El bullying es un término que se utiliza para hacer referencia a los distintos tipos de abusos y humillaciones que sufren personas de distintas edades. Usualmente se habla del acoso escolar, este sucede dentro de las aulas y patios escolares de todo el mundo. Miles de casos son registrados anualmente y con ello diversas consecuencias para las víctimas.
Estos son comunes entre niños de edades escolares y en los adolescentes, sin embargo los adultos tampoco están exentos de sufrirlo. El acoso o intimidación puede ejercerse de distintas maneras.
El bullying físico se centra en ocasionar daños en el cuerpo y en los bienes personales. Se describe principalmente como un tipo de agresión basado en golpes, limitaciones físicas y también en el robo o destrucción de objetos de uso personal.
¿Qué es el bullying físico?
El bullying físico se define como un tipo de acoso, el cual ejerce la violencia por medio de golpes, patadas, puñetazos, empujones, cortaduras y otros tipos de daños físicos. Incluso se puede lograr hacer daño al destruir bienes u objetos que pertenecen a la víctima. Este conjunto de acciones buscan crear daño permanente en la psique de la persona, esto puede suceder por diversas causas.
Este es uno de los tipos de acoso escolar más comunes y que más genera preocupación. En los últimos registros de este tipo, se ha observado un aumento en los casos de intimidaciones físicas. Se puede observar un mismo patrón, usualmente se comienza con el bullying verbal, para luego evolucionar al uso de la violencia física.
¿Cuáles son sus características y ejemplos?
Este es un acto de violencia única e intencional, debido a la intensidad de los ataques continuos. El nivel de agresividad es la clave, porque se busca ejercer control y poder sobre la víctima. Suele ser un estereotipo pensar que quien ejecuta el bullying físico es una sola persona, pero no hay que olvidar que estos casos plantean la participación de varios individuos.
Hay distintas formas en las cuales se puede ejercer el abuso físico. Principalmente se habla de daños de gravedad variable, se basan en golpes y empujones. Pero también hay que mencionar el daño deliberado de bienes y objetos de uso personal.
El robo también se considera que forma parte de las agresiones. Psicológicamente estas acciones buscan dañar la autoestima de la víctima. La intimidación consiste en vulnerar la seguridad personal y física, de esta manera comenzará a sentirse inseguro. Esta situación acarrea problemas a nivel social, debido a que se buscará la exclusión o el aislamiento por consecuencia.
En algunos casos se evitará el libre tránsito y la posibilidad de comunicarse con las personas. Hay distintas formas en las cuales se puede ejercer presión sobre la voluntad de la persona. Incluso a nivel sexual, el asedio hará que la víctima se vea obligada a realizar acciones sin su consentimiento.
Causas del bullying físico
Son diversas las causas por las cuales se comienza a acosar a compañeros, se ha podido establecer que ciertos rasgos de la personalidad hace más propensos a algunos individuos. Estos son algunos aspectos comunes de la mayoría de las personas que ejercen el bullying físico:
- Las tendencias agresivas e impulsivas, son algunas de las características de la personalidad que suelen mostrar los acosadores.
- La necesidad de dominar y tener el poder sobre la voluntad de las víctimas.
- El comportamiento de intimidación es una herramienta que ayuda a crear cierta satisfacción a causa de la baja autoestima. Diversos estudios han podido demostraron que en algunas ocasiones se busca solventar carencias afectivas por medio de la violencia.
- El exceso de seguridad y el egoísmo, también otros aspectos que se consideran que exaltan rasgos narcisistas. Al ejercer humillaciones e insultos a otras personas, son medios que buscan compensar las propias inseguridades.
- Los rasgos narcisistas en los agresores pueden ser interpretados de dos maneras distintas. Puede mostrar una seguridad extrema en sí mismos, o en cambio una total inseguridad.
También algunos factores sociales y ambientales pueden desencadenar el comportamiento acosador. Las situaciones de estrés en el hogar y en el ambiente académico, suelen manifestarse por medio del abuso físico o verbal a terceros. Algunos acosadores provienen de familias en donde el abuso sexual es parte de la convivencia dentro del hogar.
Otras posibles razones son la falta de atención o supervisión por parte de los padres. La falta de disciplina y de cariño puede desencadenar un comportamiento violento e impulsivo. La falta de apoyo por parte de amigos y familiares hace que estos individuos sean más propensos a buscar otras alternativas que les proporcione satisfacciones .
En las víctimas se suele presentar varios síntomas comunes. Pero es importante acotar que no todos los casos poseen las mismas características, depende en gran parte de cómo se están desarrollando los hechos.
