El concepto de la agresividad es muy amplio porque puede referirse a una diversa variedad de actos violentos. Se debe considerar que la agresividad se genera de manera distinta entre humanos y animales, en estos últimos se puede observar en situaciones donde es necesario garantizar la autoprotección y la supervivencia. Todas las especies son proclives a mostrar este tipo de comportamiento, sobre todo cuando se trata de contraatacar a un adversario.
En psicología el estudio de la agresividad se basa en una serie de comportamientos que están dirigidos en crear algún tipo de daño. Se manifiesta en individuos que han seleccionado a otros como el objetivo de sus acciones. Sin embargo, también la agresividad se define como un impulso, el cual puede tener influencia por factores ambientales o sociales, en algunos casos el origen se encuentra en factores biológicos.
¿Qué es la agresividad?
La agresividad surge como una respuesta de adaptación o de defensa. Esta es una conducta automática que responde a ciertos estímulos externos, lo cual implica que también se inhibe otros de los que se tiene un mayor control. La agresividad siempre ha sido definida como una parte de la personalidad que muestra el lado defensivo y adaptativo década individuo.
En cambio la violencia es vista como una agresividad pero que es “alterada”, esto quiere decir que depende de ciertos aspectos sociales y culturales. Incluso se podría afirmar que es un hecho que ocurre en grupo o en comunidad, cada persona reacciona a como se está generando una serie de hechos agresivos en su entorno. Entonces la violencia pasa a ser un comportamiento que es consciente, intencional y que podría tener por objetivo ocasionar un daño en específico.
La agresividad se define como un estado emocional en el que se combina el odio y los deseos por ocasionar un daño. Puede ser cualquier tipo de conducta expresada por acciones que tienen consecuencias físicas o psicológicas. Es un factor determinante del comportamiento, usualmente cada persona demuestra ser agresiva en determinados momentos; representa ser una respuesta particular.
Podría ser el resultado de la necesidad de protegerse a sí mismo, se ha propuesto que es un factor mental que se ha desarrollado a causa de la necesidad de garantizar la supervivencia. El individuo se esfuerza por realizar cualquier acto que sea necesario para evitar sufrir daños ocasionados por un adversario o un peligro inminente.
Para definir qué es la agresividad desde el punto de vista de la psicología se han formulado diversas teorías del comportamiento. Todas coinciden en afirmar que este es un aspecto común en personas que llevan una vida marcada por la violencia. Ambos términos se han utilizado como sinónimos, sin embargo ambos fenómenos presentan sus propias particularidades.
Es importante distinguir que en ambos prevalecen aspectos tan diferenciados como la intencionalidad y la parte heredada por la biología. Se toma en cuenta que influyen también los elementos propios del carácter que en parte son un resultado social.
¿Cuáles son sus características?
La agresividad es un comportamiento que muestra características claras y precisas que permiten su identificación. La mayoría de los estudios psicológicos coincide en afirmar que suele presentarse en personalidades que son más propensas a desarrollarlo, algunos individuos podrían nunca mostrar un comportamiento de este tipo.
A continuación se describen las principales características que definen a las personas que poseen como parte de su personalidad a la agresividad. En algunos casos pueden presentarse variaciones de estos mismos síntomas, ningún caso es igual a otro pero sí se presentan algunas similitudes. Son las siguientes:
- Hay falta de empatía y dificultad para comprender a otras personas. Es uno de los rasgos de la personalidad más distintivos de la agresividad, son personas incapaces de lograr experimentar por sí mismas los sentimientos y problemas de otras personas.
- Irritabilidad y desagrado son algunos aspectos de la conducta, pueden verse reflejados al hablar o al realizar ciertas actividades. Es posible identificarlo por qué la persona demuestra perder el control rápidamente, podría aplicarse a cualquier situación cotidiana que le represente frustración.
- Suele emplearse el sarcasmo con regularidad, de esta manera se disfrazan las críticas por los cumplidos. Es común aplicar esta metodología para poder insultar o criticar a escondidas, suelen excusarse afirmando que sus declaraciones han sido mal interpretadas.
- Hay tendencia a las atribuciones externas, es decir que son personas que culpan a otros de sus propios errores. Pueden atribuir la responsabilidad de sus propios actos a cualquier persona, lo cual implica que no haya una aceptación de las consecuencias.
- La manipulación social suele presentarse en personas agresivas, hay necesidad por mantener el dominio sobre las personas que están siendo víctimas.
- Las personas agresivas suelen postergar la finalización o inicio de ciertos proyectos, se puede dejar en el olvido la realización de actividades de las cuales se está a cargo. Son personas que prefieren brindarle importancia a aquellas actividades que puedan ofrecerles un beneficio propio. Podría relacionarse con algún tipo de castigo por estar asignándoles obligaciones que no desean tener.
- Suele mostrarse un rendimiento deficiente, la ejecución de cualquier actividad significa estar trabajando en contra de su voluntad. Las personas agresivas tratarán de evitar o de transferir estas labores.
