noviembre 6, 2024
adrenalina

Adrenalina

El cuerpo humano depende de ciertas sustancias para que pueda funcionar correctamente. Estas hormonas y neurotransmisores son capaces de generar efectos tan importantes como regular la presión arterial, el pensamiento o la digestión por mencionar algunos ejemplos. Una de estas sustancias es la adrenalina la cual regula distintos procesos corporales

Además de ser una hormona también es un neurotransmisor, lo cual significa que su participación es primordial para lograr la comunicación entre las neuronas en los espacios sinápticos. Debido a sus múltiples beneficios inclusive se ha creado fármacos a base de adrenalinas para tratar alergias graves. 

¿Qué es la adrenalina?

La adrenalina es una hormona y neurotransmisor, que se segrega en las glándulas suprarrenales. Esta sustancia es producida naturalmente por el organismo y la almacena para liberarla paulatinamente, dependiendo de  estímulos externos intensos como el estrés, la excitación y el miedo. La utilidad que posee es la ayudar a que el cuerpo reaccione oportunamente, así mismo se prepara para enfrentar cualquier situación al estar en alerta. 

A esta sustancia también se le conoce con el nombre de epinefrina, sin embargo el uso de este término es más popular a nivel comercial refiriéndose a la versión sintética. Es decir, se puede sintetizar en un laboratorio con la finalidad de crear un medicamento que puede contrarrestar los efectos de los paros cardiorrespiratorios. Igualmente su uso se ha extendido a tratamientos como el del asma, las alergias y la anafilaxia. 

¿Cuáles son sus características?

La adrenalina se caracteriza por poseer efectos químicos, que tienen sobre el corazón la potestad de estimular y aumentar la frecuencia cardíaca. La contractilidad es necesaria para lograr aumentar la presión arterial, de la misma manera los vasos sanguíneos son estimulados para contribuir en el aumento de la presión. En cuanto a dar sus efectos en los pulmones es la responsable de iniciar con el proceso de broncodilatación, de esta manera se descongestionar las vías respiratorias de la mucosa. 

Desde el momento en que es administrada se puede observar que su efecto es muy rápido, en cuestión de pocos minutos comienza a la reacción la cual perdura hasta aproximadamente 2 horas. Sin embargo, dependiendo de algunos casos y también de las dosis administradas. Por ejemplo, en el caso de la adrenalina sintética se suele repetir la dosis entre cada 5 a 15 minutos, se puede prolongar sus efectos al menos unas 4 horas. 

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Esta sustancia no sólo se caracteriza por incrementar el ritmo cardíaco, también descompone el glucógeno. De esta manera la energía que se encuentra almacenada puede utilizarse inmediatamente cuando el organismo debe hacer frente a un esfuerzo extra. Asimismo, permite que el sistema respiratorio aumente su capacidad; esto es posible al relajar los bronquios lo que facilita la entrada de aire a los pulmones. 

También ayuda a expandir los vasos sanguíneos que están vinculados a ciertos órganos vitales como lo son el corazón y el cerebro. De esta manera el rendimiento de los mismos mejoran notablemente, se movilizará más cantidad de oxígeno y al mismo tiempo se desecha dióxido de carbono en cantidades iguales. 

Finalmente se debe hacer mención de cómo la adrenalina facilita la transmisión de información entre las células nerviosas. También es un neurotransmisor, por lo cual facilita que ciertas sensaciones que derivan de reacciones químicas propias del organismo se puedan generar. Igualmente, esta es una sustancia que interviene en el proceso de estimulación y liberación de la dopamina, ambas sustancias en conjunto promueven el bienestar físico y mental. Se asocian con los estados de euforia. 

¿Cuáles son sus funciones?

Usualmente se receta la adrenalina para tratar reacciones alérgicas de considerable gravedad. Ejemplos de este tipo son la conjuntivitis, la inflamación de las vías respiratorias y digestivas así como también la anafilaxia. En algunos casos también se utiliza para tratar el asma y alergias manifestadas en la piel. Dependiendo de la gravedad de estas reacciones se determinará si es posible que el paciente reaccione positivamente a esta sustancia. Es decir, suele ser el tratamiento de emergencia cuando la vida del paciente es amenazada. 