Además, se toma en cuenta la participación de otras personas que pueden influir. A continuación se describen algunas de los síntomas que ayudan a identificar las situaciones de acoso:
- Los cambios en el comportamiento son diversos. Un ejemplo es la falta de interés en realizar actividades que comúnmente se hacían activamente.
- Los cambios en el humor muestran que las personas pasan drásticamente a estados como la tristeza a la irritabilidad.
- Los trastornos del sueño pueden derivar en el insomnio, o en cambio en aumentar la cantidad de horas durmiendo.
- Los hábitos de alimentación muestran patrones y cambios drásticos. Las personas pueden dejar de alimentar sanamente, pero también podrían dejar de comer por completo.
- Aparecen efectos derivados a causa de las agresiones, principalmente hematomas y cicatrices por los cortes. En los casos más extremos ocurrirán lesiones como fracturas o pérdidas de partes corporales.
Consecuencias del bullying físico
El abuso físico involucra no sólo una confrontación que deja cicatrices en el cuerpo de la víctima. Además, las heridas emocionales no pueden ser sanadas fácilmente. Las víctimas de acoso de este tipo suelen no saber cómo reaccionar para evitar que continúe esta situación.
En la mayoría de los casos prefieren evitar una confrontación, debido a que sienten no tener la suficiente fuerza o apoyo para defenderse a sí mismos. Diversas consecuencias deja haber sufrido acoso físico, principalmente se menciona las cicatrices y moretones que tardan tiempo en sanar.
Cuando estas situaciones son lo suficientemente traumáticas para la víctima, esta experiencia deja marcas emocionales de por vida. En algunos casos, la violencia física se combina con la verbal, sexual, social e incluso cibernética. Es una situación compleja en la que se requiere la participación de familiares y de amigos, pero también de la comunidad a la cual pertenecen las personas involucradas.
Se menciona la posibilidad de sufrir riesgos de padecer tendencias suicidas. Lamentablemente, las estadísticas de suicidios en niños y adolescentes se han mantenido con altos índices en varios países del mundo. No reaccionar de forma oportuna, tampoco implementar las medidas que garanticen que estos individuos no actúen agrediendo a sus compañeros; son algunas de las fallas que pueden identificarse.
Se comienza a estudiar estos casos formalmente hace apenas un par de décadas atrás. Se sabía de la existencia de un problema dentro de las aulas e institutos educativos, sin embargo no se tomaban las medidas pertinentes. Hasta hace unos años se comenzaría a profundizar en este tema, desde el punto de vista de la psicología y sociología.
Durante la década de los años noventa del siglo XX y en las primeras dos décadas del siglo XXI, sucedieron una serie de casos que preocupan a la suciedad internacional. Tuvieron como escenario instituciones secundarias de diversas naciones, como es el caso de Estados Unidos.
A partir de los distintos tipos de abusos a los que estuvieron sujetos algunos alumnos, estos decidieron utilizar armas y otros objetos para ocasionar daño a sus compañeros. Estas matanzas significaron un importante impacto a nivel social. Estos son un claro ejemplo de las graves consecuencias que tiene el bullying en sus distintas facetas.
¿Qué hacer para prevenir el bullying físico?
Para prevenir los casos de bullying físico se pueden emplear distintos métodos. Debido a que estas situaciones suelen ocurrir en institutos escolares, se recomienda activar planes de actuación preventiva y correctiva ante el acoso escolar. Se ha comprobado que cuando no se adopta las suficientes metodologías de inspección, no será posible identificar los casos aislados.
Igualmente, siempre es recomendable realizar exámenes a los niños para evaluar si existen lesiones físicas de gravedad. Los profesores y representantes de los alumnos deberán siempre prestar atención a los detalles. Los cambios en el comportamiento sin dudas son las principales señales a las cuales se les deberá realizar un seguimiento, se debe encontrar el origen y las causas.
La comunicación cercana entre todos los encargados de vigilar la seguridad del campus escolar, también brindará a buenos resultados. Se debe mantener a todos los involucrados informados acerca de las medidas que serán implantadas. Esto es especialmente relevante cuando se tratan de menores de edad quienes están involucrados en actos de violencia.
En cambio, cuando se trata de individuos mayores de edad, o adolescentes a partir de los 14 años, se debe exigir responsabilidad penal. Debido a la gravedad de las consecuencias que deja el bullying físico, los representantes de los involucrados deberán buscar ayuda de expertos legales y profesionales médicos. Ellos brindarán asesoramiento en todo momento.