En psicología se ha clasificado el acoso en distintas categorías, cada tipología corresponde a un tipo de daño hacia la persona afectada. Es decir, el acoso es un tipo de violencia que suele pasar desapercibido debido a su complejidad. Entendiendo que es un daño emocional que sobrepasa la barrera del ataque físico, entonces como resultado habrá un daño que surge a partir del ataque verbal o también por la indiferencia.
Anualmente según las estadísticas, ha habido un aumento en los casos de este tipo, pero también hay que considerar que es una situación que no siempre se denuncia o se hace pública. Entonces estas estimaciones podrían no mostrar fielmente la gran cantidad de víctimas que han sufrido las consecuencias del acoso.
Una de las tipologías más importantes es la denominada como maltrato psicológico o emocional. Las personas afectadas pueden ser de cualquier edad, incluso los niños no pueden escapar; sin embargo la mayoría son adultos con edades comprendidas entre los 20 a los 60 años. Esto quiere decir que hay un amplio margen, por lo cual se convierte en un problema que compete a la sociedad como tal
¿Qué es el acoso psicológico?
Se define como maltrato psicológico a un comportamiento sistemático generado para provocar daños emocionales en la víctima seleccionada. Tiene múltiples consecuencias, entre ellas la más importante se relaciona con el equilibrio emocional; el cual es afectado a largo plazo. Quien ejerza este tipo de daño tiene conductas como la intimidación y la desvalorización de la víctima.
Esta es una de las condiciones más difíciles de identificar, puede incluso pasar inadvertido por quienes rodean a la persona afectada. Cualquier tipo de humillación que permita maltratar o causar un daño emocional califica como acoso psicológico. Pero también puede acompañarse con agresiones físicas, puede ser a nivel corporal o causando destrozos en bienes de uso personal.
El agresor para lograr su objetivo puede recurrir a cualquier acción tal como: insultos, humillaciones, gritos, utilización de apodos, esparcir rumores y chismes; engloba una gran variedad de tipos de violencia verbal. Pero también se debe tomar en consideración que comportamientos como la indiferencia o permanecer en silencio en presencia de la víctima; todos son parte de esta tipología de acoso.
Las secuelas y heridas emocionales que deja este tipo de violencia son a largo plazo. Deriva en el padecimiento de múltiples problemas psicológicos, en algunos casos puede ser posible tratar con éxito a la víctima. La aplicación de tratamientos especialmente diseñados para cada caso es la mejor opción. Sin embargo, se debe tener en cuenta que algunos pacientes podrían enfrentar mayores dificultades para poder superar las condiciones desarrolladas, sobre todo a partir de un largo período de acoso.
¿Cuáles son sus características?
El maltrato psicológico posee varias características propias de estos episodios ofensivos en los cuales la víctima es atacada verbalmente, pero también puede sufrir de manipulación y de críticas constantes.
Entre la víctima y el victimario se mantiene una relación de desigualdad, se puede apreciar que el agresor ejerce poder y una posición de superioridad de la cual se beneficia. A continuación se mencionan varios aspectos resaltantes en cuanto al perfil del agresor:
- Ridiculizar y pone en una situación crítica a la víctima al humillarla constantemente.
- Puede insultar y también desvalorizar al mencionar comentarios sarcásticos con respecto a la apariencia física, habilidades, intereses, gustos y cualquier otro tema que sea relevante para la víctima. El agresor es capaz de identificar cuáles son los aspectos de mayor importancia que podrían ser utilizados en su contra.
- Emplea cualquier acción que permita limitar o ignorar las opiniones, sugerencias, ideas o sentimientos de la víctima.
- De una forma evidente se puede apreciar que el victimario ejerce dominación o control sobre la víctima. De esta manera logra manipularla para que realice cualquier orden que se le dicte.
- Suele mostrar un comportamiento inapropiado que puede manifestarse a nivel físico o verbal. Es decir, su conducta evidencia falta de respeto y de consideración en las necesidades ajenas.
