Una de las emociones más importantes y básicas para los seres humanos es la alegría. Este es un estado de ánimo gratificante y que además se relaciona con otros conceptos positivos. Su experimentación causa cambios fisiológicos que generan en la persona satisfacción. También aumenta la secreción de hormonas como la serotonina y de endorfinas, que son las que promueven en el organismo el estado de placer.
Concepto de alegría desde lo psicológico
Para entender qué es la alegría, resulta imprescindible mencionar que se trata de una emoción, que experimentan los seres humanos a lo largo de su vida. Se percibe como positiva y agradable, debido a que genera una sensación de placer.
Estudios psicológicos demuestran que surge como una respuesta afectiva positiva ante un acontecimiento (situación, evento, personas, lugares, cosas o pensamientos), al cual el individuo le asigna un carácter o valor afectivo. Es decir, cómo lo hace sentir, cómo lo percibe y cómo interpreta la situación.
Además, vale la pena mencionar que los sentimientos de alegría surgen ante circunstancias que son consideradas como seguras, familiares, buenas y gratificantes; que requieren poco esfuerzo personal.
Esta respuesta afectiva puede ser experimentada con mayor o menor intensidad. Incluso el individuo puede notar cambios fisiológicos, sutiles como variación en la actividad respiratoria y otros menos evidentes como segregación de hormonas y endorfinas.
También puede notar manifestaciones conductuales, sentirse libre y más ligero, estar sonriendo involuntariamente y que a nivel cognitivo su atención es plena y más creativa.
Características de la alegría
La alegría presenta una serie de características que son principalmente a nivel físico. La señal más evidente es la sonrisa y se ha comprobado que es la única emoción capaz de generar este gesto corporal que combina movimientos musculares y oculares al mismo tiempo. A continuación se describen otras características más.
- El individuo puede experimentar alegría basándonos en diferentes aspectos.
- Es una emoción pasajera, el individuo la experimenta ante el acontecimiento y luego se desvanece.
- Satisface los deseos y necesidades básicas del individuo.
- Genera placer.
- Exaltación por algo bueno que está pasando.
- Quien experimenta alegría desea repetirla.
- Existen distintos tipos de alegría (verdadera, hilarante, simulada, maligna y patológica)
- La alegría no es igual para todos
- Tiene la capacidad de estimular la flexibilidad y la adaptación, a través, de la interacción con el entorno.
- Creativa.
- Implica cambios en la percepción visual, donde, puede notar los colores más brillantes.
- Contrarresta las emociones negativas.
- Permite percibir las circunstancias desde otra perspectiva, independientemente, de lo difícil o dolorosa que pueda ser.
- Se diferencia de la felicidad según las razones que causan el sentimiento y la naturaleza del sentimiento.
Causas de la alegría
Cada individuo es único, por ello, no todos experimentan la alegría de la misma manera. Existen múltiples formas y varían en cada uno. Están íntimamente relacionadas con las percepciones del individuo, de sí mismo y del entorno.
Sin embargo, se pueden mencionar algunas causas que podrían tener en común. La principal es el sentido del humor, es una de las más recurrentes, ya que el individuo es expuesto ante un estímulo de manera inesperada. Le resulta gracioso y evidentemente le genera una respuesta afectiva positiva.
Por otra parte, como es natural, todos tienen necesidades básicas, condiciones mínimas que requiere el individuo para vivir, por ello, cuando son satisfechas los individuos experimentan alegría.
También en todas aquellas actividades que impliquen una conexión o interacción con personas, con objetos y con lugares. Tales como, compartir y disfrutar de una conversación agradable con un amigo, encontrar el amor y que este sea correspondido; tener un buen puesto de trabajo o lograr ese esperado ascenso que implica el éxito en la carrera profesional, la sensación de exaltación por algún logro en su vida personal, o algo tan simple como contemplar cualquier cosa que parece hermosa.
Asimismo, algunos la experimentan, a través de una conexión a nivel espiritual (Dios, Universo, Divinidad). Otros, a través, del altruismo al ayudar a otros. O simplemente, al encontrar motivos para agradecer.
Consecuencias de este sentimiento
La alegría expande la conciencia del individuo, incrementa los niveles de energía y vitalidad, así como también la flexibilidad y capacidad de adaptación de la mente, facilita la creatividad y la capacidad de evocar recuerdos agradables, reduce el malestar.
Se ha comprobado de las experiencias psicológicas positivas, como es el caso de la alegría, tienen una conexión directa con ciertos cambios a nivel físico. Es decir, la estabilidad del estado emocional también garantiza que la salud del cuerpo se mantenga saludable.
En el caso de la tristeza, que está íntimamente ligada con la depresión, causa que el individuo deje de tener plena conciencia y cuidado de su cuerpo.
También tiene una repercusión en las relaciones afectivas. Las personas que mantienen un estado de alegría constante logran tener una mejor percepción de lo que acontece en su entorno. Permite que haya una mejor adaptación y eficiencia dentro del ámbito familiar y laboral por ejemplo.
Sin dudas la alegría promueve y facilita la puesta en práctica de la sociabilización. Es elemental su participación en la vida en comunidad porque favorece que las personas muestren conductas positivas hacia otras personas.
La importancia de reconocer la alegría
La alegría tiene un impacto positivo muy importante en el sentido de lograr una armonía e integración, una conexión y pertenencia, con uno mismo y con los demás. Concebir la alegría y reconocerla, produce sentimientos de bienestar en el individuo y le hace considerar que hay áreas de su vida que van bien.
Ayuda a tener una mejor gestión de las emociones que se consideran negativas como la frustración, miedo, rabia o tristeza, que tienen generalmente un efecto negativo. Hacen sentir al individuo que “no tiene o no puede”, entonces, tendrá la capacidad de evocar recuerdos positivos y revelarse, entenderá que sí tiene y sí puede, que tiene mayor fortaleza, energía y ganas de afrontar cualquier problema.
Igualmente, una persona en estado de alegría genera más serotonina (neurotransmisor), que ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad. Podrá experimentar cómo es más fácil el interactuar en sus relaciones de amistad, de pareja y familiar. Estará más dispuesto a abrirse con los demás y a establecer vínculos de unión más armónicos.
Podrá experimentar mayor motivación y productividad a nivel laboral y académico, es decir, rendirá mejor y será más propenso a ser más servicial para la sociedad.