Los gatos son animales de compañía domesticados por los seres humanos desde varios siglos atrás. Estas mascotas son apreciadas y queridas por las personas con lo cual se convierten en miembros importantes de las familias. Sin embargo, estos animales No sólo generan emociones y reacciones positivas en las personas, un sector de la población mundial manifiesta sentir pánico ante la presencia o contacto directo de los gatos.
El temor a estos animales es algo que desarrollan algunas personas en determinado momento de sus vidas. Sienten intenso miedo y se sienten aterrorizados por que perciben peligro o simplemente rechazo. De acuerdo a las investigaciones y estadísticas realizadas en relación con este tema, Esta fobia conocida como ailurofobia es igualmente común a la de los perros llamada cinofobia.
A pesar de los múltiples beneficios que aporta la compañía de los pequeños felinos, sobre todo con relación a mejorar la autoestima y el estado de ánimo; algunas personas simplemente no pueden observar o tocar a estos animales. Considerando que el mundo de las fobias es amplio y diverso, esta fobia especifica parece no tener racionalidad aparente. A continuación se profundiza en este tema analizando sus características, causas y tratamientos.
¿Qué es la ailurofobia?
La aliurofobia es un tipo de fobia caracterizado por el miedo extremo, irracional y persistente a los gatos de cualquier raza. Como sucede con otros tipos de fobias, en este caso también se manifiesta ansiedad y rechazó al estímulo que en concreto genera el temor que en este caso es esta especie animal. Cualquier exposición directa causa diferentes síntomas tales como nerviosismo, palpitaciones, sudoración e incluso aumento en el ritmo cardíaco.
En consecuencia, está fobia es descrita por los propios pacientes como una reacción irracional que condiciona el comportamiento. Advierten que no son capaces de controlar sus acciones y emociones durante los episodios de ataque de pánico. Perciben un peligro real en estos seres vivos aunque no sea real u objetivo, se desencadena distintos tipos de reacciones involuntarias.
¿Cuáles son las características de la ailurofobia?
Esta patología se caracteriza por mostrar un comportamiento defensivo hubo agresivo al tener contacto directo con un gato. Las personas afectadas se sentirán amenazadas y percibirán en estos animales un constante peligro. Por lo tanto, no es posible hacer que se sientan cómodos ante su presencia e inclusive evitarán los gatos domésticos.
Para que pueda ser considerado como una fobia se debe observar en el comportamiento del paciente reacciones irracionales e impulsivas. Estos mismos individuos manifiestan sentir pensamientos intrusos y vos que les provoca malestar, de forma persistente el controlable creen que en algún momento serán atacados para lo cual deberán estar preparados.
Cada persona reacciona de manera distinta, pero sin embargo se pueden observar algunos síntomas en común. La respuesta de lucha o de huida son algunas de las más comunes, estos corresponden a la percepción de la amenaza que representa el gato como tal. Algunos otros preferirán evitar permanecer en lugares donde se sabe que se encuentran gatos, inclusive pueden evitar observar fotografías o cualquier tipo de objeto que se relacione a ellos.
Los ataques de pánico son propios de esta condición. A nivel fisiológico se observan cambios tales como el aumento de la sudoración, temblores, dolor de estómago o de cabeza así como también otros tipos de síntomas similares. En consecuencia el paciente siente que su sistema no funciona como lo hace habitualmente.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas para el desarrollo de esta condición son múltiples porque hasta ahora no se ha podido precisar ni un solo punto de origen. En consecuencia, los estudios realizados en lo que se refiere a este tema concluyen que posiblemente en la mayoría de los casos la respuesta se encuentre en un hecho traumático del pasado.
Esto significa que es una condición que se desarrolla desde la infancia o durante la primera etapa de la edad adulta. Se puede tomar cualquier tipo de ejemplo en este caso, si una persona fue mordida o atacada de cualquier manera por un gato; esto propicia que en el futuro se desarrolle temor A que pueda ocurrir de nuevo el mismo evento.
Quedando que estos animales pueden ser impredecibles en ciertas situaciones, es verdad que algunos de ellos puede mostrarse agresivos u otros más mansos. Dependerá de la persona aprender a interactuar con estos animales de una manera segura garantizando su propia seguridad personal.
Otra teoría afirma que el condicionamiento clásico descrito por Iván Pavlov puede ser una respuesta que se acerque más a las causas. Este se caracteriza por el aprendizaje de información y de estímulos a los cuales se les asocia con respuestas determinadas. Esto significa que mediante este aprendizaje las personas guardan en su memoria que deberán comportarse de manera evasiva y defensiva con estos animales.
También es importante hacer mención de las influencias provenientes de la sociedad como hechos culturales en concreto. El desarrollo de algunas fobias tiene su origen en falsas creencias que son asociadas a los gatos como es el caso de la brujería y la magia negra. Se han escrito múltiples leyendas de Halloween donde los protagonistas son los gatos, a éstos se les añade un simbolismo supersticioso que también puede ser lo que ocasiona el temor.
Finalmente, se debe hacer mención del origen genético que para algunos favorece el desarrollo de ciertos tipos de trastornos psicológicos. Este factor es determinante en ciertas personas que se vuelven más propensas a padecer este tipo de miedos. Queda en manifiesto cuando se observa ciertos rasgos de la personalidad que son un claro indicador de la ansiedad que se sufre.
¿Cuál es su tratamiento?
Considerando que la mayoría de los especialistas identifican en esta fobia orígenes provenientes del condicionamiento clásico, la terapia por excelencia aplicada para estos casos es la terapia cognitivo conductual. Hasta los momentos es la que mayor y mejores resultados ofrece para los pacientes.
La terapia con mitigó conductual consiste en la aplicación de diversos tipos de recursos y técnicas que se enfocan en modificar los pensamientos y el comportamiento. Para ello se deben identificar cuáles son aquellos que demuestran la incapacidad de adaptación del paciente. El terapeuta ayudará primero comprendiendo como ha sido el desarrollo y la evolución de la fobia mediante una evaluación psicológica previa.
Estos tratamientos promueven en el paciente que puedan ser capaces de sustituir los pensamientos negativos e irracionales por otros más positivos. La idea es que tengan una concepción de los gatos que sea más realista y que su comportamiento se adapte mejor a determinadas situaciones. En las he sones de terapia se ayudará a que se libere la tensión y el estrés mediante técnicas de relajación.
De igual forma se recomienda a practicar de forma paulatina exposiciones regulares directas con la presencia de gatos vivos. Inclusive en algunos casos se puede emplear fotografías o vídeos, de esta manera el paciente puede sentirse más seguro en este entorno. Eventualmente aprenderá a controlar su ansiedad en presencia de estos animales.
También se conoce con el nombre de desensibilización sistemática, esta es una técnica muy empleada debido a que fomenta el aprendizaje de habilidades de afrontamiento que son más fútiles en estas situaciones.