Este término deriva de la filosofía. Refiere a una duda o inconformidad sobre la propia existencia. Se le puede considerar como algo grave, ya que la persona extravía el interés en su propio existir. Es así como se cae en algo contrario al propio instinto de supervivencia.
Lo peculiar es que tal crisis puede aparecer en cualquier momento de la vida. Los adolescentes suelen padecerla. Además, también se presenta entre los adultos que han logrado todas sus metas: amor, hijos, dinero, trabajo, etc. Aparece entonces una duda: ¿si ya hice y logré todo, ahora que debo hacer?
El problema de la crisis existencial
Se trata de un asunto frecuente en las consultas con psiquiatras. Tal vez, su característica esencial es que la persona deja de tener metas claras. Por increíble que parezca, no tener objetivos ni un camino trazado afecta de manera increíble la existencia de los seres humanos.
Además, estas crisis conllevan un fuerte agotamiento mental. Suelen ser causa recurrente de depresión. Por ello, necesitan siempre ser atendidas. Este justo uno de los problemas con la crisis existencial: la gente no le presta atención. Se cree que solo es una tristeza pasajera. Además, el entorno social y familiar de la persona que padece estas crisis suele menospreciar este problema.
Por lo antes dicho, el primer paso para superar este asunto es aceptar la existencia la crisis. Además, hay algo positivo. Superar una crisis existencial hace que las personas mejor en su carácter. Puedan lograr una mejor autorrealización. Además, se percatan precisamente de que por su cuenta deben crear o plantearse los objetivos para su vida.
Cuando las personas son jóvenes, cuando son niños, los objetivos de existencia son indicados desde fuera. Por ejemplo, basta con cumplir con labor escolar. También, con adaptarse a los requisitos de la sociedad. Pero en la vida adulta las cosas cambian. Además, cuando ya se han cumplido las expectativas ajenas; las personas sienten un vacío interior porque no tienen expectativas propias.
Síntomas de una crisis existencial
¿Cómo saberse una persona tiene este problema? Para ello, hay que estar atentos a ciertas manifestaciones. Mencionamos las principales a continuación:
- Una profunda y constante tristeza.
- Continua sensación de angustia sin un motivo aparente.
- Abulia, ausencia de deseo por conseguir metas o logros.
- Asimismo, no hay voluntad de llevar a cabo actividades cotidianas.
- Cuestionamiento profundo de todas las decisiones tomadas en el transcurso de la vida.
- Falta de motivación.
- Pérdida de interés en cosas que antes catapultaban la voluntad.
- Es frecuente padecer de insomnio.
- Igualmente, cuando se logra dormir cuesta mucho levantarse a realizar las acciones de cada jornada.
- Frustración y sensación de resentimiento.
Todo lo anterior configura un cuadro de crisis existencial. No cabe duda que es algo que afecta la vida y por eso debe atenderse con ayuda psicológica profesional.
Las fases de una crisis de este tipo
Es importante indicar que las crisis existenciales no se gestan de uno momento a otro. Lentamente, se van incubando en la psique y sentimientos de la persona. En tal sentido, es importante reconocer las fases de su gestación:
- Formulación de dudas ante lo que antes era certeza.
- La persona no logra adaptarse a un nuevo ciclo en su vida.
- Abandono progresivo de las metas nuevas, a las cuales no se les encuentra interés.
- Aislamiento. Muchas veces, quien tiene esta crisis trata de socializar; pero no encuentra eco en los interlocutores.
- Empieza una fase de depresión.
- Van apareciendo los síntomas indicados en el apartado anterior. Aquí ya la crisis existencial se ha instalado.
Hay muchos debates acerca de cómo atender estas crisis. Algunos psicólogos dicen que es necesario atajarla antes de llegar a su fase final. En cambio, otros consideran que la crisis debe suceder a plenitud. No hay que contenerla, ya que tarde o temprano va a estallar. Por eso, lo mejor es acompañar al paciente para que sobrelleve su proceso de la mejor manera.
Causas de la crisis existencial
¿Por qué sucede una crisis existencial? Esta pregunta ha sido respondida de muchas maneras. Lo cierto es que tan amplia cantidad de respuestas dejan algo en claro: los detonantes de una crisis existencial son varios. Además, tales causas son diferentes en cada persona. Al respecto, mostramos un listado con los principales causales de estas crisis:
- Suelen aparecer cuando se cierra un ciclo. Por ejemplo, cuando los hijos crecen y se van del hogar. Al jubilarse. Cuando se terminan los estudios universitarios. Con la muerte de un familiar.
- Sensación de soledad cuando ya no se tiene al círculo familiar o social.
- Cuando se tiene consciencia de la cercanía de la muerte, bien sea por la edad o por enfermedad.
- No conseguir metas o propósitos claros para la vida.
- Cuando se tiene consciencia de los límites propios. Verbigracia, la personas que por fin se percatan que no pueden alcanzar algo que soñaban.
- Insatisfacción al conseguir algo, pero no de la manera deseada.
Es importante saber las causas de estas crisis. Solo de esta manera se puede hacer un tratamiento adecuado para la persona. Hay que tener en cuenta que las crisis de tipo existencial parecen seguir una cadena de acontecimientos. Por eso, saber la causa implica develar el primer eslabón de dicha cadena.
Características de una crisis existencial
Estas crisis tienen una serie de características. Al estudiarlas, es fácil percatarse de ciertos rasgos que aparecen en todos los pacientes. En tal sentido, los aspectos esenciales de una crisis existencial (y que permiten diferenciar la de otros problemas psicológicos) son los que indicamos a continuación:
- Es completamente personal. No es una cuestión colectiva. De hecho, una persona puede que jamás entienda las razones por las cuales alguien entra en crisis existencial.
- Va apareciendo paulatinamente. Una crisis existencial no surge de la noche la mañana. Tiene una serie de etapas claramente diferenciadas.
- Aparece en individuos que tienen cierto nivel de madurez. Es raro encontrarla en la niñez o en adolescentes que perciben la vida desde la alegría e inconsciencia de la juventud. La crisis existencial tiene que ver con cierto entendimiento de sí mismo y de limitaciones propias.
- No es propiamente una enfermedad. Se le puede considerar como una etapa en la existencia. Es necesario sobrellevarla y salir airoso de la misma.
- En buena medida, las personas están conscientes de que padecen la crisis. El problema es que les cuesta aceptarlo.
Todo lo anterior ayuda configurar un método de diagnóstico y tratamiento. Igualmente, es importante no confundirla con una depresión. En dado caso, alguien con una crisis existencial tiene entre sus síntomas a un proceso depresivo. Pero es importante dejar en claro que la crisis existencial es algo distinto a la depresión.
¿Es posible superar estas crisis?
La respuesta es afirmativa. Ya hemos dicho que es una etapa, no una enfermedad. Como toda etapa en la vida, es pasajera. Este es uno de los asuntos que deben entender los pacientes. Una vez que entienden que están en esta crisis, también deben comprender que van a pasar una nueva etapa subsistencia.
Las actrices existenciales conllevan a cambios en la vida. El paciente debe entender que no tiene sentido regresar a un estado anterior. La crisis era precisamente se etapa de resistencia, ese dolor que aparece, cuando algo cambio. Teniendo en cuenta, es necesario compañera paciente para que pueda sobrellevar esta fase y salir adelante.