La mayoría de las fobias se relacionan con el temor a un estímulo en particular. Es decir, las personas que padecen esta condición psicológica manifiestan sentir rechazo y ansiedad al tener contacto con algún tipo de objeto, situación, animal o cualquier percepción de peligro. Esto significa que hay una múltiple variedad de fobias que demuestran que las personas pueden sentir temor a lo que sea.
En un sentido más amplio, las fobias también son consideradas trastornos de ansiedad por lo cual se integran al grupo de trastornos mentales que deben ser tratados mediante terapia. En consecuencia, lo ideal es que las personas diagnosticadas con algún tipo de fobia deben tratar esta condición con la ayuda de un especialista. Previo a la realización de cualquier tratamiento se realiza una evaluación psicológica que brindará mayor información acerca de la condición del paciente.
Algunas fobias pueden ser más específicas en relación con el origen del temor. Este es el caso del miedo a los perros conocido con el nombre de cinofobia, sin dudas es una de las fobias más conocidas de la actualidad; que además se encuentra presente en una parte significativa de la población mundial. A continuación analizamos esta fobia de acuerdo a sus características, causas y tratamiento.
¿Qué es la cinofobia?
La cinofobia es considerada como una de las fobias más comunes de la actualidad. Se define como el miedo irracional a los perros, esta raza de animales en particular se ha empleado desde siglos para domesticarlos con distintas finalidades. Algunos consideran que es una condición curiosa y extraña debido a que la mayoría de las personas poseen como mascota a un perro. Sin embargo, para algunas personas observaron obtener contacto directo con estos animales puede convertirse en una situación peligrosa.
De acuerdo a las estadísticas al menos un porcentaje ubicado entre el 6% al 10% de la población mundial presenta síntomas propios de esta fobia. Esto significa que estos individuos expresan sentir miedo irracional a los perros, se convierte en una limitante debido a que estos animales se encuentran en la mayoría de las sociedades. Es inevitable toparse con uno de ellos en las calles de las ciudades o dentro de los hogares familiares.
Se considera que es un tipo de trastorno de ansiedad debido a los síntomas que presenta. También se ubica en el grupo de las fobias temáticas debido a que el temor se genera a partir del contacto con un perro. Este mismo grupo pertenecen otras fobias como la aracnofobia que es el temor a las arañas, hay una gran diversidad de fobias de este tipo que se relacionan a una especie animal en particular.
Las personas diagnosticadas con esta condición no tienen límites con relación a las razas de perro, cualquiera de ellas tendrá el mismo efecto. Sin embargo, en algunos casos es posible notar que las personas reaccionarán a determinados tipos de canes, especialmente en aquellas razas consideradas potencialmente peligrosas. También puede ocurrir con aquellas que poseen características físicas intimidatorias en lo que se refiere a su tamaño por ejemplo.
¿Cuáles son las características de la cinofobia?
Esta es una fobia que se caracteriza principalmente por manifestar rechazo a tener contacto directo con los perros. Esto significa que los pacientes con cinofobia no tienen mascotas y tratan de evitar a estos animales en cualquier circunstancia. Además, experimentan altos niveles de ansiedad cuando se encuentran cerca, cuando saben que es posible encontrárselos o incluso con solo ver una fotografía.
Al igual que sucede con otras condiciones similares de este tipo se experimentan síntomas fisiológicos propios, tales como el aumento del ritmo cardíaco y de la respiración. De igual forma se observará que el paciente tendrá temblores, sudoración y nauseas.
También es importante mencionar los cambios en el comportamiento habitual. En este caso variar de persona en persona, algunos individuos podrían tratar de huir o en cambio tendrán un comportamiento defensivo ante el estímulo temido. La sintomatología es muy diversa debido a que está a fobia no es específica en relación con cómo afecta a las personas.
Los ataques de pánico son muy comunes en estos casos debido a que perciben en los perros la posibilidad de estar enfrentado un peligro. Por ello, es importante prestar atención a signos tales como la desorientación y la falta de concentración. También las conductas de evitación son otras señales, el comportamiento habitual de estas personas cambia radicalmente.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas para el desarrollo de esta condición hasta ahora no han podido ser identificadas con precisión. Se manejan diversas hipótesis en donde cada una de ellas presenta ideas distintas, pero cada una de ellas posee el mismo grado de validez. Una de las más relevantes propone la posibilidad de haber vivido una experiencia de la traumática durante la infancia.
Los traumas suelen ser asociados con las fobias, siempre se hace mención de ellas debido a que tienen un gran impacto psicológico y las víctimas. Cobran especial relevancia cuando éstas ocurren durante la primera etapa de desarrollo de una persona, eventualmente durante el crecimiento hacia la madurez estas comienzan a manifestarse en cualquier momento.
Algunos consideran que la predisposición genética es la causa principal. Algunos factores biológicos pueden influir en el desarrollo de patrones psicológicos que se asocian directamente con pensamientos o percepciones que tienen una índole negativa.
También hay que recordar que los temores también pueden ser aprendidos. Esto significa que a través de experiencias vividas a través de otras personas se puede obtener información de este tipo. Así de una manera reiterada se comprenden cuáles son los posibles peligros que se pueden experimentar al interactuar con los canes.
¿Cuál es su tratamiento?
Las fobias son trastornos de ansiedad que deben ser preferiblemente tratados mediante la aplicación de terapia cognitivo conductual. Ello se debe a que éstas se diseñan a partir de la utilización de técnicas tales como la exposición directa y las de relajación, ésta consiste en hacer que el paciente se enfrente a su temor directamente pero de manera gradual.
En concreto se emplea el método de desensibilización sistemática, el empleo de este tipo de terapia permite fomentar en el paciente habilidades que les permitan hacer frente a situaciones de este tipo. Esto significa que eventualmente podrán interactuar con estos animales sin que perciban el peligro o el rechazo.
A medida que se realizan estas sesiones terapéuticas, se puede hacer que el paciente tenga contacto directo con perros vivos. En algunos otros casos podría ser más efectivo emplear fotografías o contenido audiovisual relacionado con los perros. Lo importante es que el paciente interactúe con cualquiera de estos elementos dentro de un entorno seguro.