punto medio en la relación entre dos personas para que no se hagan daño.
Este dilema tiene mucho que ver con las relaciones humanas, sobre todo las sentimentales. Empero, se adapta a muchas circunstancias de la vida.
4.2.- La apuesta de Pascal: el intelectual francés Blaise Pascal prefería creer en Dios, porque no ameritaba mayor esfuerzo y, en cambio, de ser cierta su existencia, tendría asegurada la gloria eterna.
La apuesta se resume así: “crees en Dios, si existe, ganas la gloria eterna; crees en Dios, si no existe, no ganas ni pierdes nada; no crees en Dios, si no existe, no ganas ni pierdes nada; no crees en Dios, si existe, no ganas la gloria eterna.”
Esta peculiar apuesta de Pascal puede trasladarse a muchas cosas. No obstante, en esencia demuestra que es mejor creer en algo a dejarse llevar por las meras circunstancias.
5.- Los dilemas jurídicos o legales, que se generan de conflictos entre derechos legislados. Los dilemas morales solo tienen importancia jurídica cuando en ciertas normas legales se hace remisión a la moral, lo que conduce a un razonamiento de tipo moral para establecer la solución del caso. Las demandas jurídicas jalan en direcciones opuestas.
6.- Los dilemas cornelianos (con origen en las obras de teatro del dramaturgo francés Corneille) recuerdan los dilemas morales de sacrificios porque la elección siempre implicará obligatoriamente perder algo con un efecto negativo; sin embargo, no necesariamente conlleva implicaciones morales.
En cualquier caso, los dilemas trágicos sí son todos cornelianos. Los dilemas cornelianos pueden ser dilemas morales y éticos. Por ejemplo, el joven que se haya ante la disyuntiva de dejar a su familia para realizar los estudios de sus sueños fuera de su país, o quedarse bajo el cobijo y amor de su familia. Ambas opciones implican un sacrificio.
¿Hay otros tipos de dilemas? ¡Por supuesto que sí! No obstante, hemos querido solo exponer algunos. Si nos damos cuenta, a diario cursamos por el universo de los dilemas. Todos los días debemos tomar desiciones.
Dos grandes dilemas éticos y la importancia en la educación
Vamos a centrarnos en el asunto de los dilemas éticos. Al respecto, hemos seleccionado un par de casos que son sumamente interesantes:
El dilema de Robin Hood
Este dilema ético es uno de los más comentados en la literatura existente porque confronta a la persona con la pregunta: ¿el fin justifica los medios?
Por circunstancias de la vida, usted es testigo de un robo a un banco; sin embargo, también sabe que el ladrón no robó para sí sino para donar el dinero a un orfanato, que ahora sí puede alimentar y vestir con holgura a los niños que habitan en el mismo. Si denuncia al ladrón, la policía decomisará el dinero y lo devolverá al banco, por lo que los niños no disfrutarán de sus beneficios.
Se presentan entonces las alternativas siguientes: a) denuncia al sujeto que robó el banco o b) se queda de brazos cruzados porque el robo fue por una buena causa.
¿Es válido un delito por ayudar a otros? ¿Hasta dónde se deben acatar las leyes? ¿Acaso hay motivos y causas más importantes que ciertas leyes? Bueno, la verdad que todas estas dudas se desprenden de este dilema.
El dilema del benevolente ocasional
A veces, la vida coloca a las personas en situaciones dilemáticas. Cualquier persona podría verse envuelta en el caso siguiente: un peatón muere debido a un accidente vial donde están involucrados dos automóviles.
El conductor responsable (X), al constatar la muerte del peatón, se da cuenta que el conductor (Y) del otro automóvil, visiblemente afectado, está seguro de que fue él quien atropelló al peatón.
En el lugar no hay testigos, solo los dos conductores y la víctima. Sabiendo que la otra vez persona no es culpable, el conductor (X) se enfrenta a dos opciones:
- Confesar su culpabilidad, porque no podría permitir, con base a sus principios, que un inocente (el conductor Y) pierda su libertad por un delito que no cometió
- Dejar que la otra persona se declare culpable, porque perder la libertad personal, tendría un alto costo moral, familiar, económico, que no se justifica.
En el campo educativo, la discusión de los dilemas éticos, como los ya citados, es una herramienta importante para que los estudiantes reconozcan su propia escala de valores y la jerarquía entre ellos.
Además, son útiles para estimular la empatía social y valorar las opiniones y comportamientos de los demás, poniendo en práctica la tolerancia. Paralelamente, su discusión favorece el diálogo razonado y la armonía colectiva, por un lado, y ayuda a conformar el juicio moral (ético) para operar con conciencia, por el otro.
El asunto de los dilemas en el mundo actual
En los tiempos que corren y ante el desarrollo de la biología genética, que explora las posibilidades de mejoramiento de la especie humana, los grandes dilemas éticos han pasado de un plano abstracto a un plano real.
Así, la bioética se presenta como una disciplina que busca responder a los dilemas éticos que entrañan decisiones esenciales en cuanto a la salud y la evolución de la especie humana.
Plantearse dilemas es una manera de adentrarse en lo más profundo de las cosas. Además, es una excelente herramienta de enseñanza. Más que resolver problemas, o aprender cosas, los alumnos deben entrenarse en cómo decidir ante un problema.
Resolver problemas, muchas veces, es algo unidireccional. No hay que tomar decisiones. Sólo se interina al alumno para que aplique una serie de prácticas y obtener un resultado satisfactorio. No obstante, no se le enseña que puede haber varios caminos para resolver ese mismo problema.
Los dilemas como estrategia de enseñanza
Insistimos en que la vida humana pasa constantemente por el tema del dilema. Siempre tenemos que estar tomando decisiones. Tal vez, este es algo que ha hecho distinguir los seres humanos sobre otras especies vivientes en el planeta.
Muchas veces, las personas prefieren no tomar ninguna decisión. Prefieren vivir una vida tranquila, en lo que se llama la zona de confort. Se trata de un espacio donde todo está resuelto. Además, cada inconveniente ya tiene una manera de resolverse. No es necesario elegir el modo de afrontar los problemas.
Se ha planteado mucho que las personas deben, desde la edad más joven, acostumbrarse a tomar decisiones. De hecho, esta es una de las claves de la vida social. Además, está demostrado que muchas personas que parecen ser muy activas; en realidad se frenan cuándo deben enfrentar un dilema.
La gente se detiene ante los dilemas, ya que sale de su zona de confort. Además, resolver un dilema tiene una cuestión adicional: es una responsabilidad. La persona es responsable de la decisión que toma, con todas sus consecuencias. La gente temerosa de tomar decisiones por esta causa.
Algunas conclusiones acerca de este tema
Como indicamos previamente, todo dilema conlleva una responsabilidad. Por lo tanto, los dilemas conllevan tener una postura. Una resolución de un dilema siempre en tanto individual. Y este es uno de los aspectos importantes: resolver dilema implica tener más conciencia de sí mismo.
Por eso, el dilema es algo que sólo puede resolverse con la madurez. En tal sentido, es un tema que debe ser estudiado y puesto en práctica. N o basta con el pensar, elucubrar, filosofar un especular acerca de los dilemas. En realidad, lo verdaderamente importante es enfrentarlos de manera constante.
Por ejemplo, todas las decisiones políticas suelen llevar un dilema de por medio. Igualmente, un médico cuando debe escoger el tratamiento más adecuado para su paciente. El simple hecho de elegir quiero proponer se cada día.
Aprender a resolver problemas es muy importante. Pero tomar decisiones ante los dilemas forja mucho más la personalidad y entrega capacidad de las personas para resolver su cotidianidad.