- Hay hostilidad y comportamiento defensivo, esta es una forma de actuar que se relaciona al enfrentamiento de situaciones difíciles ante las cuales no se sabe cómo interactuar. Las personas agresivas suelen tener dificultad para expresar sus propias ideas y emociones, prefieren mantener una actitud hostil lo cual impediría que otros individuos puedan hacerles daño.
- Es difícil lograr convencer o persuadir a las personas agresivas, responden de una mejor manera ante la misma agresividad. Por ello, en ciertas ocasiones debido a lo obstinados que son requerirán de cierta presión para lograr hacerles cambiar de opinión.
- Suelen opinar que no poseen el aprecio de los demás, la conducta agresiva podría ser una reacción ante esta percepción. Esta es una situación que crea conflictos porque podrían equivocarse ante esta afirmación y decidir aumentar su agresividad. Las carencias emocionales y afectivas suelen manifestarse de esta manera.
- Hay resentimiento ante la imposibilidad de expresar sentimientos, hay dificultades para mantener una comunicación fluida con otras personas. Las personas agresivas creen que no son importantes para sus familiares o personas cercanas.
¿Cómo se identifica?
Usualmente la agresividad es perceptible por medio de expresiones verbales y gestuales que claramente tienen una Intención agresiva. Suele relacionarse con las ofensas verbales como los insultos y las groserías. De igual forma sucede con la provocación o las amenazas, de manera generalizada se toman en cuenta cualquier acción que sea muestra de falta de respeto.
Ciertos indicios observables permiten identificar el estado de tensión que es propio de la agresividad. Algunos de estos indicadores podrían ser el cambio en la temperatura corporal influyendo en la generación de la sudoración, este puede comenzar a surgir en las manos por ejemplo. También aumenta el ritmo cardíaco y el de la respiración, incluso la mirada cambia y el tono de la voz.
Automáticamente surgen respuestas agresivas como el de empuñar las manos, este gesto es un claro indicio de que se está dispuesto a realizar un enfrentamiento mediante los golpes físicos. Ante estos casos es necesario tomar distancia para evitar estar en una situación vulnerable para sufrir daños corporales.
La agresividad resulta ser un comportamiento impulsivo que es el resultado de una descarga emocional imprevista. Se distorsionan ciertas capacidades que en un estado normal son comunes como la del juicio. Se cometen ciertos actos de los que no se tiene plena conciencia, se distorsiona incluso el tiempo presente y la realidad.
También hay otras actitudes fáciles de detectar como las rabietas, las discusiones, resistencia ante la autoridad, comportamiento desafiante, robar y cualquier tipo de acto físico que se clasifique como agresión o ataque. Ciertos trastornos de la conducta se hacen presentes durante estas situaciones afectando el rendimiento, porque pueden intensificarse con el paso del tiempo.
Se muestra un comportamiento destructivo hacia las demás personas y consigo mismo. Se relaciona también el déficit de atención y el trastorno de la hiperactividad, ambos se manifiestan al mostrar impulsividad y falta de atención. Los problemas disciplinarios son propios de los niños y de los adolescentes, en la adultez hay conflictos que incluso afectan a la propia identidad a largo plazo.
Otra forma de identificarlo es por medio de la neuropsicología, se ha identificado a ciertas zonas o regiones del encéfalo que han sido asociadas con la agresividad. Específicamente se trata de la región a llamada “locus niger”, aquí es donde nace de un mecanismo que desata el estado de cólera. De acuerdo a estas investigaciones, algunas formaciones de neuronas cuando son estimuladas son las responsables del estado agresivo.
La región central del encéfalo es donde se genera la rabia primitiva. Surge cuando el hipotálamo posterior es estimulado, particularmente en los núcleos amigdaloides y en otras estructuras del hipocampo. La explicación no es del todo concluyente pero si es un método que permite identificar los comportamientos agresivos de acuerdo a estas variaciones cerebrales.
En determinados contextos sociales la agresividad podría ser apreciada como un comportamiento neutral. Entendiéndolo de otra manera, la agresividad no siempre se va a manifestar mediante una conducta que sea fácil de identificar por observación. En estos casos es importante analizar a profundidad ciertas manifestaciones que pueden percibirse por medio del lenguaje, tanto verbal como gestual de manera implícita.
Se debe considerar que la agresividad establece relaciones conflictivas entre las personas, en ciertas ocasiones se generan situaciones agresivas que muestran matices que van evolucionando paulatinamente. La agresividad va aumentando su intensidad y cada acción agresiva de la conducta va a dejar consecuencias más graves al no actuar oportunamente.
¿Cómo se genera?
La forma en la cual se genera la agresividad se ha tratado de explicar con distintas teorías. Una de ellas establece que depende del carácter y es intencional, otras centran su atención en analizar las Influencias negativas del entorno. De igual forma se ha estudiado los procesos individuales psicológicos, así como los procesos sociales que pueden estar implicados.
Son diversas las razones por las cuales se puede generar un comportamiento agresivo, de igual forma sucede con los factores que pueden incitarlo. Suele mencionarse al estrés como uno de los principales estimulantes, se le relaciona también la ansiedad y la depresión.