- Despreciar las aspiraciones y logros que pertenecen a la persona agredida. Demostrarán desaprobación y harán comentarios despectivos. No son capaces de asumir los errores que están cometiendo, no se puede esperar que se disculpen voluntariamente o dejar de cometer estos actos. Ante todas las acciones antes mencionadas, el agresor manifiesta tener satisfacción al realizarlas. Estas personas tienen poca empatía y respeto por los demás, por ello no tendrán consideración cuando se les pida que se detengan.
En cuanto al perfil de la víctima, estas personas al sufrir de violencia psicológica manifestarán varios tipos de condiciones mentales, en algunos casos son fáciles de identificar. Sin embargo, es importante mencionar que estos individuos podrían sentirse culpables o responsables de esta situación de maltrato. Es común que las víctimas al sentirse menospreciadas e insultadas, consideren que son merecedoras de estos malos tratos.
El maltrato tiene por consecuencia el eventual desarrollo de algunas condiciones psicológicas que reflejan su vulnerabilidad al momento de tratar de entablar relaciones sociales. Por ello, es importante emplear cualquier método que permita ayudar y fortalecer a estos individuos, para que sean capaces de defenderse a sí mismos; e incluso podrían prevenir vivir una situación de este tipo de nuevo. A continuación se mencionan algunos aspectos relevantes del perfil de la víctima:
- Suelen poseer problemas relacionados con la baja autoestima. Esta condición los hace más propensos a sufrir de acoso psicológico.
- Son individuos totalmente incapaces de lograr con éxito afrontar situaciones problemáticas. Por ello, es posible que en algunos casos no recurran a pedir ayuda debido a esta característica.
- Manifiestan tener dependencia al momento de tratar de tomar decisiones por sí mismas. A las personas a quienes tienen confianza son a las cuales recurren en estos casos, se puede apreciar claramente la falta de independencia.
- También la dependencia emocional es parte de su personalidad, además su comunicación es pasiva por lo cual no reaccionarán rápidamente para evitar que continúen las agresiones.
- Son personas que pueden ser manipuladas y les cuesta negarse a realizar acciones con las que se sentirían incómodas. Son propensas a no defender sus propios derechos y pueden ser fácilmente obligadas a tomar decisiones o acciones en contra de su voluntad.
¿Cómo se identifica el acoso psicológico en 5 pasos?
Para identificar el acoso psicológico se debe prestar atención a los distintos escenarios que pueden presentarse. La relación entre agresor y víctima puede darse de distintas maneras, se ha comprobado que la mayoría de los casos registrados se presentan en relaciones de pareja; seguidas de las relaciones escolares y las laborales.
Otro factor, que sin embargo no es determinante, considera que estadísticamente hay mayor cantidad de agresores pertenecientes al género masculino. Sin embargo, el acoso mutuo entre hombres y mujeres sucede en tasas iguales, por lo cual se mantienen las mismas probabilidades.
Lo más importante a tomar en consideración al tratar de identificar a este tipo de acoso es prestar atención a las señales más resaltantes que pueden observarse en las relaciones sociales. Es decir, incluso personas ajenas a estas situaciones pueden comprobar que quienes están involucradas mantienen una relación poco saludable. Son resaltantes acciones tales como las amenazas, las ofensas verbales, críticas, intimidaciones y otras prácticas que permiten manipular y humillar a las víctimas.
A continuación se mencionan las principales señales del acoso psicológico que se presentan en la mayoría de los casos. Estos indicadores pueden resultar de mucha ayuda para quienes desean ayudar a las víctimas o mediar para evitar que siga sucediendo. Son las siguientes:
1 Las humillaciones públicas
En algunos casos este tipo de acoso sucede de manera privada, por lo cual solamente las personas directamente involucradas son quienes están al tanto de dicha situación. Sin embargo, a medida que se van desarrollando los hechos, el atacante comenzará a humillar y ridiculizar a la víctima en público. Estando consciente del daño que está aplicando, manifestara sentir cierta satisfacción y por ello continuará haciéndolo.