En el caso del asma agudo que se manifiesta por medio de la dificultad para respirar, no es posible utilizar inhaladores o cualquier otro tipo de recurso que implique la utilización de las vías respiratorias. En estos casos se aplicará inyecciones de adrenalina que tienen la finalidad de dilatar los bronquios, esto ocurre de manera casi instantánea. Igualmente permite desinflamar la laringe y las cuerdas vocales. 

También se utiliza para tratar la bajada de la atención arterial, lo cual se manifiesta por medio de mareos y la pérdida de la conciencia. El efecto casi inmediato de la adrenalina permite acelerar las pulsaciones del corazón, de esta manera la tensión también aumenta recíprocamente. 

Lo más común es que la adrenalina se emplee en personas que desarrollan alergias a ciertos alimentos, medicamentos, picaduras de abejas o avistas y otros alérgenos ambientales. Básicamente la adrenalina tiene un efecto antiinflamatorio así como broncodilatador, dependiendo de la ocasión se puede administrar en personas que no necesariamente tienen una alergia; pero si alguna de estas reacciones. 

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¿Cómo se produce y como aumentar su segregación?

La adrenalina se produce en las glándulas suprarrenales o adrenales. Esta sustancia se considera que es una hormona y también un neurotransmisor, científicamente ha sido clasificado dentro del grupo de las catecolaminas. Suele liberarse en momentos o en situaciones que de alguna manera generan un gran impacto emocional. Esto significa que sus niveles aumentan ante el estrés, la excitación y la percepción de algún tipo de peligro. 

Algunos consideran que sus efectos son positivos porque facilita que el cuerpo se active y se mantenga preparado para reaccionar a cualquier situación peligrosa. Asimismo, ayudará a que el organismo, tanto a nivel físico como también psicológico, se mantenga en un estado de alerta permanente. Se podría afirmar que es un recurso que ha permitido que el ser humano pueda sobrevivir. 

Para su secreción el hipotálamo envía una señal que ordena su producción hacia las glándulas, estás reaccionan inmediatamente filtrándola sustancia al sistema circulatorio. Una vez que se encuentra en las vías de la sangre se reparte por todo el organismo para generar distintos efectos en cada zona. Se puede sentir casi de manera inmediata a lo cual se le conoce como  “subidón de adrenalina”, cada persona lo experimentar de distinta forma, pero generalmente es una sensación agradable. 

Durante la realización de actividades tan cotidianas como caminar, reír o incluso cocinar; en cualquier ocasión se puede segregar la adrenalina de manera natural. Todo depende de cómo estas actividades generan un gran impacto en el organismo lo cual estimule su producción. Estas descargas usualmente permiten obtener dosis mínimas de la sustancia sin que haya un efecto notable. Sin embargo, en aquellas actividades que son más dinámicas o que generan un impacto mayor a ayudarán a un aumento en la producción, generando una sensación de bienestar. 

Los ejemplos más comunes los encontramos en aquellas actividades casi peligrosas como visitar parques temáticos. Al utilizar alguna de estas atracciones que funcionan a gran velocidad son equiparables a los deportes extremos, ambos disparan la secreción de esta hormona. Igualmente cuando nos enfrentamos a situaciones sorpresivas o que nos generan mucha ansiedad también pueden propiciar el aumento de los niveles de adrenalina en el organismo. 

La adrenalina usualmente es producida de manera natural por el propio organismo, sin embargo también se ha creado fármacos que incluyen esta sustancia para ser administrados en ciertos casos. Estas inyecciones han sido diseñadas para administrarse de manera intramuscular debido a que la acción es más rápida. Algunas otras versiones permiten que se administre por vía intravenosa e intratraquea, incluso nebulizada e intracardiaca, pero es un procedimiento que solamente se realizará en hospitales. 

Es importante tener precaución en la utilización de la adrenalina inyectable debido a sus efectos secundarios. Uno de ellos es la taquicardia lo que implica que se acelera las palpitaciones del corazón. Usualmente en no representa a ser un riesgo para las personas que se encuentran sanas en su sistema cardiovascular, sin embargo para las personas que padecen algún tipo de problema podría generar una parada cardíaca. 

Además, se debe advertir que los pacientes diagnosticados con hipertensión primero deben consultar con un médico para saber si es segura su utilización. Siempre se debe tomar en cuenta los riesgos y no solo los beneficios. Por ejemplo, se ha demostrado que los pacientes con diabetes pueden elevar los niveles de glucosa al utilizar la adrenalina sin precaución. 

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