Algunos trastornos mentales como la esquizofrenia, bipolaridad, desórdenes de la conducta y el déficit de atención con hiperactividad; todos han sido relacionados con la agresividad. Algunos estudios han permitido asociar el abuso del alcohol y la abstinencia de sustancias estupefacientes como otros de los causantes. Se podría afirmar que cualquier situación o estado emocional que lleve al límite a la persona, va a ocasionar que se genere un comportamiento agresivo.
Una teoría propone a las razones biológicas e instintivas. En este caso, la agresividad podría explicarse a razón de ciertos elementos que se encuentran dentro de la persona, podría tratarse de un instinto de supervivencia. Podría tratarse de un proceso adaptativo, el cual se va desarrollando en consecuencia de las diversas experiencias vividas a lo largo de la vida. Entonces la persona se acostumbra a actuar de esta manera y son pocas las posibilidades de modificar esta respuesta.
Ciertos factores biológicos podrían influenciar el estado psicológico de los individuos, las teorías evolucionistas siempre han establecido como el origen de la agresividad el instinto. Según el psicoanálisis de Freud se habla de una pulsión o de un instinto que se añade a otras cualidades de la personalidad.
En cuanto a las explicaciones basadas en elementos ambientales, se propone que la agresión es el resultado de un proceso de aprendizaje complejo. Aquí se agrupan varios factores que son consecuencia de ciertas experiencias que están relacionadas con hechos violentos. Entonces cada persona en el futuro siempre va a relacionar estos hechos con otros, reaccionando de una misma manera.
La frustración podría generarse a partir de la imposibilidad de no poder llevar a cabo cierta acción que previamente había sido planificada. Entonces por impulso se comienza a tener una actitud agresiva que es difícil de controlar. Las personas que son poco tolerantes a ser contrariadas y no poder cumplir con sus objetivos, son propensas a mostrarse agresivas.
También está la teoría del aprendizaje social, la agresividad se relaciona con el conductismo. La causa de este comportamiento se asocia con un estímulo determinado que refuerza esta reacción al relacionarse con un elemento específico. Entendiéndolo de otra manera, este es un aprendizaje que parte de un condicionamiento operante, un estímulo siempre va a mostrar una misma respuesta en la conducta.
La agresividad podría aprenderse por imitación o por asimilar como propias ciertas conductas ajenas. De acuerdo a las teorías que proponen esta posibilidad, este es un mecanismo que está constituido por dos procesos. El primero de ellos está basado en la ejecución de acciones mentales como la lógica y las habilidades comunicativas sociales.
También hay que considerar los procesos psicológicos sociales. Cada persona va a actuar de acuerdo a como interactúan con ellos los demás, en consecuencia se obtiene un comportamiento que se corresponde. Sin embargo, hay que prestar atención a aquellos comportamientos que dependen de ciertas normas socioculturales que podrían infringirlas.
Consejos para cambiar este estado emocional
Debido a que la agresividad es una respuesta impulsiva y que usualmente es descrita como incontrolable, determinados aspectos de la personalidad podrían ser determinantes en la generación de la agresividad. Es decir, una conducta violenta puede ser el resultado de la frustración, las personas se manifiestan de esta manera cuando sienten que no son capaces de lograr cumplir sus objetivos.
En el caso de los trastornos psicológicos, que son algunas de las causas más comunes, se recomienda tener atención médica. Las personas que sufren de depresión, esquizofrenia, déficit de atención por hiperactividad, trastorno bipolar, trastorno límite de la personalidad, estrés postraumático y otros más; en todos estos casos se recomienda tener la asistencia de especialistas que pueden ayudar a ante los brotes agresivos.
En el caso los trastornos no psicológicos como las migrañas, la epilepsia, dolores musculares, accidentes cerebrovasculares y otras dolencias físicas; una de las reacciones colaterales es comenzar a desarrollar comportamientos agresivos, ante la imposibilidad de seguir tolerando estas condiciones.
Algunos tratamientos consisten en la administración de medicamentos, como las dosis bajas de antidepresivos que permiten controlar los síntomas. También se puede emplear tratamientos basados en terapias conductuales, en psiquiatría se han desarrollado distintos métodos de este tipo que se adaptan a distintos diagnósticos.
Se considera que todos los sentimientos reprimidos pueden generar una reacción violenta que eventualmente puede aumentar su intensidad. Se comienza a manifestar un comportamiento errático e incluso agresivo. Para ciertos individuos estas acciones forman parte de un círculo vicioso que constantemente se experimenta, en estos casos se recomienda tomar medidas al respecto para evitar que siga sucediendo.
Siempre es recomendable que las personas traten de mantener un comportamiento que se adecúe a las circunstancias. Ciertos individuos tienen reacciones violentas que no se ajustan a las circunstancias, puede describirse como reacciones desproporcionadas o desmesuradas.
Es importante que las personas comiencen a manejar de una mejor manera sus reacciones y decisiones ante los problemas y dificultades. Cuando se tiene una actitud que se corresponde de manera adecuada ante estos mismos problemas, se evita tener problemas de agresividad.