2 Humillaciones y ataques a través de la red
Este tipo de acoso ha encontrado distintas maneras de manifestarse, cualquier medio que permita vulnerar el estado mental de la víctima será empleado. Una nueva táctica de quienes ejercen este tipo de acciones consiste en la utilización de las nuevas tecnologías. Se obtiene un tipo de acoso que combina el maltrato psicológico con el ciberacoso, así la víctima se sentirá constantemente vigilada y hostigada.
También es importante mencionar que este tipo de acciones tienen por finalidad hacer sufrir a la víctima desde el punto de vista social. Es decir, el victimario decide que otras personas conectadas a la red estén al tanto de esta situación. Resulta conveniente mostrar las agresiones permitiendo que el acceso sea libre, pueden utilizarse mensajes, fotografías, audios y videos. Pueden ser manipulados de manera que muestren contenido que hiera o dañe la integridad mental de la víctima.
3 Chismes
Los acosadores suelen hacer público información que no es cierta o que es adulterada, con la finalidad de dañar la reputación de la víctima. La utilización de los chismes o de los rumores son algunos de los métodos más empleados durante los casos de acoso psicológico. Las víctimas pueden ser acusadas sin razón de acciones de las cuales no son responsables, pueden ser señaladas como las culpables de ciertos eventos que las pondrían en una situación delicada a nivel social.
4 Amenazas
Las amenazas son otro método común que además puede combinarse con la violencia física. Estas situaciones son frecuentes cuando el agresor ha decidido que no le satisface lo suficiente vulnerar la estabilidad psicológica de la víctima. De esta manera se comienza a realizar amenazas constantes, que pueden tener por objetivo dañar la integridad tanto física como también de todos los bienes materiales que pertenezcan a la víctima. En los casos más graves el acosador podría amenazar a familiares y amigos.
5 Desvalorización o ser ignorado
Resulta evidente que las víctimas sufren al ser tratadas de manera diferente con respecto a los demás. Este tipo de acoso genera una amplia variedad de agresiones que vulneran la autoestima de la víctima, una de las maneras de hacerlo es al despreciar o no tomar en cuenta las opiniones o necesidades del acosado.
Otra manera de identificarlo es al notar que un individuo está siendo aislado del grupo, estará sufriendo un trato diferente que lo pone en una situación evidentemente desfavorecida. El acosador podría lograr que otras personas se vuelvan en su contra, el objetivo de estas acciones son dañar la dignidad y la reputación, con la finalidad de que las personas se alejen de la víctima.
¿Cómo detenerlo?
Resulta difícil precisar cuál es la mejor manera de actuar ante casos de acoso de este tipo. Siempre es importante tomar en consideración todos los factores que han intervenido y favorecido que se genere esta situación. Entonces, resulta ser un proceso largo que eventualmente podría afectar a largo plazo a la víctima, Podría necesitar ayuda psicológica de forma permanente.
El primer paso consiste en reconocer los hechos y también en señalar al acosar que ha estado ejerciendo el daño. Deberá aceptar la responsabilidad de los hechos y en lo posible tratar de reparar los daños causados. Aunque éste es un paso que probablemente será difícil de lograr, lo más importante es intervenir para que se aleje de la víctima y así se detenga el maltrato.
Tantos los acosadores como las víctimas deberán romper el vínculo que les une. Para recuperar la autoestima la ayuda psicológica será de vital importancia para ambas partes, además se debe reiterar que la víctima no es culpable bajo ningún concepto de esta situación.
Es usual que quienes han sufrido de este tipo de acoso se sientan culpables, lo cual les impide poder tomar decisiones objetivas que les permita encontrar soluciones. La ayuda de familiares y personas de confianza será determinante durante el proceso de recuperación.
Se recomienda buscar ayuda psicológica y que se apliquen tratamientos médicos que se adecuen a las necesidades de la víctima. Además, también el victimario podría requerir de la misma ayuda debido a que se considera que también está experimentando consecuencias que le afectan emocionalmente.